Los guerrilleros del Frente Manuel Vásquez Castaño, perteneciente al ELN, anunciaron la imposición de un toque de queda entre las 7:00 p. m. y las 6:00 a. m. en diez municipios del sur del Cauca, argumentando la presencia de estructuras “narcoparamilitares” en el denominado Macizo colombiano.
En un panfleto que circula ampliamente en la zona y por las redes sociales, el grupo armado informó que estas bandas, vinculadas con el narcotráfico y la minería ilegal, intentan replicar el control territorial ejercido en El Plateado y serían responsables del ataque a las fiestas patronales de La Vega, el pasado 10 de agosto, utilizando emblemas del ELN para desviar la autoría.
“Desde el 1 de julio pasado la violencia no ha cesado, al contrario, se ha ido agudizando, la tranquilidad que se vivía ha sido cercenada por esta amenaza que se ha ensañado contra toda nuestra patria llevando al desplazamiento y confinamiento de la población, producto de la forma violenta como han actuado en casi todo el país y hoy quieren convertir al Macizo en otro Plateado”, reza el comunicado escrito.
De hecho, este toque de queda lo interpretan los campesinos e indígenas de esta parte del sur del Cauca como una medida que toman los sujetos del ELN para no perder el control de estos municipios.
Por eso, el señalamiento recae sobre un cabecilla conocido como Tío y advierte que solo se autorizarán desplazamientos excepcionales mientras persista la amenaza. La región permanece bajo fuerte tensión por la disputa entre estos dos grupos ilegales, en medio de los reclamos de comunidades campesinas e indígenas por mayor seguridad.
Incluso, en la noche del lunes 11 de agosto se registró la masacre de tres campesinos en el sector de La Carbonera, zona rural del municipio de La Vega. En este lugar, al parecer disidentes de las Farc asesinaron a los ciudadanos Benjamín Narváez, Francisco Narváez y Joaquín Cajas.
“Estos homicidios se presentaron entre las veredas La Monja, Guayabillas y La Playa, las cuales pertenecen al corregimiento de La Carbonera, de Bolívar, y la versión que dan los campesinos, es que varios llegaron a la casa de estos ciudadanos, para después ultimarlos”, denunciaron los líderes sociales de la zona, quienes piden mantenerse en el anonimato.