El anuncio del presidente Gustavo Petro de decretar una emergencia económica en Colombia, continúa generando reacciones, y esta vez, una de ellas llegó desde el Congreso de la República, donde el senador de oposición Carlos Fernando Motoa confirmó que impulsará un control político en el Senado y que, además, demandará el decreto que expida el Gobierno Nacional, al considerar que la medida vulnera el equilibrio institucional y desconoce decisiones previas del Legislativo.
Según el congresista, la declaratoria de emergencia económica representa un nuevo choque entre el Ejecutivo y el Congreso, especialmente después de que este último rechazara la más reciente iniciativa de reforma tributaria promovida por el Gobierno.
A juicio de Motoa, acudir a esta figura excepcional equivale a insistir por otra vía en cambios fiscales que no contaron con el respaldo parlamentario.
“El Gobierno desconoce abiertamente la decisión que tomó el Congreso de la República frente a su nociva reforma tributaria, lo cual constituye una vulneración al principio de separación de poderes”, afirmó el senador.
En su pronunciamiento, Motoa sostuvo que durante los cuatro años de la administración Petro los colombianos han tenido que enfrentar múltiples tensiones institucionales y que, en paralelo, las entidades del Estado han debido responder a desafíos en distintos frentes.
“En estos cuatro años del gobierno de Gustavo Petro, a los colombianos nos ha tocado defendernos, y a las instituciones hacer lo propio en materia de orden público, salud, educación y ahora en el ámbito económico”, agregó el congresista, al advertir que la emergencia anunciada abre un nuevo capítulo de confrontación entre poderes.
Motoa fue enfático en señalar que el Congreso no permanecerá al margen frente a esta decisión, aun cuando el Legislativo se encuentre en receso. En ese sentido, anunció que promoverá la convocatoria del Senado para ejercer control político sobre el Ejecutivo, subrayando que esta función constitucional no se suspende durante las vacaciones parlamentarias.
El senador también cuestionó el momento en el que se plantea la emergencia económica, al considerar que su anuncio tiene un impacto directo en el ambiente de fin de año. Para Motoa, la medida afecta la tranquilidad de los ciudadanos en una época tradicionalmente asociada al descanso y la celebración.
“El anuncio de la emergencia económica amarga la Navidad de los colombianos”, afirmó, al tiempo que sostuvo que la figura estaría siendo utilizada como un mecanismo para introducir cambios fiscales sin el debate propio del Congreso.
Desde su perspectiva, la emergencia económica constituye “una nueva reforma tributaria camuflada”, lo que, según dijo, obligará a la oposición a acudir a los mecanismos judiciales disponibles.
Motoa fue más allá al advertir que, en su criterio, la emergencia económica permitiría al Gobierno ampliar su estructura administrativa, “Esta medida busca proteger los intereses económicos del Pacto Histórico y permitirá el aumento de su burocracia”, concluyó.
De esta manera, el anuncio del senador anticipa un nuevo pulso entre el Ejecutivo y la oposición, en un escenario marcado por la discusión sobre el alcance de las facultades extraordinarias del Gobierno y el papel del Congreso como órgano de control.