El aeropuerto internacional El Dorado, ubicado en Bogotá, se consolida como el principal centro logístico para la exportación de flores en América Latina, al haber preparado la salida de alrededor de 650 millones de tallos con destino internacional durante la temporada del Día de la Madre, una de las fechas más relevantes para el sector floricultor del país.

Esta operación, que se desarrolló en las últimas dos semanas, movilizó un volumen masivo de mercancía que requirió la habilitación de 28 posiciones de parqueo para aeronaves, desde donde 26 vuelos cargueros diarios despegaron hacia distintos destinos. La logística incluyó el manejo de entre 1.000 y 1.500 camiones por día, que abastecieron la terminal bajo estrictos controles de calidad, temperatura y tiempo.

El Dorado, concesionado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) a la empresa OPAIN, alberga a 10 empresas arrendatarias encargadas de recibir, almacenar y despachar la carga aérea. Según datos oficiales, el 82% de las mercancías movilizadas por esta terminal corresponden a carga internacional, mientras que solo un 18% tiene como destino puntos dentro del territorio nacional.

En lo corrido entre 2022 y 2024, la terminal ha transportado más de 2,3 millones de toneladas, de las cuales cerca del 50% son flores. Además de este producto insignia, desde El Dorado también se exportan frutas exóticas, hierbas aromáticas, productos del mar y textiles, y se importan bienes como tecnología, maquinaria, autopartes, artículos farmacéuticos y productos plásticos.

“Colombia cuenta con el primer aeropuerto concesionado en movimiento de carga de América Latina, superando a terminales de alto tráfico como el Benito Juárez, en México, y Guarulhos, en Brasil”, aseguró Óscar Torres Yarzagaray, presidente de la ANI. El funcionario destacó que, durante fechas clave como San Valentín y el Día de la Madre, El Dorado ha enviado al exterior más de 300.000 toneladas de flores, lo cual evidencia la magnitud y eficacia de su operación.

Este despliegue logístico genera un impacto significativo en el empleo, con más de 3.000 puestos de trabajo directos e indirectos vinculados a la actividad en la terminal. Entre ellos se encuentran funcionarios de aerolíneas, agencias de carga, transportadores, agentes aduaneros y personal logístico, así como trabajadores de entidades estatales presentes en la zona.

La ANI reitera su compromiso con el desarrollo de la infraestructura aeroportuaria en el país, a través de obras que buscan ampliar la capacidad operativa y fortalecer la competitividad del sector logístico, clave para el crecimiento económico nacional.