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Dayana Conrado: de intérprete de ballenas a secretaria de Turismo de Buenaventura; conozca la historia

Se estima que durante este puente festivo al Pacífico vallecaucano llegaron 19.727 visitantes. Lilian Flórez, directora de la Fundación Yubarta, enseña cómo hacer el avistamiento.

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Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo de Buenaventura.
Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo de Buenaventura. | Foto: Suministrada

19 de ago de 2025, 02:40 a. m.

Actualizado el 19 de ago de 2025, 03:06 p. m.

Diez años atrás, apenas rozando la mayoría de edad, en días como hoy, su tarea era subirse a una lancha y, mar adentro de la cuenca de Bahía Málaga, en el Pacífico vallecaucano, interpretarles a los turistas los saltos y los cantos de las ballenas que jugaban alrededor de las embarcaciones.

“Cuando saltan, por ejemplo, en realidad les están enseñando a los ballenatos a hacer lo mismo”, les decía con la misma seguridad con la que se lo había escuchado contar a su abuelo en Juanchaco, el corregimiento de Buenaventura donde ambos nacieron y crecieron, según relató El País en una nota que data de julio de 2015.

Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo de Buenaventura.
En julio de 2015, El País le hizo un reportaje a Dayana Conrado Murillo, entonces intérprete de las ballenas. | Foto: El País

Se ganaba la vida, entonces, revelando curiosos datos sobre las yubartas que cada julio, como solía narrarles a los visitantes, comienzan a regresar a su hogar en estas aguas, “pues es aquí donde se aparean. Acá vienen a destetar a los juveniles y a tener a sus crías”.

“Aquella especie que ven a lo lejos, viene desde las costas de Chile y el Polo Sur. Migra 8500 kilómetros hasta el Pacífico colombiano, en busca de aguas cálidas. Aquí cumplen un ciclo muy importante de su vida: la reproducción. Después vuelven a las costas de Chile para alimentarse”, les repetía a quienes iban en las lanchas.

Su saber lo enriquecía con capacitaciones científicas, a las que se anotaba semanas antes de la llegada del verano: “Un ballenato consume entre 200 y 250 litros de leche al día y puede crecer hasta diez o quince centímetros a diario”.

Y aprovechando esa sabiduría ancestral, les advertía a los turistas que antes las jorobadas se acercaban mucho más a la playa, pero que el ruido de las lanchas las ha ido corriendo.

Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo de Buenaventura.
Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo de Buenaventura. | Foto: Suministrada

Así, de jovencita, su vida tenía un triple propósito en época de ballenas: acompañar a los viajeros a disfrutar de la mayor salacuna del mundo, enseñarles a cuidar los tesoros del Pacífico y sumar al sustento familiar.

Ahora, una década después y con un cartón de abogada debajo del brazo, la misión de Dayana Conrado Murillo no es muy diferente, solo que su lancha está en tierra firme: es la secretaria de Turismo de Buenaventura.

Allí llegó después de trabajar en la Gobernación del Valle del Cauca, acompañando acciones para posicionar su municipio como destino de gran potencial.“La invitación es a todos los turistas y visitantes nacional s e internacionales a que vengan a vivir este maravilloso concierto de amor que se vive en nuestras cálidas aguas del Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga”, es lo que le corresponde decir ahora, no sin reconocer que la invade la nostalgia por su antiguo rol.

Pero, satisfecha por lo logrado a nivel personal y profesional, continúa: “Esta actividad ha sido un motor de desarrollo para las comunidades, ha fortalecido el ecoturismo, generando empleo digno para toda la cadena”.

Justo en la tarde de este lunes, 18 de agosto, la funcionaria entregío cifras de última hora sobre la afluencia de turistas al Pacífico vallecaucano: durante el puente festivo que esta terminando, 19.727 visitantes llegaron a Buenaventura, de los cuales, el 65 % eligió esxe destino con el propósito de realizar el avistamiento de ballenas y el 98,1 % manifestó un nivel de satisfacción positivo con la experiencia vivida.

“Agradecemos a los visitantes que escogieron a Buenaventura como su destino en este puente festivo y reiteramos nuestro compromiso de seguir consolidando un turismo sostenible, seguro y competitivo que aporte al desarrollo de nuestro territorio y al bienestar de nuestras comunidades”, dijo.

Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo de Buenaventura.
Dayana Conrado Murillo, secretaria de Turismo, junto a la alcaldesa de Buenaventura, Ligia del Carmen Córdoba, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro. | Foto: Suministrada

La mirada científica

“Desde 1986 estamos haciendo investigaciones biológicas en el país con las ballenas jorobadas, especialmente, y con otros mamíferos acuáticos”, cuenta Lilian Flórez González, directora de la Fundación Yubarta.

Como es de esperarse, aunque entiende que decenas de personas -235.129 se movilizaron durante la temporada del año pasado por el embarcadero turístico de Buenaventura- quieren vivir la experiencia del avistamiento de las jorobadas, su prioridad es cuidarlas.

“Para evitar el daño de la especie, se recomienda no lanzarse al agua con la ballenas, mantener la embarcación alejada cuando ellas estén activas y evitar cambios bruscos de velocidad, para no perturbarlas”, explica la científica.

También indica con vehemencia, como lo hace durante sus capacitaciones a los operadores turísticos, a la comunidad y las entidades encargadas de vigilar el avistamiento que “el acercamiento debe ser lento, paralelo, ligeramente desde atrás y a la velocidad de la ballena más lenta, respetando una distancia de al menos 200 metros”.

E insiste en que lo ideal sería que el tiempo de permanencia de las lanchas junto a cada grupo de jorobadas fuera de quince minutos, pero que en todo caso no debe ser mayor a media hora. “Permitir que se acerquen, sin acosarlas. Pueden permanecer hasta cinco lanchas con cada grupo de ellas, siempre y cuando los motores estén en neutro”.

Miles de personas acuden cada año al Pacífico colombiano para ver las ballenas.
Miles de personas acuden cada año al Pacífico colombiano para ver las ballenas. | Foto: Cortesía Dimar

Otras indicaciones de Lilian son: “Hemos recomendado evitar acercarse a las hembras con crías, porque en ese momento justo están en todo su proceso de crianza, de amamantamiento” y “ni las ballenas ni los delfines necesitan que uno les arroje restos de alimentos”.

Por último, enfatiza en que cuando se visite el Pacífico no se deje basuras en sus playas. “Se debe traerla de nuevo al sitio de donde uno ha salido, para evitar acumulaciones” allá.

Olga Lucía Criollo es comunicadora social y magister en sociología de la Universidad del Valle, con más de 30 años de experiencia en el periodismo y 10 en docencia.

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