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Un hilo de la infamia...

"Yo no voy a decir, que fui el que inicié eso en el Gaula (Ejército), ya los soldados sabían cómo presentar las muertes"

21 de febrero de 2021 Por: Vicky Perea García

Testimonio de María Martín López, 81 años, en la búsqueda de los restos de Faustina, su madre, asesinada durante la Guerra Civil Española por fanáticos al servicio de los facciosos encabezados por Francisco Franco:

La noche del 21 de septiembre de 1936, a mi madre (de nombre Faustina López González) se la llevaron a declarar pero la mataron por el camino, mataron a 27 hombres y tres mujeres (...) Siempre mi padre, hasta que murió en 1977, escribió a las autoridades locales para intentar recuperar el cuerpo (...) Le dijeron: ‘Márchate, déjanos en paz, no nos reclames, no vayamos a hacer contigo lo que hicimos con ella’.

Testimonio de Sonia sobre la suerte de su esposo Szmul Icek, polaco, prisionero número 117568 del campo de concentración y exterminio de Auschwitz.

A sus hermanas las vio por última vez en 1942, cuando decidieron presentarse ante la Gestapo en un intento por salvar la vida de su familia. Se fueron y desde entonces nunca más las volvieron a ver. Un mes después, los alemanes irrumpieron en la casa de los Icek y se llevaron al resto de la familia. Cuando llegaron en tren a Auschwitz (...) Szmul iba cogido de la mano de su padre, como si fuera un niño pequeño. Un soldado los separó y obligó al padre a subir en un camión. A su madre la vio de lejos y su padre murió en la cámara de gas.

Testimonio de Iván Karpinski, encargado de montar guardia y quien asistió, impotente, a la masacre de mujeres sublevadas por parte de tropas del ejército soviético en el campo de concentración de Kengir, en Kazajistán, en 1954:

Y los carros les pasaron por encima (a las mujeres de Karaganda, en Kazajistán, una de las mayores colonias penitenciarias soviéticas entre los años 30 y 1958). Sucedió cuando el campo de disciplina de Kengir, establecido en esa ciudad, se sublevó. Las autoridades censaron 37 muertos, pero los testimonios dicen que fueron más de 600.

Testimonio de Ángela Saavedra, ciudadana chilena, hermana de Pepe, víctima de la dictadura de Augusto Pinochet, en testimonio recogido por Amnistía Internacional, septiembre de 2008:

El 24 de septiembre de 1973 llegó un piquete de carabineros a mi casa. (...), sacaron a mi hermano diciendo que al otro día preguntáramos por él en la Comisaría de Carabineros (...)...el 29 de septiembre de 1973 apareció en la Cárcel de Calama donde estuvo hasta el 19 de octubre de 1973, fecha en que, según sabemos, fue masacrado en los cerros de Topater.

Testimonio de Gustavo Soto Bracamonte, mayor (r) del Ejército de Colombia, condenado por participar en los ‘falsos positivos’, ejecuciones extrajudiciales que en Colombia dejaron, entre 2002 y 2008, al menos 6402 personas asesinadas, según la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP):

Durante el tiempo que estuve de comandante di (sic), si no estoy mal, 83 muertes, donde la gran mayoría, creo que muy poquitas, por allí unas cuatro o cinco, serán operaciones de muertes totalmente legales, las demás son muertes ilegítimas (...) Yo no voy a decir, que fui el que inicié eso en el Gaula (Ejército), ya los soldados sabían cómo presentar las muertes, cómo hacerlo, inclusive ellos me decían: ´Toca salir siempre con el arma’. Cuando salíamos a una operación y como era una unidad antiextorsión y antisecuestro, si se cogía (capturaba) a la persona en una captura, la orden era darlo de baja, presentarlo como muerte en combate.

Un hilo de la infamia...

*Con apartes e información de Amnistía Internacional, France 24, AFP, Público, El Periódico de Catalunya y El País de Cali.

Sigue en Twitter @VictorDiusabaR

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