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“Mi lucha”, 100 años
De ser una colectividad minoritaria, se tornó en una fuerza política influyente, sumando el odio al pueblo judío al temor que despertaba el Comunismo soviético...
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14 de ago de 2025, 01:46 a. m.
Actualizado el 14 de ago de 2025, 01:46 a. m.
Hace 100 años Adolfo Hitler publicó ‘Mi lucha’, que contiene el pensamiento político de quien se convertiría 8 años después en uno de los más conocidos líderes europeos, y quien conduciría a la hecatombe de la II Guerra Mundial.
Hitler no era alemán, pues nació el 20 de abril de 1889 en Braunau am Inn, perteneciente al imperio Austrohúngaro, que ya en el poder lo anexó para crear un solo pueblo y convertirse en ciudadano alemán.
Ingresó al Ejército del Káiser y combatió en la Gran Guerra, alcanzando la máxima condecoración, la Cruz de Hierro, por su intrépido coraje. Estaba en el hospital cuando supo de la rendición de su patria, y eso lo hizo iniciar un movimiento político, que después se convertiría en el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán.
Gran orador, echaba discurso ante cualquier número de personas, y en 1924 intentó dar un golpe de Estado, que al no tener éxito fue juzgado y condenado a cinco años de prisión, que luego le rebajaron a nueve meses.
En la cárcel escribió ‘Mi lucha’, que se volvió el programa del nuevo partido. Jamás he entendido que el mundo no se haya detenido en esas líneas llenas de odio ante los que él consideraba causantes de la derrota alemana, especialmente los judíos que deberían ser barridos del mapa.
De ser una colectividad minoritaria, se tornó en una fuerza política influyente, sumando el odio al pueblo judío al temor que despertaba el Comunismo soviético, que hacía poco había triunfado en Rusia, al punto de haber asesinado al Zar Nicolás, a su mujer y a sus 6 hijos en Sarajevo.
En 1933, el presidente Hindenburg lo designó Canciller con plenos poderes. Disolvió el Parlamento, y creó las SS y la Gestapo, cuerpos de policía que perseguían a los opositores.
Tenía la obsesión del espacio vital, y por eso, con cualquier pretexto baladí, invade a Polonia el 1 de septiembre de 1939, lo que lleva a Francia e Inglaterra a declarar la guerra a Alemania.
Polonia resistió unos pocos meses, y en junio de 1940, en una perfecta operación militar, su tropa pasó la Línea Maginot y llega a través de Holanda y Bélgica a París. Hace llevar a Berlín el vagón en el que se firmó el Tratado de Versalles, que fue la máxima humillación para quienes vencieron a Alemania en 1919.
Caída Francia, Inglaterra se sostuvo gracias a que Winston Churchill, ya primer ministro, inflama el alma de su gente y promete que no se entregarán y que combatirían en todos los campos al dictador nazi.
Estados Unidos, cuando fue atacado por Japón en la base naval de Pearl Harbor, entra en la guerra y allí empezó la perdición de Hitler, pues los aliados Inglaterra, Estados Unidos y la resistencia francesa, tanto en Europa como en el Norte de África, les dieron fuertes lecciones militares a las tropas germanas.
Rompió Hitler el Tratado de no Agresión con la Unión Soviética, la invade y sufre terrible derrota en el sitio de Stalingrado, que marca el principio del fin del nazismo.
El 30 de abril de 1945 el Ejército Rojo entra en Berlín. Hitler se suicida junto a su esposa Eva Braun y ordena que sus cuerpos sean quemados para que los bolcheviques no los tengan como trofeos de guerra.
Yo leí ‘Mi lucha’ en el bachillerato, pero ahora conseguí una edición moderna y sigo sin entender por qué los líderes del mundo occidental no se detuvieron a pensar que este orate podía llevar a la humanidad a una conflagración que costó 60 millones de muertos.

Abogado con 45 años de ejercicio profesional. Cargos: Alcalde de Tuluá, Senador y representante a la Cámara, Secretario de Gobierno y Secretario de Justicia del Valle. Director SAG del Valle. Columnista de El Pais desde 1977 hasta la fecha.
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