Las comisiones conjuntas del Congreso de la República hundieron el proyecto de ley de financiamiento o reforma tributaria con el que el Gobierno buscaba $16,3 billones para cubrir el presupuesto del 2026.
La votación en la comisión IV del Senado fue de 9 votos para el hundimiento y 4 a favor de la iniciativa.
La propuesta no encontró consensos, pese a que el Gobierno Nacional defendió el proyecto asegurando que no tocaba la canasta familiar. “Ni alimentos, servicios del hogar, transporte público, ni medicamentos y protege los ingresos de la clase media. Impulsa un esquema progresivo, cierra privilegios”, destacó el Ministerio de Hacienda en sus redes.
Esta ley de financiamiento intentaba colocar IVA a juegos de suerte y azar en línea y proponía aplicar una tarifa progresiva hasta del 5%, en el impuesto al Patrimonio, a partir de los $2.100 millones libres de deudas, excluyendo los primeros $628 millones de vivienda familiar.
El representante a la Cámara, Christian Garcés, destacó el hundimiento de la ley de financiamiento como un logro. “Colombia, antes que más impuestos, necesita una reforma estructural que reduzca el gasto de funcionamiento, fortalezca la inversión, ordene las finanzas públicas e impulse los ingresos y el empleo de los ciudadanos. El Gobierno de Gustavo Petro solo piensa en gastar y no en solucionar los problemas del país”, aseguró.
Sobre la decisión, Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, comentó que ante la no aprobación de la ley de financiamiento, estos recursos ($16,3 billones) deberán ser ajustados mediante un recorte presupuestal, tal como ocurrió este año tras la no aprobación de la ley de financiamiento de 2024.
“Para poner las cifras en contexto, vale la pena resaltar que esos $16,3 billones representan menos del 3% del Presupuesto General de la Nación, que asciende a $547 billones. Por lo tanto, resulta insostenible argumentar que una afectación de esta magnitud compromete la estabilidad fiscal o la sostenibilidad del gasto público”, dijo.
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