De incertidumbre total. Así definen su situación laboral los 5700 empleados que hacen parte de la cooperativa Copservir, entidad que administra la cadena de farmacias La Rebaja (antes Drogas La Rebaja), que pasó a manos del Estado en 2022, tras haber sido objeto de un proceso de extinción de dominio.
No obstante, voceros de Copservir aseguran que los establecimientos comerciales siguen siendo operados por la cooperativa, gracias a un contrato de preposición firmado en 2021 con la Sociedad de Activos Especiales, SAE, que autoriza su administración por diez años.
Actualmente, La Rebaja cuenta con un total de 1017 puntos en todo el país, producto de sus ingresos y de los aportes que los asociados realizan mensualmente desde que se constituyó la cooperativa en 1995, tras la captura de los hermanos Rodríguez Orejuela, quienes eran los propietarios de la compañía.
Precisamente, su vinculación a actividades ilícitas relacionadas con el lavado de activos, llevó a que en el 2004 se iniciara un proceso de extinción de dominio de esos establecimientos de comercio.
En el 2016 salió la sentencia en primera instancia que fue confirmada, en segunda instancia en 2022, por lo que la empresa pasó a manos del Estado.
El pasado 25 de agosto culminó todo ese proceso, luego de que la SAE entregó oficialmente la administración de la cadena de farmacias al Ministerio de Salud y Protección Social.
El acta da cuenta de la entrega de 880 tiendas y droguerías.
“El Ministerio de Salud asume la gestión administrativa, jurídica, financiera y logística de la cadena de farmacias, con el objeto de convertirla en un actor estratégico, en la distribución de medicamentos en todo el territorio nacional, especialmente en las zonas apartadas”, dice el documento.
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, afirmó que “hemos completado la entrega oficial de Drogas La Rebaja: la marca, los activos, los registros mercantiles y los establecimientos. Este es un paso clave para que, a través de las EPS, estas farmacias se conviertan en agentes farmacéuticos al servicio de todos los colombianos”.
En concordancia con esta decisión, el pasado 1 de septiembre se conformó unas mesas de trabajo para adelantar la transición de toda la operación a dicha cartera.
Sin embargo, los empleados de Copservir vienen adelantando plantones en varias ciudades del país para denunciar una serie de situaciones que, según dicen, comprometen su estabilidad laboral.
Sus aportes, que son los ahorros de muchos años de trabajo, mientras exigen transparencia en el proceso de intervención por parte de Supersolidaria, el cual completa 17 meses.
Las denuncias
Jesús Fernández, vicepresidente del sindicato Asocopservir, afirmó que la situación para la cooperativa y sus empleados se agudizó desde el 2024, tras dos decisiones.
La primera, el nombramiento de Yobany Montilla como agente interventor por parte de la Superintendencia de la Economía Solidaria, a cargo de María José Navarro, que “lo único que ha hecho es daño a la cooperativa”, sostiene Fernández.
Segundo, la entrega de los establecimientos al Ministerio de Salud por parte de la SAE.
Según Fernández, mientras en el 2023 las pérdidas de Copservir llegaron a los $ 10.000 millones, tras la llegada de Montilla, en el 2024, estas ascendieron ese año a $ 64.000 millones; para el 2025 ya alcanzan los $ 45.000 millones.
“Ya se podrá imaginar la debacle que hemos tenido con un señor que no tiene el perfil para administrar una empresa de estas y la Superintendente dice que no lo removerá del cargo”, agregó.
El otro tema que les preocupa es que en las mesas de trabajo de entrega, el gerente de la distribuidora Drogas La Rebaja, David Solano, “nos dijo que no se podía comprometer con una sustitución patronal, cuando esto es de ley”.
Agregó que el crecimiento exponencial de la empresa en los 30 años que tiene la cooperativa es producto del esfuerzo de sus 5700 trabajadores, los cuales hacen un aporte mensual del 5 % de su salario.
Por eso, no entiende por qué quieren acabar con la “gallina de los huevos de oro” al señalar que Drogas La Rebaja es una empresa del canal retail, con ventas mensuales, promedio, de $110.000 millones, además de dar excedentes importantes.
“El asunto es que ellos quieren que Copservir le entregue la operación a la distribuidora Drogas La Rebaja y que la cooperativa salga del camino, y qué van a hacer, si ellos no tienen ni idea del negocio, esa es la parte que no explican”, anota.
Deivis Manuel Carbonel, presidente del sindicato Asocopservir, por su parte, afirmó que en las mesas de trabajo solo se habla de activos, pasivos, contratos de arrendamiento, pero “no de la sustitución patronal”.
“Si Drogas La Rebaja, que es la que está recibiendo los establecimientos, se lleva todo, pues debe llevarse también los empleados. Porque la empresa no va a cambiar su actividad económica. Las droguerías van a seguir funcionando”, expresó.
La superintendente, María José Navarro, que también está en las mesas de entrega, “nos dijo lo siguiente: “Tienen que pensar en otra actividad social”. O sea, vayan pensando en qué se van a poner a hacer, mientras su delegado, Yobany Montilla, sostuvo que “yo soy auxiliar de la justicia, haré caso de lo que me digan”; es decir, que tampoco contamos con él. Nos han dejado solos”, manifestó Carbonel.
Este es un tema de gran impacto social, puesto que también están en riesgo los aportes que suman $ 68.000 millones, y que son los ahorros de los empleados, debido a las pérdidas que viene dando la cooperativa tras la intervención. Por eso urgen que el proceso de entrega se agilice.
Marly Ochoa Mercado, administradora de un punto de venta en Bucaramanga, lleva once años en la empresa.
“Estamos en el limbo, nos quieren echar a la calle, sin nada. Este, que es el Gobierno del cambio, no dice qué va a pasar con nuestro trabajo y nuestros aportes. Yo soy mujer cabeza de hogar, respondo por mi madre y mi hijo de 2 años”, señaló.
De otro lado, la superintendente Navarro explicó que la operación viene dando pérdidas desde 2022, tras la sentencia de segunda instancia.
Coincidió con el sindicato en que, entre más se demore la entrega de la operación, la cooperativa será la más afectada.
Asimismo, indicó que su competencia, una vez se cumpla la transición, es determinar “qué pasa con los aportes, los asociados, las reservas. (...) Cómo volvemos nuevamente a pensarnos una cooperativa que puede, digamos, tener otros caminos más allá de la marca Drogas La Rebaja”.
Reconoció que el gran problema es la falta de confianza en las mesas instaladas entre el Minsalud y los trabajadores administrativos de Copservir, los cuales “se preguntan, lógicamente, qué va a pasar con nosotros” si entregan la operación.
Dado que “el equipo del Ministerio ha sido claro en que los empleados de los puntos de ventas son parte de lo que ellos quieren mantener”, precisó.
Y añadió la Superintendente: “Para armar el nuevo esquema de negocio y mirar qué trabajadores de los 600 administrativos, pueden ser más o menos, se necesitan, hay que hacer un análisis de la operación actual a profundidad”.
Decisiones
La Supersolidaria informó que enviará una visita de inspección a la cooperativa la semana entrante para determinar por qué no se han podido detener los costos de la operación, que son muy altos.
Respecto a los aportes de los trabajadores, indicó que les propuso bajar los mismos del 5 % al 1 %, pero también hacer una modificación de la destinación específica de las reservas para respaldar dichos aportes.
Para esto se convocó una asamblea de asociados, ya que ella es la única que puede hacer modificaciones a los estatutos.