Portugal culpa a Laura Sarabia por retrasos en nuevo modelo de pasaportes; hay cruce de señalamientos

La implementación del nuevo modelo de pasaportes en Colombia se ha convertido en un punto crítico del Gobierno, y ante el retraso por la aprobación de un acuerdo con la Casa de la Moneda de Portugal para implementar la expedición de los documentos en Colombia, ambas embajadas entregaron sus versiones del caso.

La controversia estalló luego de que la Embajada de Portugal enviara una carta fechada el 24 de junio de 2025, en la que responsabiliza a la Cancillería colombiana por los retrasos en la puesta en marcha del nuevo sistema de pasaportes, cuya entrada en vigor estaba prevista para el 1 de septiembre de 2025.

En el documento, Portugal detalló que una delegación de alto nivel de la Imprenta Nacional-Casa de la Moneda y su socio francés viajó a Bogotá en marzo con la intención de concretar el convenio. Sin embargo, aseguran que las reuniones con el equipo de Sarabia no permitieron avances reales.

De acuerdo con el documento, la Cancillería colombiana expresó reservas jurídicas y presupuestales, como la necesidad de firmar un convenio interadministrativo internacional con vigencias futuras por diez años, por lo que la reunión no fue muy fructífera.

Además, algo que llama la atención es que los portugueses revelaron que, a pesar de expresar su compromiso y disponibilidad para continuar con el proceso, hasta el momento no han sido incluidos en discusiones estratégicas.

“A la fecha, no tenemos conocimiento ni hemos sido involucrados en discusiones de naturaleza más estratégica, como, por ejemplo, qué opciones de solución podrían ser exploradas”, se lee en el documento.

Esto contradeciría la versión del jefe de Despacho del Gobierno de Petro, Alfredo Saade, quien afirmó que ya tenían listo un contrato.

El documento también revela que entre abril y junio, la Cancillería convocó seis sesiones técnicas en las que concluyó que no había condiciones materiales ni financieras para avanzar en el convenio con Portugal.

A esto, se suma una directriz del presidente Gustavo Petro para que la Imprenta Nacional de Colombia se convierta en el operador central del nuevo sistema de pasaportes.

Esta versión contradice la versión de la Cancillería, la cual envió su propia versión a la Procuraduría, y por medio de una carta que reveló Semana, fechada el 7 de julio, señaló que fue el Gobierno portugués el que demoró la aprobación oficial del acuerdo, inicialmente prevista para diciembre de 2024, pero entregada hasta finales de febrero de 2025.

Conforme a su interpretación de los hechos, por este retraso, la entidad colombiana decidió conformar un equipo institucional para organizar el nuevo acuerdo y en entre abril y junio de 2025 agendaron seis fechas para revisar el nuevo modelo, pero fue ahí donde identificaron la falta de condiciones materiales y financieras para establecer el convenio.

Con base a su justificación, la saliente canciller, Laura Sarabia, afirmó que el presunto retraso de Portugal alteró por completo los tiempos de estructuración del proceso contractual.

¿Cómo se puede solucionar el retraso?

La carta de Sarabia plantea tres rutas posibles para solucionar este incidente:

El primero propone un convenio directo entre la Cancillería y la Imprenta, y así se puedan asociar con la Casa de Moneda de Portugal.

La segunda opción plantea una licitación pública con condiciones de fortalecimiento institucional de la Imprenta desde el conocimiento de la operación, y así coordinar el proceso.

Y la última, como ella misma sugirió, una declaratoria de urgencia manifiesta para contratar temporalmente con Thomas Greg & Sons, la empresa que estaba encargada de este proceso. No obstante, esta opción fue descartada por el Presidente.

Mientras tanto, la Procuraduría y la Contraloría acompañan el proceso en medio de la incertidumbre por la continuidad en la expedición de pasaportes y la falta de un operador claro.