Cali vive nuevamente un espectáculo natural que transforma su paisaje urbano. Más de 17.000 guayacanes han florecido en distintos puntos de la ciudad, llenando de tonos rosados, amarillos y blancos las calles, andenes y zonas verdes.
Este fenómeno, celebrado por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, invita a los caleños a disfrutar de la riqueza natural que caracteriza a la capital vallecaucana.
Florecimiento anuncia cambio de temporada
De acuerdo con el más reciente censo realizado por el DAGMA, en Cali se encuentran identificadas 23 especies de guayacanes, de las cuales seis son las predominantes. El inventario registra más de 10.000 árboles rosados, seguidos por 2.400 amarillos y ocho blancos.
El ingeniero Samir Castillo, líder de la cuadrilla de emergencias del Dagma, indicó que las comunas 2 y 17 concentran el mayor número de estos árboles, siendo esta última la más arborizada de la ciudad.
Además, explicó que la floración coincide con el fin de la temporada seca y la llegada de las lluvias, lo que favorece también la aparición de otras especies como el gualanday, la flor de reina y el lluvia de oro.
“En estos momentos estamos en el cambio de temporada de seca a lluviosa, lo que permite que todos los caleños podamos disfrutar de estos colores en los diferentes sectores de nuestra ciudad”, destacó Castillo.
Impacto en el paisaje y en las emociones
El florecimiento de los guayacanes no solo embellece la ciudad, también aporta beneficios emocionales a sus habitantes. “Venimos de días grises y la naturaleza nos permite disfrutar de colores que impactan positivamente en las emociones y en el día a día de todos los caleños”, señaló Castillo.
La Administración Distrital, bajo la dirección del alcalde Alejandro Eder, recordó a la ciudadanía la importancia de cuidar la biodiversidad urbana y consultar con la autoridad ambiental antes de sembrar cualquier especie.
Esta medida busca garantizar que los árboles elegidos sean los adecuados para el entorno y evitar así posibles conflictos con la infraestructura de la ciudad.
La floración de los guayacanes se convierte así en un llamado a la contemplación y al cuidado de los recursos naturales, reafirmando la conexión de Cali con su entorno ambiental y la riqueza de sus especies nativas.
Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.