La ambición de querer construir una empresa grande fue una de las causas del cierre de los restaurantes de Pedro González, más conocido como Don Jediondo, así lo señaló en una emotiva entrevista en la que aseguró que lo más le preocupaba eran sus trabajadores.
La empresa Don Jediondo Sopitas y Parrilla ingresó formalmente en un proceso de liquidación judicial, según lo informó la Superintendencia de Sociedades el pasado martes 26 de agosto.
Esta empresa, según dijo Don Jediondo en el programa radial La luciérnaga, brindaba empleo a cientos de personas en el país.
“Hace seis años, la Súper nos aceptó después de cumplir con los requisitos de la Superintendencia de Sociedades, según la Ley 116. Había que cumplir unos pagos, unos compromisos, infortunadamente por cuestiones del mismo mercado, no se fueron cumpliendo”, dijo Don Jediondo.
La empresa contaba con 33 sedes, en las cuales llegó a tener más de 400 empleados activos. Actualmente tenía 183 trabajadores directos, lo que mostraba un buen desempeño.
Con corte a junio de 2025, la cadena reportó activos por $25.601 millones, mientras que los pasivos llegaron a $25.580 millones.
En agosto de 2022 entró en proceso de reorganización, y debía responder por un pasivo de más de $14.000 millones.
Pero la cadena incumplió con las obligaciones pactadas, incluyendo pagos fiscales, de seguridad social y gastos de administración.
Ante una situación tan crítica, el mejor camino era recurrir a la insolvencia.
Según el ente de control, en el periodo de seguimiento, el juez reafirmó el constante incumplimiento frente a obligaciones con entidades como Colpensiones, Dian, Porvenir y Protección.
“Como dicen los boxeadores, nos tocó tirar la toalla, pero se hizo hasta lo imposible. A mí lo que más me duele en este momento, obviamente, es la familia primero y, por supuesto, los acreedores y los trabajadores”, dijo en la entrevista.
Para el humorista, las causas del cierre de sus restaurantes son claras, sobre todo por la ambición de querer construir una empresa grande, aunque también se refirió a tres situaciones que tuvieron mucho que ver en la situación de la empresa.
“Los tres factores fueron la ola invernal que hubo hace como doce años, después vino la pandemia, y pegado a la pandemia, yo creo que algo que nos afectó más económicamente fue el paro, porque con el paro se bloquearon las carreteras, dejó de llegar el mercado, dejó de llegar la carne”, indicó.
Además aclaró que los problemas que enfrentó su empresa no pueden atribuirse ni al Gobierno nacional actual, ni a las administraciones anteriores.
“Esto no tiene nada que ver con política ni con gobiernos. Que no le echen la culpa a Santos, ni a Duque, ni a Petro. Los responsables somos nosotros. Ningún gobierno le dice a uno ‘quiébrese’, ningún gobierno le dice a uno ‘deje de pagar impuestos’”, contó.
Con voz entrecortada y entre lágrimas, Don Jediondo se confesó y aseguró que sintió la delicada situación que enfrenta su marca como la pérdida de un ser querido.
“Uno siente que murió un pariente, pero como digo en el libro, la plata va y viene, y seguramente uno tendrá que emprender otra cosa a estas alturas. Pero lo que más duele son los empleados”, argumentó.