Sí, hay vecinos para repudiar

En el fútbol vale mucho el segundo tiempo si el equipo va perdiendo. A Petro lo están rajando las encuestas, pero tiene el segundo tiempo para su desquite, para cambiar de amigos, de ministros, de asesores íntimos y de viajes por el mundo. Esa es la tarea para los dos años que le quedan al presidente, a Verónica Alcocer, a Roy Barreras y Benedetti. Sepan que el embajador Benedetti está dichoso en Roma y no piensa en regresar, salvo que lo nombren canciller o candidato presidencial. Punto.

Me preguntan en un almuerzo si Colombia se estaba metiendo más de la cuenta en los asuntos políticos y electorales de Venezuela. Respondí: “Debe meterse más porque ese mal vecino, con ese pésimo gobierno, nos cuesta carísimo en orden público, en desorden urbano, en contrabandos de toda clase”.

“La Venezuela mil veces rica, la Venezuela saudita”, así la llamaba Jorge Zalamea en El sueño de las escalinatas, libro que felizmente descubrí de joven, una diatriba contra la explotación de los franceses, ingleses y belgas en el África, esos saqueos le dieron prosperidad a los europeos. En la rica Venezuela viven mal todos, menos la minoría dueña del poder.

En Venezuela, el robo electoral a Edmundo y María Corina trajo desaliento a miles de mujeres y de hombres porque ven negro su futuro. Los generales y almirantes venezolanos siguen obedientes a Maduro porque tienen los negocios lucrativos, y el bolsillo lleno. “Esos manes siguen robando y mandando”, dice una canción. Punto.

No me gustó que se terminaran los Juegos Olímpicos de París, los seguí muy de cerca, casi 99 horas les dediqué. Lo del gimnasta colombiano, medalla de plata, Ángel Barajas en gimnasia de barras es una proeza, ese deporte es muy difícil, hagan el ensayo, súbanse a una barra y fijo llorarán por la fractura.

Derrochando disciplina, atletas, hombres y mujeres, madrugan a entrenar en solitario todos los días, bravo. En el deporte vallecaucano hubo dirigentes pilísimos como Jorge Herrera, Joaquín Lozada y Jaime Aparicio. Al tiempo, hay dirigentes turistas que cuestan mucho y poco hacen.

Colombia ganó medalla con Tatiana Rentería, pero le fue tan regular como a Cuba y Brasil en los Olímpicos de París. La gobernadora del Valle conoce el tema y debe impulsar el deporte porque da pena tener tan malos resultados. Menos rumba y más deporte.