‘Yo también’

El escándalo revelado por el periódico The New York Times, en el que se denunciaba al productor de Hollywood Harvey Weinstein por exigir favores sexuales a las actrices para llevarlas a la fama, fue el inicio de 'Me too', la forma de romper el silencio.

Esta campaña permitió que muchas personas que sufrieron el acoso o abuso sexual en los ámbitos laborales hicieran públicos sus casos.

Y fue la oportunidad para que se rechazara en todo el mundo algo que se sospechaba que ocurría, pero que pocas veces se había denunciado.

De esta manera, los acosadores y abusadores supieron que su posición o el poder les da el derecho de abusar de su posición para conseguir favores sexuales.

Por eso este esfuerzo fue reconocido por la revista Time al declararlo como el personaje del año 2017, al haber creado conciencia sobre “dejar de aceptar lo inaceptable".

Aunque su repercusión y la importancia de que estos casos se den a conocer ha tenido gran impacto, esta es una batalla que no puede quedar allí, pues es necesario que las sanciones judiciales y sociales sean una lección contra los victimarios.

Pero, sobre todo debe primar el deber de preguntar qué se está haciendo para evitar que casos como estos se repitan y por qué se permitió que esta fuera la realidad que debían enfrentar quienes sufrieron el acoso en silencio.