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República Popular del Cauca

‘Caucanistán’ está a solo 40 minutos de Cali; se puede sentir la tensión al entrar en ese nuevo país solamente cruzando el puente Guillermo León Valencia sobre el río Cauca...

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Bernardo Peña Olaya.
Bernardo Peña Olaya. | Foto: El País.

25 de nov de 2025, 02:18 a. m.

Actualizado el 25 de nov de 2025, 10:23 p. m.

En 1903 el entonces presidente José Manuel Marroquín dijo la siguiente frase: “Me entregaron un país y devuelvo dos”, haciendo alusión a la pérdida del entonces departamento de Panamá, que con la ayuda de los Estados Unidos logró su independencia a cambio de darle la construcción y el control del canal a la naciente superpotencia mundial.

Un siglo y cuarto después, el hoy presidente Gustavo Petro podría decir lo mismo: “Me entregaron un país y devuelvo dos: la República de Colombia y la República Popular del Cauca”, conocida coloquialmente por los militares y policías que tienen la mala fortuna de combatir allí como Caucanistán.

Y digo la mala fortuna porque, en palabras de un coronel del Ejército que conocí hace unos años en el corregimiento El Palo, ubicado entre Caloto y Toribio: “Aquí no solamente te quieren matar, sino además volverte picadillo y luego comerse lo que quede”.

Colombia perdió el control del departamento del Cauca; es tierra de nadie, pequeños ejércitos de narcos que se hacen llamar disidencias, un exgrupo guerrillero conocido como Eln, sin plataforma política o ideológica conocida y dedicado enteramente al narcotráfico, y mafiosos de todas las nacionalidades (hasta un chino, de la China, apareció esta semana por allá y por el Catatumbo) y colores se disputan entre sí el control de los territorios cocaleros, explotación ilegal de oro y las rutas de salida al mar.

Los indígenas pelean con los afros por el control de enormes extensiones de tierra y fincas previamente invadidas y las autoridades miran impotentes todo el despelote. El ejército no sabe a quién disparar porque el Gobierno Central adelanta y suspende todo el tiempo ‘diálogos de paz’ con el uno y con el otro.

‘Caucanistán’ está a solo 40 minutos de Cali; se puede sentir la tensión al entrar en ese nuevo país solamente cruzando el puente Guillermo León Valencia sobre el río Cauca, pasando la frontera invisible entre Florida y Miranda o simplemente yendo a comer sancocho a Potrerito, donde más adelante, ahí no más en Robles, es posible encontrarse con los primeros retenes de los grupos ilegales que controlan la carretera rumbo a Suárez, la tierra de la Vicepresidenta.

Esta nueva república independiente sería reconocida de inmediato por el gobierno amigo de Venezuela y por la misma República de Colombia que según investigaciones periodísticas muy serias estaría asesorando a los grupos ilegales que han tomado el control de ese nuevo país suministrándoles información de inteligencia y haciéndose de la vista gorda frente a todos los atropellos que cometen contra la población civil.

Se está cumpliendo lo dicho por el viejo Manuel Marulanda Vélez, fundador de las Farc, el legendario ‘Tirofijo’, quien predijo que la guerra colombiana se definiría con el control de Cauca, y el Estado colombiano le entregó, a cambio de nada, ese territorio a los ilegales con la excusa de lograr la paz total y quedamos sin territorio y sin paz.

Sé que no hay compensación suficiente, pero al menos, algo es algo, los norteamericanos nos pagaron, en 1914, 25 millones de dólares como compensación por la pérdida de Panamá, que vendrían siendo casi 1000 millones de hoy, una bicoca comparada con los recursos que ha generado el canal durante más de un siglo y de los inmensos recursos en biodiversidad que perdimos cuando Panamá se separó.

La República del Cauca tiene una extensión de 29.308 km2 un área comparable a la de países como Bélgica, Armenia y Albania, acceso directo al Océano Pacífico y limita con la república de Colombia, es rica en recursos naturales aunque su principal producto de exportación es la coca, tiene como capital a Popayán, ciudad de difícil acceso debido a los continuos bloqueos de los indígenas y de los atentados terroristas del narcotráfico que la dejan incomunicada varias veces al mes quedando solo con la pista de su aeropuerto.

Me entregaron un país y devuelvo tres, dirá el expresidente Petro: la República de Colombia, la República Popular del Cauca y la República Popular Bolivariana del Catatumbo…

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