Confinamiento en China y apertura en Colombia, ¿qué está pasando con el Covid-19?

Las noticias que llegan desde Shanghái, la ciudad más grande de China, son preocupantes. Hace unos días las autoridades sanitarias anunciaron la prolongación indefinida del confinamiento a causa del aumento de los contagios del Covid-19, y cientos de ciudadanos salieron a sus balcones para gritar con desespero por la medida que está generando escasez de alimentos y el aumento exorbitado del precio de los pocos que se consiguen.

Ma, una residente de la ciudad, le confesó a un reportero de la agencia AFP haber pagado 400 yuanes (58 euros) por un refresco y fideos instantáneos, debido a que no hay reabastecimiento en los supermercados.

Las noticias también aseguran que las autoridades sanitarias estarían matando a los perros y a los gatos de las personas que se hayan infectado del virus que causa el covid, algo que no tiene lógica: según las más recientes investigaciones, las mascotas no transmiten el virus.

Sin embargo, en un video que fue verificado por AFP se puede ver a un funcionario vestido con un traje de protección aporreando a muerte a un perro en plena calle. Según la agencia de noticias, un medio de comunicación local informó que el comité del barrio había confesado haber eliminado al animal por “miedo a infectarse”, admitiendo que se trataba de un acto “irreflexivo”.

El confinamiento es tan estricto en Shanghái que algunos empleados del gremio de las finanzas se fueron incluso a vivir a la oficina para trabajar con normalidad mientras dura la medida de no salir bajo ningún motivo a la calle, que inicialmente era por apenas cuatro días, por lo que la gente se aprovisionó de pocas cosas sin imaginar que se iba a prolongar de manera indefinida.

“Los compañeros duermen en el 1º y 2º segundo piso de la empresa, y el resto del tiempo cada uno está en su puesto de trabajo”, contó un empleado del sector financiero que pidió la reserva de su identidad. ¿Qué está pasando en Shanghái? ¿Puede el mundo volver a confinarse a causa del covid?

En el grupo de personas de más de 80 años en China, solamente la mitad ha recibido dos dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid.

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El doctor Carlos Trillos es epidemiólogo y docente de la Universidad del Rosario. Parte de lo que está pasando en Shanghái, y las medidas estrictas de confinamiento, comenta, se explican por el ingreso a la ciudad de la variante ómicron, que es mucho más contagiosa que el SARS-CoV-2 original de Wuhan, con un agravante: en Shanghái circula el sublinaje de ómicron BA2, que al parecer podría ser incluso más contagioso.

En efecto, a inicios de abril, China registró más de 20.000 nuevos casos de Covid-19, el mayor balance desde el inicio de la pandemia, y la mayoría de las infecciones eran justo en Shanghái. Desde marzo, los casos han ido creciendo hasta alcanzar los miles diarios en las semanas recientes.

Sin embargo, en un país donde viven 1400 millones de personas, las cifras de contagios siguen siendo bajas, así que la llegada de ómicron no es la única explicación a las estrictas medidas de confinamiento.

En China, desde el inicio de la pandemia, se implementa la política ‘cero covid’, que ha implicado confinamientos y estrictos controles fronterizos, con cuarentenas para las llegadas internacionales, entre otras medidas tan fuertes como separar de sus padres a los menores de edad que resulten positivos. Eso ha permitido cortar la transmisión del virus, lo que a su vez ha logrado que la mortalidad a causa del covid sea casi nula: apenas 5.000 muertos en la nación más poblada del mundo.

De hecho, pese a la presión por lo que está sucediendo en Shanghái con la salud mental de sus habitantes debido a la prolongación del encierro y la falta de alimentos, el presidente de China, Xi Jinping, exaltó la política de ‘cero covid’ durante una ceremonia que le rindió homenaje a los participantes, voluntarios y deportistas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno de Pekín. “Deportistas extranjeros nos dijeron que si hubiera que dar una medalla de oro en la lucha contra la epidemia, esta sería para China”, dijo Xi Jinping.

La epidemióloga de la Universidad del Valle, Lyda Osorio, explica que la política de ‘cero covid’ tiene sentido en un país como China, donde un gran porcentaje de la población es adulta mayor, lo que la hace susceptible al virus que causa el covid, si se tiene en cuenta otro dato: apenas la mitad de los mayores de 80 han recibido el tercer refuerzo.

Según el censo del año 2020, en China viven exactamente 1412 millones de personas, y de ellos los mayores de 60 años suman 264 millones, y los mayores de 65 son 190 millones.

— Para analizar lo que está pasando en Shanghái se debe revisar el recorrido de los países frente a la pandemia. El recorrido de China es diferente. No tienen exceso de mortalidad como sí sucedió en Colombia, porque han hecho una estrategia para controlar completamente la transmisión del virus que ha sido exitosa, lo que ha hecho también que la protección adquirida por la infección natural sea muy baja. Sin embargo, además de todas las medidas restrictivas, también vacunan. Por eso la mortalidad es tan baja. Pero en conclusión, con la llega de ómicron, la transmisión es tan alta y tan rápida que así ellos tengan a la población vacunada, son millones los adultos mayores que podrían ser susceptibles, por lo que no podrían dejar un escenario sin medidas restrictivas, en ese caso tendrían mucha mortalidad – explica la doctora Lyda.

La decisión de ‘cero covid’ en China también pareciera tener intereses políticos: las cifras más bajas de mortalidad a causa de la pandemia es una gran razón que podría exponer el presidente Xi Jinping para su reelección.

En todo caso, en medio de lo que pasa en Shanghái, no deja de rondar una pregunta: ¿puede Colombia volver a confinarse?

