Colombia atraviesa uno de los momentos más críticos para su seguridad energética. Segú la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH, la caída sostenida de las reservas de gas natural, permite prever que alcanzarían apenas para seis años, lo que impulsa la dependencia de importaciones para cubrir la demanda.
Para la ANH, este panorama ya se refleja en un aumento significativo de los precios frente a años anteriores y en un déficit estructural que incrementa la vulnerabilidad de hogares, industrias y comercios, al tiempo que presiona la competitividad y la estabilidad operativa en todo el territorio.
En este contexto, para algunos sectores, el Gas Licuado de Petróleo, GLP, se abre como una alternativa inmediata, confiable y de cobertura nacional, capaz de garantizar la continuidad del suministro y aliviar la presión sobre la economía y la productividad colombiana.
Pero su papel va más allá de un respaldo temporal: el GLP se ha convertido en una solución energética, lista y disponible para no solo cubrir los vacíos mientras avanzan los proyectos de gas, sino para consolidarse como hidrocarburo líder por su baja emisión de CO2 y generación de eficiencias en los procesos de producción.
Según la Bolsa Mercantil de Colombia, el déficit de gas natural sobre la demanda nacional podría alcanzar el 20 % en 2026 y hasta el 50% en 2029, lo que elevaría significativamente los costos para la industria y los consumidores.
En contraste, el GLP mantiene precios estables, disponibilidad inmediata y cobertura en todo el país, ofreciendo así una solución confiable que protege la economía y la competitividad del país.
Frente a este panorama, Patricio Mura, gerente general del Grupo GasPaís , multinacional que en Colombia distribuye más de 8000 toneladas de GLP al mes tanques y cilindros para hogares, comercios y grandes empresas de diferentes sectores, afirmó que la estabilidad de la producción nacional y de la economía, no deben depender de una sola fuente de energía.
“El respaldo energético ya no es un lujo: es una necesidad competitiva. En este contexto, el GLP es una solución disponible, segura y eficiente que complementa la matriz nacional y asegura continuidad productiva”, sostuvo.
Agregó que, “llevar la buena energía a cada rincón de Colombia, promoviendo el progreso, la sostenibilidad y el bienestar de todos, es el propósito que permea nuestra operación. En GasPaís no solo suministramos energía: transmitimos confianza y desarrollo que contribuyen a reducir la pobreza energética y fortalecer el crecimiento del país”.
La multinacional, a través de sus filiales Surgas y Rednova, que operan redes de gas domiciliario, ha contribuido a reemplazar el uso de leña y carbón en comunidades rurales y estratos 1 y 2, mejorando la salud y calidad de vida de más de 170.000 usuarios del territorio nacional.