10 Remedios caseros para tratar las lombrices y parásitos ¿Qué tan efectivos son y cómo consumirlos?

Cada día llegan a los consultorios médicos cientos de personas con afectaciones por la presencia de parásitos en el aparato digestivo, los cuales generan diversos problemas de salud, y requieren tratamientos que en algunas ocasiones tienen fuertes efectos secundarios.

De acuerdo con la Biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Mediline Plus, un parásito es una planta o animal diminuto que obtiene los nutrientes al alimentarse de otros organismos.

Igualmente, esta organización indica que la gran mayoría de personas infectadas ingieren el parásito a través del agua no potable, o que se encuentra contaminada con algún tipo de microorganismo.

Para los niños que están en edad de ir al jardín infantil esta clase de padecimientos es más común, debido a que tocan una superficie infectada y después se llevan sus manos a la boca.

Otro grupo de personas que corren mayor riesgo de infección son aquellas que viven en condiciones de hacinamiento, especialmente en las instituciones de carácter penitenciario.

Son muchos los remedios caseros que existen para tratar los parásitos intestinales, aunque en general se recomienda pedir supervisión médica antes de decidirse a implementar alguno de ellos.

Entre los más comunes se encuentran:

Leche con menta piperita

Requiere 4 tallos y 10 hojas verdes de menta pipertita, que es más oscura que la común, además de 100 mililitros de leche decremada y 1 cucharada de miel.

Se ponen la menta y la leche en una olla hasta alcanzar su punto máximo se ebullición, luego se deja enfriar y se le agrega la miel. Es recomendable consumir esta preparación tibia una hora antes del desayuno, y repetir el proceso durante siete días.

Té de ruda con semillas de papaya

Se utiliza 1/2 cucharada de semillas de papaya, 1 cucharada de hojas secas de ruda y 1 taza de agua. Después de hervir todos los ingredientes se deben colar y consumir la bebida tibia a lo largo del día.

Té de cúrcuma

Para este remedio casero se pone a hervir 1 cucharadita de cúrcuma en polvo en 150 mililitros de agua. Después se deja reposar por un lapso de 10 o 15 minutos, y se toma tres veces al día entre las comidas.

Tintura de ajenjo

En este caso se necesitan 10 gramos de hojas secas o frescas de ajenjo y 100 mililitros de alcohol de cereales. Ambos ingredientes se deben mezclar en un recipiente de vidrio oscuro, el cual tiene que estar limpio y seco.

Después se tapa y se agita vigorosamente diariamente por un periodo de dos semanas. Luego de esto se debe colar y tomar de 15 a 20 gotas de tintura diluidas en medio vaso de agua, 2 o 3 veces al día.

Té de epazote

Se ponen a calentar 250 mililitros de agua, y cuando ya esté hirviendo se agrega 1 cucharada de hojas y semillas de epazote. Se deja reposar por 10 minutos y se consume de inmediato para que no pierda sus propiedades la planta.

Aceite de oliva con ajo

A 500 mililitros de aceite de oliva extra virgen se le adicionan 3 diente de ajo sin cáscara, los cuales deben estar medianamente machacados, así como 1 rama de romero.

La botella o recipiente en el cual está la preparación se debe guardar en un lugar seco y libre de humedad por al menos 10 días. La mezcla resultante se utiliza para cocinar alimentos y aderezar las ensaladas o sopas.

Té de anís

A una taza de agua hirviendo se agrega 1 cucharada de semillas de anís. Luego se deja reposar por 8 minutos y se pasa por el colador, para tomar después del desayuno, el almuerzo y la comida.