La vitamina que fortalece las articulaciones y ayuda a regenerar el cartílago de la rodilla

Con el pasar de los años, las articulaciones se van a desgastar y pueden provocar una artrosis.

Esta enfermedad se presenta por un daño en el cartílago y el hueso, que da lugar al reblandecimiento, fibrilación, ulceración y pérdida del mismo.

Para prevenir estos posibles problemas físicos, expertos aseguran que debes tener un equilibrio nutricional, combinado con ejercicio y la reducción de los factores de riesgo como la sobrecarga articular y la obesidad.

Aunque en la actualidad no existen alimentos que beneficien a las articulaciones de forma concreta, existen varios que pueden ser fundamentales para el bienestar general y articular.

En la actualidad, hay nutrientes que favorecen la nutrición del hueso, el metabolismo óseo, la protección del cartílago y su mantenimiento.

La vitamina C estimula la producción de colágeno, la vitamina D participa en la síntesis de proteoglicanos y la vitamina E mejora la protección de la matriz del cartílago por el aumento de crecimiento de los condrocitos. El selenio, el zinc, el cobre y el manganeso, así como los ácidos grasos poliinsaturados, parecen estar implicados en los procesos de elaboración del colágeno y en la reducción de la inflamación del cartílago.

¿Cómo aumentar el colágeno en las rodillas?

Sin lugar a dudas, la rodilla es una de las articulaciones más importantes del cuerpo. Las articulaciones son zonas en las que se unen dos o más huesos. Son muchas las personas en Colombia y en diferentes partes del mundo las que sufren de problemas en las rodillas. Estos inconvenientes, por lo general, son generados por una enfermedad como la artritis.

La artritis es un trastorno que afecta a las articulaciones, por lo que perjudica a las rodillas, produce sensibilidad, enrojecimiento y rigidez. Esta enfermedad puede aparecer en cualquier persona, pero es mucho más común en la vejez. Pero las rodillas no solo se ven resentidas por este trastorno, también se ven altamente afectadas por las lesiones deportivas.

“La rodilla es la articulación más grande y compleja del organismo humano y su estructura está configurada para sostener el peso del cuerpo mientras se corre, se camina o se está en pie, por lo que debe tener una gran estabilidad, especialmente porque los músculos que se insertan en ella son los que facilitan el movimiento (130º entre flexión y extensión, así como una mínima rotación de 14º cuando está en flexión) y desarrollan una gran fuerza”, dice el sitio web Sanitas.

E incluye que “son tres los huesos que se unen en la rodilla: el fémur, la tibia y la rótula; por lo que en realidad se trata una articulación compuesta o doble, según se quiera entender. Por una parte, se unen los cóndilos del fémur (las dos protuberancias del fémur que hay en el extremo inferior del hueso) y la tibia y por otra la tróclea (la parte cóncava situada entre los dos cóndilos) del fémur y la parte posterior de la rótula”.

Muchas personas tienen la creencia de que en la rodilla se hace mucho esfuerzo al subir, pero, en realidad, esta articulación se esfuerza más al bajar. Cuidarla es de vital importancia para poder llegar a la vejez con esta en perfectas condiciones.

Precisamente, para cuidarla los profesionales de la salud recomiendan, además de hacer ejercicio de fortalecimiento, llevar una dieta alimenticia más que sana. En la alimentación deben resaltar productos ricos en colágeno.

Algunos de los alimentos ricos en colágeno son:

• Gelatina (puede ser alimentaria, en hojas, dietética o con cola de pescado).
• Manos o pies de cerdo.
• Caldo de carne.
• Caldo de pescado con raspas.

Para que los alimentos mencionados logren aportar el colágeno necesario para mejorar las condiciones de las rodillas su consumo debe ser frecuente, pero moderado, sin llegar a un exceso, esto con el fin de evitar o prevenir reacciones adversas.

Por último, es de resaltar que el colágeno es una sustancia esencial para la elasticidad de la piel. Su carencia puede detonar la aparición de las muy temidas arrugas, normales en el proceso natural del envejecimiento.