Bill Clinton, expresidente de Estados Unidos, reconoció a Colombia como un destino de inversiones óptimo por su posición geográfica y el talento local durante la inauguración de Colombia Investment Summit que se realizó este miércoles.

Dijo que la confianza inversionista puede ser uno de los estímulos más importantes para la generación de empleo y la protección del medio ambiente ahora que el país atraviesa la fase de reactivación económica tras el cese por la pandemia del covid-19.

"Aunque los eventos del año 2020 han trastornado todas nuestras vidas, y han afectado las economías nacionales y la economía global, algunas cosas no han cambiado, incluyendo el inmenso talento y creatividad del pueblo colombiano. O la infinidad de recursos del país y su inmensa belleza natural", señaló.

También dijo que "incluso en este momento difícil hay inversiones inteligentes por hacerse. Estas permitirán expandir las oportunidades, crear empleos, desarrollar infraestructura, combatir el cambio climático y el agotamiento de recursos, así como mejorar el balance social y económico ente las áreas urbanas y rurales".

El exmandatario considera que la inversión internacional puede mitigar los efectos del covid-19 en la economía nacional y las consecuencias de la crisis migratoria venezolana.

“Colombia está especialmente bien posicionado para hacer la transición a un sistema de energías limpias y renovables, lo cual no solo ayudará contra el cambio climático, sino que creará muchos más empleos", afirmó.

Celebró que "el Foro Económico Mundial ubicó a Colombia en la tercera posición en Sur América en el Índice de Transición Energética con un potencial significativo para desarrollar energía eólica solar y fuentes de biocombustibles".

Y se refirió también a la agricultura forestal y el potencial del sector agroindustrial. No descartó las fortalezas del país en tecnología en innovación.

“Colombia tiene el clima, la agricultura, el conocimiento y las habilidades para cosechar casi que cualquier cultivo, incluyendo exportaciones de alta calidad, como café, aceites esenciales y especias, lo cual puede apoyar con el sustento y el crecimiento económico de muchas comunidades rurales. Este enfoque también ayudará a incrementar la seguridad en Colombia, especialmente para los más vulnerables y a disminuir el impacto que ha tenido el covid-19, en comunidades de todo el mundo”, dijo.

"Soy un enamorado de Colombia"

El discurso del exmandatario inició con un agradecimiento al presidente Duque y a los colombianos "por seguir apoyando a sus vecinos venezolanos" en medio de las dificultades que representó la llegada del covid-19 a la región.

Dijo que "no es un secreto que he tenido una historia de amor con Colombia, que se remonta a mucho antes de visitar el país por primera vez, y creo que comenzó cuando yo era un joven estudiante de Derecho y leí 'Cien Años de Soledad'.

De manera jocosa dijo que "estaba tan cautivado que lo leí durante una clase magistral de Derecho Tributario. De hecho, podía obtener una mejor calificación por las novelas de García Márquez que en la clase de Derecho Tributario Americano".

También se refirió a su cercanía con el nobel afirmando que su vida "fue profundamente enriquecida por la amistad que establecí con Gabo y los muchos aliados con los que he trabajado en Colombia".

Resaltó especialmente "los simples encuentros que he tenido, en estos años, con ciudadanos colombianos quienes perseveran y quienes han seguido un largo camino para alcanzar la paz y la prosperidad, porque creen que el futuro de sus hijos vale la pena".

Aseguró que cuando fue presidente de Estados Unidos trabajo "para avanzar en la estabilidad y la seguridad en Colombia. A través del Plan Colombia, creía en ese entonces y creo ahora, que una Colombia fuerte es buena para América y para el resto del mundo".

Y finalmente dijo que continuará esforzándose para "ser un amigo y aliado para la gente en Colombia al promocionar la inversión y el desarrollo económico".