El movimiento de la sociedad civil que representa a 202 organizaciones de pacientes del país, Pacientes Colombia, denunció que por la crisis del sistema de salud el número de pacientes con VIH en el país se incrementó en más de 20.000 personas.
Según los datos anunciados por el mismo Ministerio de Salud, en 2024 más de 185.000 personas vivían con VIH en el país. Sin embargo, con corte al 31 de octubre del año en curso, las cifras preliminares analizadas por la Cuenta de Alto Costo sitúan esta cifra en 211.431 personas.
Las organizaciones alertaron que las cifras de nuevos casos han ido creciendo dramáticamente entre 2022 y 2024, con cerca de 60.000 nuevos pacientes en ese periodo de tiempo, según los datos oficiales del Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud.
“Si la estrategia de promoción y prevención es tan importante para el presidente Gustavo Petro, ¿Cómo es posible que se hayan dado estos resultados? Por eso, desde Pacientes Colombia decimos que el Gobierno Nacional ha abandonado a las personas con VIH”, aseguró Denis Silva, vocero del movimiento Pacientes Colombia.
En esa línea, agregó que “no solo es el aumento de nuevos casos, sino que también estamos viendo con preocupación el número de personas que no está recibiendo ningún tipo de tratamiento”.
A esta alerta también se le suma que en 2024 más de 35.000 personas no recibieron tratamiento antirretroviral. Y, aunque alrededor del 80 % de los pacientes sí está accediendo a medicamentos, este porcentaje está muy por debajo del objetivo global del 95 %, establecido por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA) para 2030.
Según manifestó Pacientes Colombia, la situación de las personas con VIH se ha agravado en los últimos meses por la forma en la que las EPS intervenidas por el Gobierno han estado actuando. Debido a la falta de recursos, numerosas IPS han tenido que cancelar los servicios y la entrega de medicamentos a los pacientes que atienden.
“El retroceso o la ralentización de los avances no es producto del azar; es consecuencia directa de decisiones gubernamentales que han debilitado la atención médica, especialmente en las EPS controladas por el Gobierno”, aseveró el vocero Silva.
Y volvió a preguntar: “Lejos de mejorar el servicio, este ha empeorado con estas intervenciones. Por eso nos preguntamos ¿Qué está haciendo el Superintendente de Salud ante todo lo que está pasando?”.