Evasores

El Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito, Soat, tiene como finalidad garantizar que quienes sean víctimas de esos siniestros reciban una atención inmediata y total.

Es lo mínimo que se puede hacer para preservar la integridad y en muchos casos la vida de los accidentados.

Pese a ello son cientos de miles los vehículos que circulan por las vías del país sin ese requisito, 700 mil de ellos en el Valle, el departamento con mayor evasión en el pago del Soat.

El seguro obligatorio es ante todo una protección para quienes conducen automotores, definida como una actividad de riesgo.
Pese a ello, se evade y se ha convertido en rey de burlas para el 42% de los carros, motos o transportes de carga y pasajeros que viajan por las carreteras del Valle.

El Soat no es para hacer negocio, que es en lo que lo han convertido algunas clínicas de Cali, que pagan a los servicios de ambulancia para que les lleven las víctimas de accidentes.

Su función es asegurar los recursos necesarios para ofrecer una atención médica pronta e integral y proteger así la vida de las personas.

Por eso los propietarios de vehículos deben cumplir con esa obligación, y las autoridades garantizar que todos respeten y acaten la norma.
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