Empresas Municipales de Cali (Emcali) respondió a los interrogantes del concejal Roberto Ortiz, quien en entrevista con El País lanzó fuertes cuestionamientos al modelo propuesto para la segunda fase de modernización del alumbrado público de la ciudad.
Tras la publicación, la entidad envió un pronunciamiento en el que aclara punto por punto las afirmaciones hechas por el cabildante y defiende el proceso técnico y regulatorio detrás del proyecto.
Ortiz advirtió que el contrato proyectado “supera fácilmente el billón” y cuestionó que en los primeros 18 meses se plantee una inversión de $ 450.000 millones para instalar cerca de 100.000 luminarias.
En su respuesta, Emcali aseguró que el cálculo del modelo financiero no es discrecional, sino que está regulado por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG).
Según la empresa, desde el inicio se ha informado públicamente que la segunda fase tendría una inversión estimada superior a $ 400.000 millones para intervenir más de 101.000 luminarias y modernizar todo el sistema de telegestión entre 18 y 24 meses.
Frente a la acusación de que las cuentas “no cuadran” y de que los costos estarían inflados, Emcali explicó que la inversión no se limita al cambio de luminarias.
La propuesta incluye postes, transformadores, celdas de telegestión y otros elementos obsoletos que requieren renovación integral. Además, recordó que la CREG define los precios máximos permitidos para cada unidad constructiva, lo cual, según la empresa, impide cualquier posibilidad de sobrecostos.
Otro de los cuestionamientos del concejal señala que Emcali podría ejecutar directamente el proyecto, pero que la administración habría preferido entregarlo a un privado.
La empresa respondió que desde 2024 revisa alternativas para superar un modelo de más de 25 años que dejó a la ciudad con un sistema “oscuro y atrasado”. La fase I, afirmó, permitió modernizar más de 55.000 luminarias, un avance sin precedentes si se compara con los promedios históricos de 3.000 a 5.000 unidades anuales.
Emcali sostuvo que el nuevo modelo no le quita control a la entidad pública. Por el contrario, asegura que la convertiría en administradora integral del alumbrado, encargada de la atención de PQR, la operación del centro de control y la gestión de la telegestión.
La tercerización de algunas actividades, según la respuesta oficial, busca reducir costos que hoy no son reconocidos como eficientes por la regulación.
El documento también rechaza la afirmación de Ortiz sobre supuestos intereses particulares o la participación de operadores “amigos”. La empresa afirmó que ninguna decisión puede responder a intereses personales y que el proceso solo permite participar a compañías con experiencia comprobada en capitales y con capacidad financiera suficiente para ejecutar un proyecto de esta magnitud.
Finalmente, Emcali reiteró que acogió la observación de la Procuraduría y suspendió temporalmente el proceso mientras se revisan los requerimientos del ente de control.
Agregó que todas sus actuaciones, incluyendo otros contratos señalados por Ortiz, se basan en criterios técnicos, jurídicos y financieros, y que siempre estará dispuesta a que los organismos de control verifiquen cada etapa.