La tensión entre autoridades y comerciantes del Parque del Perro sigue creciendo. Tras la protesta simbólica con un ataúd para advertir que los “están enterrando”, los empresarios de este sector gastronómico de Cali insisten en que los operativos de tránsito, los cierres a la 1:00 a.m. y el cambio en el sentido vial de la Calle 3 Oeste están golpeando sus negocios.
Reclamos del gremio
Manuel Pineda, presidente de Asobares Valle, aseguró que la modificación vial ha desorientado a los clientes y desestimulado la visita de turistas.
“Nos ha afectado mucho el cambio vial de la Calle Tercera Oeste en el Parque del Perro porque la gente no sabe cómo darle la vuelta. Para ingresar a los establecimientos del lado izquierdo hay que salir hasta la Circunvalar, ir a la 27 y perder más de 15 minutos. Los clientes no lo están haciendo, no lo entienden, por eso le solicitamos a la Secretaría de Movilidad que revisen y reversen ese cambio que ha afectado más de 115 establecimientos comerciales”, señaló.
Según Pineda, los operativos de tránsito también han contribuido a la reducción de clientes, especialmente cuando se realizan en el ingreso al sector.
“Lo que pedimos es que se hagan al final del recorrido, para que se controle alcoholemia, parqueo o seguridad, pero que no nos hagan los operativos al ingreso, que generan trancones, fallas en la movilidad y que al final afectan al empresario y al empleado”, dijo. “Que la Policía no prenda las sirenas asustando a los clientes a la medianoche. No entendemos esa medida porque no hay ningún decreto que la sustente”.
El dirigente gremial añadió que han planteado cuatro solicitudes puntuales a la administración: recuperar e iluminar el parque, reversar el cambio vial para recuperar la rotonda, reubicar los retenes y evitar que la Policía encienda sirenas que generan zozobra entre los comensales.
La respuesta oficial
Carlos Alberto Santacoloma, subsecretario de Movilidad Sostenible y Seguridad Vial, defendió los resultados de la intervención.
“Los resultados se pueden medir en tres elementos fundamentales: primero, una mejora en la movilidad en la zona; segundo, una mejora en la seguridad vial; y tercero, una sensibilización para los ciudadanos sobre el correcto uso del espacio público a través de las zonas de estacionamiento responsable”, explicó.
Sobre la posibilidad de modificar la medida, Santacoloma fue claro: “Si bien las quejas de los comerciantes son escuchadas, no se ha considerado hacer cambios. Las medidas están bajo el modelo de piloto hasta marzo, cuando se harán los análisis respectivos, y lo que se espera es que la medida quede de manera permanente”.
Desde la Secretaría de Movilidad se precisó que, aunque existe disposición para escuchar a los comerciantes y demás actores del sector, las medidas adoptadas no buscan favorecer el incumplimiento de la norma.
“Las quejas de los comerciantes están más enfocadas a que la autoridad de tránsito permita el uso indebido del espacio público o permita la conducción sin la observancia de las normas de tránsito, y claramente eso no es una opción”, recalcó.
El funcionario también confirmó que los controles seguirán con la misma intensidad: No solamente en el Parque del Perro, sino en toda la ciudad. El objetivo siempre será tener una ciudad más ordenada, más segura y comprometida con salvar vidas y reducir los fallecidos por siniestros viales”.