800 mil personas en el Valle del Cauca se han aplicado la tercera dosis de refuerzo de la vacuna contra el covid-19.

1400 millones de personas viven en China, 264 millones tienen más de 60 años, de ahí la importancia de frenar la transmisión.

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Según los datos del Instituto Nacional de Salud, en Colombia los contagios del virus que causa el covid siguen presentándose, pero en cifras bajas a las comparadas con los picos anteriores.

En promedio son 280 los contagios diarios, y las muertes entre cuatro y seis por día. En el Valle, el promedio es de 26 contagios al día, con una problemática que advierte la secretaria de Salud del departamento, María Cristina Lesmes: pese a que se han aplicado seis millones y medio de vacunas, solo 800.000 personas tienen las tres dosis recomendadas.
Es decir: la pandemia, aunque ha cedido, aún es una amenaza de la que hay que cuidarse.

— En Colombia ha venido bajando el número de casos y de fallecimientos, comportamiento que ha mantenido esa tendencia varias semanas, lo cual es un reflejo de la desaceleración de la trasmisión gracias a las coberturas de vacunación, la inmunidad híbrida, es decir, la generada por la vacunación y la infección natural, y a que muchas personas continúan con las medidas preventivas. Sin embargo, no se puede descartar que en el futuro tengamos nuevas olas, dadas las características del virus, que muta permanentemente con la posibilidad del surgimiento de nuevas variantes de interés y de preocupación – explica el epidemiólogo Carlos Trillos.

En el país, agrega la especialista Lyda Osorio, por ahora está circulando la variante BA1 de ómicron, pero existe el riesgo de que surjan nuevas variantes que se transmitan más rápido, y de ahí la importancia de continuar con las medidas como el uso del tapabocas, el lavado de manos y el distanciamiento físico.

— De acuerdo con las últimas proyecciones, del IHME de la Universidad de Washington, en las próximas semanas el número de casos se mantendrán con niveles similares a los que observamos hoy si se continúa con la prevención y se avanza en la dosis de refuerzo de la vacuna – concluye el doctor Carlos Trillos.

Según Steve Tsang, director del instituto chino de la universidad SOAS en Londres, es poco probable que el régimen cambie de estrategia, ya que utiliza su “victoria” sanitaria para legitimar su autoridad sobre el país.

l comité de urgencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el Covid-19 fue “unánime” al estimar que no era “el momento de bajar la guardia”, declaró su presidente, Didier Houssin.

Según este comité, la pandemia aún es una emergencia sanitaria que genera preocupación internacional. Pero aún así, cada vez más países levantan total o parcialmente las restricciones sanitarias establecidas para controlar el virus.

“La situación, con respecto al Covid-19, está lejos de terminarse, aún está muy activa la circulación del virus, la mortalidad sigue siendo elevada y el virus evoluciona de manera imprevisible”, dijo el experto en una rueda de prensa en Ginebra.

“No es el momento de bajar la guardia, al contrario, es una recomendación extremadamente fuerte del comité”, subrayó el médico, instando a los Estados miembros a “revisar sus políticas nacionales, evaluar sus acciones y prepararse para nuevos esfuerzos”.

“No es el momento de relajar las medidas con respecto a este virus, ni de descuidar la vigilancia, las pruebas y los informes, ni de laxismo en las medidas sociales y de salud pública, ni de renuncia respecto a la vacunación”, instó el presidente del comité de emergencia.
“Sobre el Covid-19, tenemos buenas noticias”, reconoció el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“La semana pasada registramos el número más bajo de muertes por Covid-19 desde los primeros días de la pandemia”, dijo, añadiendo, sin embargo, que algunos países seguían registrando picos de infecciones, lo que suponía una presión para sus sistemas hospitalarios.

Sobre todo, dijo, “nuestra capacidad para detectar tendencias se ve comprometida por la importante reducción de los test”.

Según el último informe semanal sobre la situación epidemiológica publicado por la OMS, el número de casos de covid siguió disminuyendo por tercera semana consecutiva, con un descenso del 24% en la semana del 4 al 10 de abril en comparación con la anterior.

Ante la escasez de alimentos las autoridades están tomando medidas para reabastecerse.

De otro lado, pese a los llamados de la OMS, el confinamiento en Shanghái, principal puerto de contenedores del mundo, amenaza las cadenas de aprovisionamiento de todo el planeta.

Miles de camiones están varados, ya que los conductores que entran a la ciudad deben guardar una cuarentena de dos semanas para salir.

La falta de camioneros repercute sobre la actividad del puerto, aunque las autoridades afirman que por ahora hay menos de una decena de barcos por día esperando poder atracar.

“Pero el problema es que debido a las restricciones impuestas a los camioneros, el puerto no funciona realmente”, explicó Bettina Schön-Behanzin, vicepresidenta de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en Shanghái.

La representante comercial indicó que escuchó decir que los volúmenes bajaron en un 40% en una semana en el puerto. “Esto es algo enorme”, afirmó.

El efecto comienza a sentirse por toda China, donde los retrasos de entrega se multiplican en las plataformas de comercio por internet, especialmente para los productos importados. Algunas industrias se ven obligadas a encontrar nuevos proveedores.

Pero este impacto podría sentirse también a nivel internacional ya que el puerto de Shanghái representa un 17% del tonelaje marítimo chino. Cualquier perturbación va a desacelerar el comercio del mayor exportador de mercancías del mundo.

Los empresarios afirman que los confinamientos que se suceden de un lugar a otro del país afectan gravemente sus actividades.

La epidemia podría afectar los objetivos de crecimiento del gobierno chino que esperaba una expansión de 5,5% este año, la cifra más baja en 30 años.