Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), reiteró la importancia de alcanzar un acuerdo responsable en la mesa de concertación donde se definirá el reajuste del salario mínimo para 2026.
“Lo que le estamos diciendo al Gobierno y a los representantes de los trabajadores es que tomemos una decisión en conjunto. Tenemos la responsabilidad de tomar una decisión responsable”, afirmó este 27 de noviembre en diálogo con medios de comunicación.
Mac Master insistió en que el incremento debe considerar variables como la capacidad adquisitiva de los trabajadores, pero también elementos macroeconómicos que hoy generan preocupación.
“La inflación está disparada en este momento, el Banco de la República está preocupado y hay una gran cantidad de productos y servicios que dependerán del salario mínimo. Para el Estado, incrementos grandes del salario mínimo significan efectos fiscales importantes”, advirtió.
En la misma línea, la Alianza de Asociaciones y Gremios (Aliadas) recalcó que el ajuste salarial debe basarse estrictamente en la ley, en la evidencia técnica y en un proceso tripartito riguroso.
La organización coincidió con el Ministerio de Trabajo en que la discusión debe sustentarse en datos verificables y no en presiones coyunturales, recordando que el marco jurídico colombiano exige que la concertación se oriente a garantizar una vida digna mientras se protege la producción, la productividad y el empleo.
Aliadas enfatizó que la fijación del salario mínimo no puede convertirse en una decisión unilateral ni mediática, sino mantenerse como un proceso institucional con reglas claras. Citó además el Convenio 131 de la OIT, que establece que el salario mínimo debe equilibrar las necesidades de los trabajadores y sus familias, incluyendo costo de vida, salarios y protección social, con factores económicos como productividad, empleo y capacidad empresarial.
“Un salario ‘vital y móvil’ no implica aumentos desconectados de la realidad económica, sino un equilibrio entre la protección del ingreso y la estabilidad de variables como inflación, empleo formal, competitividad y sostenibilidad fiscal. Sin empresas viables y un entorno macroeconómico estable, no es posible sostener mejoras reales en el tiempo”, señaló la organización.
Finalmente, los gremios hicieron un llamado a que la discusión tenga en cuenta un análisis integral que incluya inflación observada y esperada, productividad, crecimiento del PIB, empleo e informalidad, capacidad de pago, especialmente de mipymes, impacto fiscal, y efectos sobre la inflación futura, las tasas de interés y el costo del crédito.