¿Cuál es la mejor vitamina para aumentar masa muscular?

Algunas personas desean perder peso, mientras que otras quieren, por el contrario, aumentar su masa muscular. Aunque mucho se dice de sí las vitaminas realmente pueden adelgazar o ayudar a subir de peso, de forma indirecta, las vitaminas pueden ayudar a ganar masa muscular, si su consumo está acompañado de una buena alimentación y ejercicio físico.

Es indiscutible que tener una masa muscular adecuada proporciona fuerza y resistencia física. Esto permite realizar actividades diarias con mayor facilidad, así como participar en actividades deportivas y de ocio de manera más efectiva. Además, la fuerza muscular es crucial para prevenir lesiones, especialmente en las articulaciones y la columna vertebral.

De hecho, aumentar la masa muscular puede ayudar a acelerar el metabolismo basal, lo que se traduce en una mayor quema de calorías a lo largo del día.

Vitaminas que ayudan a aumentar masa muscular

Estas son algunas de las vitaminas que favorecen el aumento de la masa muscular, pero que al mismo tiempo deben ser complementadas con actividad física y un adecuado descanso para lograr los objetivos esperados:

Vitamina A:

Esta vitamina se destaca por ayudar a engordar, pues es una vitamina liposoluble, esto quiere decir, que se disuelve en la grasa corporal antes de ser absorbida por el organismo. Además, ayuda a regenerar el tejido muscular y la síntesis de proteínas, por lo que es una de las vitaminas para aumentar la masa muscular que es reconocida por atletas para construir músculo.

Por otro lado, esta vitamina es antioxidante y transforma la glucosa del cuerpo en energía. En alimentos, la vitamina A se puede encontrar en los bananos, la pimienta roja, verduras de hojas verdes, las calabazas, las zanahorias, las lechugas, el melón y los albaricoques secos.

Vitamina B:

Las vitaminas del complejo B son muy necesarias ganar tono muscular y por eso se recomiendan en personas que quieren ganar peso. En este grupo entran:

• Tiamina o vitamina B1: Metaboliza las proteínas y ayuda a producir hemoglobina además de ayudar a convertir los carbohidratos en proteínas. La tiamina se encuentra en los panes, pastas y arroz integrales, la carne de cerdo, el hígado de res y a la leche en polvo.
• Riboflavina o vitamina B2: Este nutriente contribuye a la metabolización de la glucosa y oxida los ácidos grasos. Se encuentra en el queso, los huevos, las arvejas y la leche.
• Niacina o vitamina B3: Se encarga de convertir los alimentos en fuente de energía, ya que al ser hidrosoluble no se almacena en el cuerpo, sino que se elimina a través de la orina cuando ya no se necesita. Se encuentra en el pescado, las carnes magras, las legumbres, patatas, leche y huevos.

• Piridoxina o vitamina B6: Ayuda a metabolizar las proteínas y además incrementa la producción de energía y el rendimiento muscular. Algunos alimentos que la contienen son los panes, cereales integrales, la mantequilla y el arroz.
• Biotina o vitamina B7: Contribuye a la metabolización de los carbohidratos, las grasas y los aminoácidos y se puede encontrar en la levadura de cerveza, el hígado de res y las setas.
• Cianocobalamina o vitamina B12: Aporta a la regeneración celular y al mantenimiento del tejido nervioso, aumenta la energía y metaboliza grasas y carbohidratos. Está presente en la carne de aves corral, carnes rojas, leche, huevos e hígado de res.

Vitamina C:

El consumo de la vitamina C es importante para un buen funcionamiento de los vasos sanguíneos y mantener los músculos nutridos y oxigenados, lo que ayuda a crecer de modo adecuado.

Los alimentos que son ricos de vitamina C son el brócoli, las toronjas, las naranjas, los limones, los kiwis, las fresas, los tomates, las carnes rojas y los huevos.

Vitamina D:

La vitamina D desempeña un papel crucial en la salud ósea y muscular. Ayuda en la absorción de calcio, lo que es esencial para la contracción muscular. Además, se ha demostrado que la vitamina D está asociada con la fuerza muscular y la función neuromuscular.

Vitamina E:

Se trata de otro antioxidante que puede ayudar a reducir el estrés oxidativo que ocurre durante el ejercicio intenso. También se ha sugerido que la vitamina E puede contribuir a la recuperación muscular después del entrenamiento. Se encuentra en alimentos como nueces, semillas, aceites vegetales y aguacates.