Siete trucos para evitar que su celular se sobrecaliente

El sobrecalentamiento de los teléfonos celulares es un problema común que puede afectar tanto el rendimiento del dispositivo como su vida útil. Un celular que se calienta con frecuencia puede presentar fallos en el sistema, disminución de la duración de la batería, e incluso daños permanentes en el hardware.

A continuación, se detallan varias medidas efectivas que se pueden tomar para prevenir este problema y mantener el dispositivo funcionando de manera óptima.

1. Evitar la exposición directa al sol o a fuentes de calor

Uno de los factores más comunes que provocan el sobrecalentamiento es la exposición prolongada a la luz solar o a temperaturas elevadas. Se recomienda no dejar el celular en lugares cerrados y calientes, como el interior de un automóvil, cerca de estufas, o sobre superficies metálicas expuestas al sol. El calor ambiental influye directamente en la temperatura interna del equipo.

2. No utilizar el celular mientras se está cargando

Durante la carga, el dispositivo ya genera calor por sí solo. Si se le exige un uso intensivo al mismo tiempo —como jugar videojuegos, hacer videollamadas o ver videos en alta definición—, la temperatura puede aumentar de forma peligrosa. Lo más aconsejable es dejar que el celular cargue sin usarlo o, si es necesario, limitar el uso a funciones básicas.

3. Utilizar cargadores originales o certificados

El uso de cargadores no oficiales, de baja calidad o incompatibles con el modelo del celular puede causar fluctuaciones en la carga, lo que genera un exceso de calor. Es recomendable utilizar siempre el cargador proporcionado por el fabricante o uno certificado por este, ya que están diseñados para entregar la cantidad de energía adecuada sin comprometer la seguridad del dispositivo.

4. Cerrar aplicaciones que se ejecutan en segundo plano

Muchas aplicaciones continúan funcionando aunque no estén visibles en pantalla. Estas apps consumen recursos del procesador y de la memoria, lo cual eleva la temperatura del sistema. Es aconsejable revisar periódicamente qué aplicaciones están activas en segundo plano y cerrarlas si no son necesarias.

5. Desactivar funciones no utilizadas

El Bluetooth, el GPS, el Wi-Fi y los datos móviles, cuando están activos constantemente, generan una carga adicional sobre el procesador. Si no se están utilizando estas funciones, lo mejor es desactivarlas para reducir el consumo de energía y el calor generado.

6. Mantener limpio el puerto de carga y las rejillas

La acumulación de polvo o suciedad en el puerto de carga y en las ranuras de ventilación (si las tiene) puede dificultar la disipación del calor. Una limpieza cuidadosa y regular con aire comprimido o un cepillo suave puede ayudar a mantener el flujo de aire y el contacto adecuado durante la carga.

7. Mantener el sistema operativo y las aplicaciones actualizados

Los fabricantes lanzan actualizaciones que optimizan el rendimiento y corrigen errores que podrían causar un uso excesivo del procesador. Tener el software actualizado garantiza que el sistema esté funcionando de forma más eficiente y segura, lo que ayuda a prevenir el sobrecalentamiento.