6024455000Un pilar de la sociedad
Las Fuerzas Militares y de Policía son principales garantes de la convivencia pacífica, meta esencial en nuestro proyecto de sociedad, del país en el que queremos vivir, apalancados en nuestras enormes potencialidades.
En días pasados el Consejo Gremial Nacional realizó un sentido homenaje a la Fuerza Pública colombiana, conformada por más de 400 mil hombres y mujeres que todos los días cumplen su misión en defensa de la soberanía e integridad del territorio nacional y del orden constitucional, y la protección de los colombianos.
Nos asistió para hacer este reconocimiento la fe en que nuestra Fuerza Pública tiene las mejores condiciones para asumir desafíos como proteger 8 fronteras marítimas con una extensión de 928.660 km², cinco fronteras terrestres con 6342 km, 66 activos estratégicos, agua, biodiversidad, infraestructura estratégica, la Amazonia y la Orinoquía, intereses nacionales marítimos y fluviales.
Asimismo, la solidaridad con las familias de nuestros soldados y policías que han fallecido en cumplimiento de su deber. Tenemos profunda convicción de que las guerras las ganan las sociedades y que la Fuerza Pública es la síntesis de nuestra propia fuerza y de la esperanza.
Somos testigos de lo que han hecho las Fuerzas Militares y la Policía Nacional por mantener el bien supremo de la seguridad que, junto con la seguridad jurídica, son los dos pilares de la actividad económica. Por ello, la unión es clave para luchar contra la extorsión, el contrabando, el narcotráfico y los grupos residuales que tanto daño y en forma cobarde le hacen al país.
El crecimiento que ha alcanzado el PIB del país en los tres primeros trimestres del año no es un resultado fortuito, sino una combinación de factores en donde son evidentes condiciones de seguridad esenciales, en sinergia con las acciones que vienen liderando diferentes sectores económicos y sociales.
El Consejo Gremial Nacional se ha enfocado en una Agenda Empresarial para la reactivación, que ha consumido largas jornadas de trabajo para generar consensos entre sus miembros, en contraposición a quienes promueven la división, el falso protagonismo y agendas particulares, actitudes totalmente inconvenientes en un periodo de la vida nacional que demanda de todos los sectores de la sociedad el mayor de los compromisos para construir confianza y trabajar de manera conjunta en la recuperación del país.
Entre los desafíos que tenemos están garantizar el abastecimiento dada la disrupción en las cadenas globales de suministros, proteger la dinámica económica, incrementar el intercambio y la seguridad en las fronteras y mejorar la efectividad institucional contra la extorsión, el contrabando, la informalidad y los atracos callejeros.
Estamos seguros de que lo lograremos porque son mayoría los colombianos de bien, que enfrentan su tarea diaria con base en el respeto por las normas, que condenan la cultura del atajo y toda conducta que implique ventajismo e ilegalidad, haciendo un gran aporte al país, a la par que resaltan la solidaridad, la ética y el interés por el liderazgo y bienestar colectivos como nuestro signo para construir tiempos mejores.
Las Fuerzas Militares y de Policía son principales garantes de la convivencia pacífica, meta esencial en nuestro proyecto de sociedad, del país en el que queremos vivir, apalancados en nuestras enormes potencialidades.
