¿Incumplió la OEA a los colectivos sociales?, esto dice líder tras Asamblea en Medellín

El propio secretario general de la Organización de los Estados Americanos, OEA, Luis Almagro, destacó en su discurso de instalación de la 49 Asamblea del organismo en Medellín la importancia de la sociedad civil. “Ustedes son los que nos sostienen”.

Sin embargo, para las organizaciones sociales que asistieron a la cumbre, el espacio que se les dio para participar no solo no fue suficiente sino que los temas que plantearon no fueron tenidos en cuenta en la discusión de los países miembros.

“Tenemos en nuestro continente las tasas más altas de feminicidio, embarazo infantil y adolescente, infecciones de transmisión sexual y VIH en adolescentes y jóvenes del mundo. Nosotras quisiéramos que esos temas se atendieran también en la agenda”, afirma la boliviana Teresa Alarcón, líder de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe y una de las voceras de estas organizaciones en el encuentro con los delegados de los países miembros de la OEA.

¿Qué temas les plantearon las organizaciones sociales a los delegados de la OEA durante la reunión que tuvieron en Medellín?

Fue un espacio muy importante para nosotras como sociedad civil, porque es el momento en el que podemos interpelar, decirle a los estados todas las cosas que nos preocupan, todas las cosas en las que queremos que se comprometan a actuar como gobiernos, pero también como organización regional.

La agenda de derechos sexuales y reproductivos está siempre relegada en estos espacios, también en nuestros gobiernos y en nuestros propios países, pero insistimos, porque consideramos muy importante, sobre todo considerando las cifras, las realidades que vivimos en nuestra región en torno a estos temas.

Durante la cumbre en Medellín el tema de Venezuela se llevó buena parte de la discusión. ¿Fue por eso que la agenda propuesta por ustedes quedó relegada?

Muchas veces suceden situaciones como las crisis políticas y sociales de Nicaragua y Venezuela, que se consideran como prioritarias, pero también se relegan estos temas porque son profundamente políticos en el sentido de que hablan de la libertad y la autonomía de las personas, de la libertad para decidir sobre nuestros cuerpos, de la libertad para decidir con quién queremos relacionarnos, quién queremos que sea nuestra pareja. Y eso, lamentablemente choca con los principios de muchos grupos que son fundamentalistas, que quieren imponer una moral a toda la población, olvidando que somos una región muy diversa, olvidando que cada persona construye su moral, que cada persona tiene derecho a vivir feliz de la manera en que mejor lo considere.

¿Y qué esperaban ustedes de la Organización de los Estados Americanos en esta Asamblea?

Esperábamos que fuese un espacio verdaderamente democrático, en el que se le garantizara a la sociedad civil espacios de participación, de hablar con los Estados miembros, con el Secretario General, con la Comisión. Estamos en escenarios en los que es fundamental que se fortalezcan los espacios de participación de la sociedad civil y lamentablemente vimos que no fue así, que redujeron estos espacios.

Esto es preocupante porque la sociedad civil (haciendo eco de las palabras del Secretario General), es la voz de alerta de todos los Gobiernos. Nosotras tratamos de generar estos espacios para que participemos, pero no podemos hacerlo si no se garantiza que nuestra voz va a ser escuchada.

¿Entonces cree que fue equivocada la agenda de la Asamblea General que terminó el viernes?

Nosotras entendemos que hay temas que se puedan considerar prioritarios y que deben atenderse de manera urgente, pero también consideramos que nuestros temas son prioritarios. Tenemos en nuestro continente las tasas más altas de feminicidio, embarazo infantil y adolescente, infecciones de transmisión sexual y VIH en adolescentes y jóvenes en el mundo. Nosotras quisiéramos que se atendieran también en la agenda.

Un tema no tiene por qué remplazar al otro o desplazarlo. Los Estados, la OEA, son perfectamente capaces de poder trabajar sobre estos temas y comprometerse. Nosotras estamos dispuestas como sociedad civil a trabajar conjuntamente con los Estados y con la OEA y estamos siempre insistiendo para que se reconozca la prioridad de estos temas. Nosotras no creemos que la agenda sea incorrecta, lo que creemos es que la agenda tiene que ser integral, tiene que tomar en cuenta estos temas prioritarios que afectan la salud y la vida de las mujeres, de los niños, las niñas, los adolescentes y los jóvenes.

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¿Está avanzando América en materia de derechos sexuales y reproductivos?, ¿qué países están a la vanguardia y cuáles están más atrás?

Sin duda, hay países que están a la vanguardia en el desarrollo de políticas nacionales. Por ejemplo Uruguay, que ha trabajado y que trabaja en el tema de la despenalización del aborto y la legalización y brinda servicios seguros para las mujeres aunque con sus debilidades. Hay otros países que han avanzado en el tema de uniones de parejas del mismo sexo, garantizando el derecho a tener una familia entendido como un concepto amplio de familia. Pero hay otros países que están optando por posturas más regresivas.

Estamos siendo testigos de retrocesos, a partir de gobiernos que son fundamentalistas, como los de Paraguay o Brasil. Esas tendencias también se reproducen en estos espacios. Es por eso que es importante estar siempre presentes.