El pais
SUSCRÍBETE

Lista de control

Lo que busca esta iniciativa de elaborar un checklist es, precisamente, asegurar que las cosas más elementales no se olviden

27 de agosto de 2021 Por: Fernando Cepeda Ulloa

El libro se titula: ‘Checklist Manifesto. Cómo hacer bien las cosas’. Es uno de los más vendidos; publicado en 2010. Escrito por un famoso médico, Atul Gawande, profesor en Harvard, autor de otros libros muy populares. En cinco páginas iniciales se recogen elogios de una o cuatro líneas. Aunque su finalidad era ayudar a que las cosas se hicieran bien en el mundo de la cirugía, ese método se ha extendido a muchos sectores, por ejemplo a la seguridad aérea o a la construcción de rascacielos. ¿Y por qué lo compré? Pues durante la administración Santos invitaron a un experto británico en la lucha anticorrupción y él recomendó con vehemencia que se utilizara el recurso del checklist (lista de control) para evitar la megacorrupción.

¿Y por qué traer a cuento este consejo y este libro? Pues lo ocurrido en el Ministerio de las TIC me ha dejado tan perplejo que me pareció aconsejable recordar ese episodio para hacer breves y muy sencillas reflexiones.

Lo que más me ha golpeado de los informes sobre lo que parece un gran latrocinio es el dato sobre la falsedad de las pólizas de garantía. ¿Cómo es posible que nadie se hubiera percatado de este hecho criminal, aún más preocupante cuando existía una empresa contratada precisamente para verificar la autenticidad y suficiencia de esas pólizas. Falló esta compañía (que debe desaparecer del mapa y responder financiera y penalmente por su ¡descomunal error!). Esa falla me trajo el recuerdo de este importante libro, que tiene 215 páginas, muy legible y hasta divertido. Claro está nadie consiguió esta publicación, porque si así hubiera sido este deplorable descalabro jamás habría ocurrido. Es imposible que no hubiera un espacio para verificar que sí, de verdad, un banco había otorgado la garantía. Algo que se podía comprobar con una llamada telefónica de un alto funcionario al Gerente. Se trataba de un contrato de más de un billón de pesos. Ni la empresa contratada para esa tarea tan elemental, ni nadie en el Ministerio se tomó el trabajo.

Lo que busca esta iniciativa de elaborar un checklist es, precisamente, asegurar que las cosas más elementales no se olviden. Ello es cierto para garantizar la seguridad de un vuelo o la estabilidad de un rascacielos. Aquí diríamos la sostenibilidad de un puente o el correcto envío de una carta, como la famosa que en febrero de 2019 relativa a unas pruebas, sobre el caso del exguerrillero ‘Santrich’, nunca llegó a su destino en los Estados Unidos sino que se quedó en el camino, tal vez en Panamá.

El libro trae varios ejemplos que han dejado aprendizajes que ayudan a evitar catástrofes. El de la construcción del edificio del City en Nueva York que gracias a la pregunta de un estudiante dio lugar a una revisión y unos arreglos que evitaron a tiempo una catástrofe. También trae la descripción de las brutales fallas que permitieron lo que alguien denominó una ‘ultracatástrofe’ con ocasión del huracán Katrina, el 29 de agosto de 2005, en New Orleans. El autor del libro concluye que un checklist no sólo habría ayudado sino que era requerida para obtener éxito. Y así esta receta ha venido haciendo carrera.

Ojalá elaboremos un checklist para que estas situaciones no se repitan.

AHORA EN Fernando Cepeda Ulloa