El Pacífico colombiano atraviesa una nueva alerta por las condiciones adversas en el mar. Según las autoridades marítimas, el fuerte oleaje que ha venido afectando a los departamentos de Cauca, Nariño, Chocó y Valle del Cauca no disminuirá en las próximas horas y, por el contrario, se mantendrá hasta la madrugada del jueves 28 de agosto de 2025.
De acuerdo con los pronósticos, las olas más intensas podrían llegar a los cinco metros de altura en aguas oceánicas, principalmente en el sur de la cuenca, frente a los litorales de Cauca y Nariño.
En las zonas más próximas a la costa, el oleaje se estima en hasta 2,5 metros, lo que representa un riesgo considerable para las embarcaciones pequeñas y para la pesca artesanal, actividad de la que dependen cientos de familias en la región.
El incremento en la altura de las olas está relacionado con la presencia de un mar de fondo, fenómeno originado por sistemas atmosféricos que se desarrollan a miles de kilómetros de Colombia.
En este caso, el origen se ubica en el Pacífico Sudeste, donde el Anticiclón Subtropical frente a Chile y varias zonas de baja presión han fortalecido la formación de trenes de olas que viajan largas distancias hasta impactar la costa colombiana.
Este tipo de oleaje no depende directamente del viento local, lo que hace más difícil de prever para las comunidades ribereñas que, muchas veces, se sorprenden por la intensidad de las olas en medio de condiciones aparentemente tranquilas.
A la situación se suma la presencia de la marea de Sizigia o Puja, prevista entre el 22 y el 29 de agosto. Este fenómeno astronómico, vinculado a la fase de Luna Nueva, intensifica los ascensos y descensos del nivel del mar. La combinación de mareas más altas con un oleaje fuerte puede aumentar el riesgo de inundaciones en zonas bajas y de accidentes en muelles o playas turísticas.
La Dirección General Marítima (Dimar) y el Centro de Investigaciones Oceanográficas e Hidrográficas del Pacífico (CCCP) reiteraron el llamado a la prudencia. Pescadores, navegantes y turistas deben extremar las medidas de seguridad, evitar exponerse en embarcaciones menores y acatar las restricciones emitidas por la Autoridad Marítima Colombiana.
Las autoridades continúan con el monitoreo del fenómeno y publicarán reportes periódicos en sus canales oficiales para mantener informada a la población.
Mientras tanto, en Tumaco y otras poblaciones costeras del sur del país, la expectativa se centra en cómo evolucionarán las condiciones del mar durante los próximos días, pues los pronósticos advierten que el mayor impacto se sentirá entre el 25 y 27 de agosto, justo en las jornadas previas a la disminución del oleaje.