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Paola Andrea Gómez Perafan

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La ‘Sagrada pesadilla’

Hace cinco años se ordenó la demolición de ‘lo irregularmente intervenido en el proyecto de la Sagrada Familia’ de Cali. Pero la joroba metálica del edificio, cada vez más feo, sigue ahí.

28 de mayo de 2023 Por: Paola Andrea Gómez Perafán

Hace diez años aprobaron la licencia de construcción para un proyecto hotelero en el antiguo edificio del colegio de la Sagrada Familia , catalogado como Bien de Interés Cultural, BIC. Proyecto que prometía una renovación respetuosa del mismo, y que traería desarrollo, empleo y turismo a la ciudad. Pero la obra fue modificada en su proyección, sería más un centro comercial, excedió la altura acordada; la construcción pasaría de 18.207 metros cuadrados a 21.594; de 22 locales a 58, e intervendría más de la cuenta lo que debía conservarse.

Hace seis años la obra está parada, y desde entonces se observa la torre metálica que sobrepasó la altura, como parte del edificio situado en frente del Parque de El Peñón, en una de las zonas gastronómicas más visitadas de Cali.

La torre de la discordia aparece en el paisaje como una espantosa joroba metálica, que se levanta desde lo que en otrora fue patio de recreo de muchas caleñas, que nos educamos en ese antiguo claustro, el primer ‘colegio de señoritas’ que tuvo la ciudad. Hace seis años, también, escribí la columna ‘El tumor de El Peñón’, contando con pesar lo que allí pasaba.

Hace cinco años se ordenó la demolición de ‘lo irregularmente intervenido en el proyecto de la Sagrada Familia’. Pero el edificio, cada vez más feo, sigue ahí. Hace un año, el exsecretario de Seguridad, Carlos Soler, anunció la orden de desmonte de la estructura. Pero ya saben lo que ocurrió. Hace dos días, los medios de comunicación publicaron que un grupo ciudadano envió un derecho de petición al Alcalde para pedirle que haga cumplir la orden de demolición de 2018. Y recuerdan, por ejemplo, que en la condición de Bien de Interés Cultural, las técnicas modernas aplicadas al edificio debían garantizar la conservación y estabilidad del bien y respetar su evolución histórica.

Pero como en tantas ocasiones, no va a pasar nada, la torre se mantendrá. El derecho de petición se sumará a los muchos documentos ya enviados, a las tutelas, las demandas, los ires y venires de uno de los litigios urbanísticos más jartos de la ciudad, en el que distintas administraciones han perdido decenas de batallas contra el promotor JERO S.A.S. y su avezado abogado, buen conocedor de lo público y hoy candidato a la Alcaldía, Hernando Morales. Desde el inicio han sustentando que todo es legal, que las modificaciones no tienen problema, que se aplica en varios momentos el silencio administrativo positivo, y, en consecuencia, que los avances no tendrían objeción. La batalla lleva años. Denunciaron al curador, a funcionarias de la pasada Administración, y frente a lo dicho por el exsecretario de Seguridad en 2022 también se refutó desconocimiento y así...

Si bien se asegura que ya la licencia de construcción estaría vencida y que habría demandas de inversionistas en el proyecto LSF (La Sagrada Familia) sus representantes lo han desmentido. Pero lo cierto es que hoy, diez años después, el litigio continúa y el futuro de la obra abandonada es una incógnita. Habría que pedirle a Mandrake que ayude a resolver este lío, en el que por más razones legales se esgriman, parece que a sus promotores nunca les importó la ciudad, su patrimonio, ni preservar como correspondía el claustro histórico, que data de 1919.

A estas alturas, las partes deberían sentarse a negociar y darle oxígeno al edificio que dejaron en coma hace seis años. Que cedan y den ejemplo de que se puede llegar a acuerdos, y así acabar con lo que tristemente, hace mucho ya, se convirtió en la ‘Sagrada pesadilla’ de El Peñón. @pagope

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