No me dé trago extranjero

l progresismo no es una ideología como tal, es una tendencia, de las que se consideran de avanzadas y no están ausentes de la misma religión,...

GoogleSiga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias

8 de sept de 2022, 11:35 p. m.

Actualizado el 18 de may de 2023, 05:02 a. m.

Quiero empezar mi opinión con algo inusual, para tratar de hablar de una actitud muy presente hoy y que me lo suscita este bambuco de Garzón y Collazos, 'Soy colombiano': “A mí deme un aguardiente. Un aguardiente de caña. De las cañas de mis valles y el anís de mis montañas. No me dé trago extranjero. Que es caro y no sabe a bueno; porque yo quiero siempre lo de mi tierra primero”. Y esto, porque a raíz de hechos muy concretos que están aconteciendo me incitaron a pensar en dos actitudes muy de moda en dos palabras: progresismo y globalización. No hay acontecimiento dentro de la economía, la política, la cultura y en los medios tecnológicos, sobre todo, los de comunicación, en las cuales no aparezcan.

El progresismo no es una ideología como tal, es una tendencia, de las que se consideran de avanzadas y no están ausentes de la misma religión, de la Iglesia y por supuesto, las vemos empoderadas en los movimientos de centro izquierda, pero hoy en día están abarcando los movimientos laicistas, feministas, ecologistas, los de la diversidad sexual, estos ayudados por doctrinas filosóficas que apoyan los derechos igualitarios, la justicia y la libertad para todos sin excepción, llevando un sentimiento de progreso sin límites.

La globalización, diríamos que asume todo lo del progresismo a nivel planetario, donde se trata de integración geopolítica, con personas e instituciones, de tal manera que se piensa en gobierno, moneda y religión universal, es como el sueño de aquel rey que le pregunta a su consejero, por qué sus órdenes no son aceptadas por el pueblo y el consejero le dice que la fuente de donde beben el agua tanto él como el pueblo son diferentes, hay que unificar, para que todo sea en unidad, beber todos en un solo lado.

Pensando en el filósofo polaco Bauman, que al captar el desvanecimiento de las instituciones sólidas que marcaban nuestra realidad y se ha dado el paso a una realidad marcada por la precariedad, el ritmo cambiante e inestable, la celeridad de los acontecimientos y la dinámica agotadora y con tendencia al individualismo de las personas, trató de entender un fenómeno de la indiferencia ante las realidades que fundamentaron la identidad no solo de los pueblos sino del alma humana, y por eso pareciera una cultura del desapego, de la discontinuidad, del olvido.

El papa Francisco habla de la cultura que considera descartables a muchos seres humanos, mientras se aumenta la incentivación y predisposición a actuar egocéntricamente y de forma materialista, debido a lo cual, aparecida esta cultura líquida, motivada por la inundación de información de las redes, ya no hay ilustración y ennoblecimiento, sino clientes para seducir. Que al final no encuentran solución y se convierte en una lucha de egos y tienden a comportarse irracionalmente, haciendo más complejo el problema, y buscando el camino menos plausible de solución.

Y termino recordando las palabras del papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud, cuando le hablaba a sus paisanos, los jóvenes argentinos y les decía, quizás reflexionando en lo dicho anteriormente, que no licuaran la fe, que no hicieran un batido de todo, y es ahí cuando traigo el bambuco de Garzón y Collazos hablando del aguardiente de caña, como no perder la identidad, la que nos hace personas visibles, por dejarnos ilusionar por los cantos de sirena de una mundialización o globalización que señala como progresistas a quien la trata de poner en práctica en su vida.

Sacerdote, párroco en María Madre de la Iglesia en Vipasa y Prados del norte, fue director del Centro de Investigaciones de la Arquidiócesis de Cali, profesor de Teología en el Seminario Mayor San José de Panamá, y párroco en Buga y en Cúcuta. Escribe para El País desde 1999

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store