Si bien aún no se ha concretado el proceso para la extracción minera en Calima-El Darién ni tampoco la entrega de licencias ambientales, la mera solicitud que hoy cursa en la Agencia Nacional de Minería ya ha causado una fuerte polémica en el Valle del Cauca, incluso por parte de la Gobernación.

El País entrevistó en exclusiva a Marco Antonio Suárez, director general de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, y Carlos Hernando Navia, director regional de la DAR Pacífico de la CVC, para conocer más a fondo en qué estado se encuentra dicho trámite y qué acciones hay disponibles para evitar los impactos ambientales que puede provocar el proyecto minero.

¿En qué etapa se encuentra el proceso de adjudicación para licencias mineras en Calima-El Darién?

Marco Antonio Suárez (MAS): Cuando hablamos de este contrato de concesión minera ya se han viabilizado unos polígonos (áreas de intervención para la explotación) por parte de la Agencia Nacional de Minería, pero antes de entregar la concesión se debe agotar un procedimiento, una serie de trámites. Ya se cumplieron unos requisitos legales, exigencias de idoneidad técnica ambiental y una acta de concurrencia con el ente territorial, o sea con la Alcaldía. En estos momentos, se adelantan audiencias con la participación de terceros y después la Agencia determina si entrega el título o no. O sea, todavía no ha sido entregada ninguna concesión.

¿Cuándo fue el proceso de concurrencia con el alcalde de Calima, Martín Alfonso Mejía?

Carlos Hernando Navia (CHN): Según el acta de concurrencia, el encuentro tuvo lugar el 5 de octubre de este año. Inicialmente, se formularon 12 propuestas para intervenir en 12 zonas, pero se viabilizaron solo tres, las cuales debían estar por fuera de las áreas protegidas.

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Es decir, la Alcaldía ya estaba al corriente de esas solicitudes desde octubre, pero ustedes apenas se dieron cuenta hace dos semanas...

MAS: Así es, nos enteramos cuando el Alcalde publicó unos videos en donde alertaba de una posible explotación minera en el territorio. Y aunque nosotros no estábamos en el encuentro de concurrencia, porque no somos ente territorial sino autoridad ambiental, no se nos informó de todo esto hasta cuando vimos los videos. En todo caso, la semana pasada nos invitaron a una audiencia de participación de terceros y -esto es importante- ante la CVC todavía no se ha radicado un solo documento técnico en torno a licencias ambientales por las concesiones mineras en Calima. Eso es porque esa etapa aún no ha llegado.

¿Entonces cuál es el paso a seguir y en qué momento interviene la CVC?


CHN: Si la Agencia Nacional de Minería entrega el título minero, algo que aún no ha ocurrido, sigue una fase exploratoria del proyecto en Calima, en donde si bien no se requiere licencia ambiental sí son necesarios guías minero-ambientales. Después se sigue un proceso de sustracción del área de reserva forestal, contemplada por la Ley 2da de 1959, y que es una etapa en la que el Ministerio de Ambiente juega su papel. Y posterior a ello se da la autorización para la licencia ambiental, ya sea por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, o la CVC, de acuerdo a la escala del proyecto.

¿A qué se refieren con escala del proyecto? ¿Cuál es el criterio que determina si la competencia de dar licencia ambiental recae en ustedes o en el ANLA?

CHN: Según el Decreto 2041 del 2014 de la Presidencia, cuando se quiere extraer minerales metálicos, piedras preciosas y semipreciosas, y la remoción del material es menor o igual a dos millones de toneladas por año, la competencia recae en nosotros. O sea, si el particular extraerá esa cantidad durante un año, la CVC podrá autorizar o desautorizar la licencia ambiental. Pero si el volumen de extracción supera los dos millones de toneladas en un año, ya le tocará al ANLA tomar la decisión.

MAS: Aquí también es importante aclarar que nosotros aún no conocemos cuántos volúmenes de explotación, porque todavía no se ha hecho ninguna fase exploratoria del proyecto minero.

¿Y esa fase exploratoria, que no es de explotación, puede provocar algún impacto negativo en el medio ambiente de Calima?

CHN: Toda actuación particular del ser humano genera efectos ambientales y lo que se busca es mitigarlos. Dentro de la fase de exploración, el particular tiene la obligación de presentar el plan de trabajo de obras a la autoridad minera y estudios de impacto ambiental, los cuales no son sujeto de aprobación, pero sí de seguimiento por las autoridades ambientales competentes.

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El Alcalde del municipio ha afirmado que habrá un impacto en al menos ocho afluentes y el lago Calima, con derrames de cianuro y mercurio, así como afectaciones en el agua potable que consumen algunos habitantes. ¿Eso es así?

MAS: Primero que nada, el uso del mercurio en actividades mineras está prohibido desde el 2018. Y segundo, aún no se conoce ningún tipo de estudio técnico que determine lo que está diciendo el señor Alcalde, porque el proceso de concesión está bastante incipiente. Ahora bien, entendemos la angustia y el hecho de que la Alcalde quiera defender su territorio como lo queremos hacer todos los vallecaucanos, pero nosotros -la CVC- debemos tomar decisiones con fundamentos técnicos y jurídicos. Hasta hoy no conocemos ningún estudio que nos diga cómo será la explotación, en qué cantidad, nada. Mal haríamos nosotros en expresarnos sobre eso sin tener la información técnica suficiente.

Algunos han calificado su posición como de silencio o de no evitar con suficiente fuerza la extracción minera. ¿Ustedes qué responden a estos pronunciamientos?

MAS: Todos los vallecaucanos estamos unidos en proteger nuestros recursos naturales y buscar un desarrollo sostenible. Todos vamos a proteger nuestro territorio, pero mal haríamos si asumiéramos algún tipo de posición si en algún momento nos toca tomar algún tipo de decisión por cuestiones de competencia. Nosotros estamos siendo prudentes y actuamos como la ley nos exige. Si la competencia recae sobre nosotros, tomaremos la mejor decisión, siempre en beneficio de la protección de los recursos ambientales.

Aunque todavía no hay un informe técnico sobre el impacto ambiental, ¿qué hay de mentira o verdad en todo lo que se ha dicho en redes alrededor de la extracción minera en Calima?


MAS: Primero, no es cierto que se va a secar el lago Calima. Tampoco es verdad que el área de explotación sea dos veces El Cerrejón, porque este tiene un área de 64.329 hectáreas, mientras que en Calima podrían impactar en 6581 hectáreas. Y no es cierto que la CVC esté callada porque -repito- debemos actuar dentro de ciertas competencias. Pero este proceso lo estamos monitoreando día tras día y la gente de Calima puede estar absolutamente tranquila que no vamos a dejar que acaben su recurso hídrico.