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Santiago Cruz Hoyos

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El Señor de los Teléfonos

Otra rareza de la colección es un telégrafo de 1904 fabricado en Estados Unidos. La telegrafía fue la primera forma de comunicación eléctrica.

28 de abril de 2024 Por: Santiago Cruz Hoyos

Su nombre era Juan Vicente Pradilla Vivas. Nació en Ibagué en 1944 y a sus 22 años entró a trabajar en Ericsson de Colombia, la compañía que envió desde Estocolmo los primeros 50 teléfonos que llegaron al país. Aquello había sucedido el 15 de abril de 1896.

Pronto, Juan Vicente se enamoró de los teléfonos análogos, al punto que empezó a coleccionarlos. Cuando se jubiló, fundó junto con su esposa, Alba Marina Cerón, la empresa Teléfonos de Occidente de Cali, donde se reparaban los aparatos que se dañaban en todo el departamento. Allí se reunían los primeros seguidores del maravilloso invento que nos acercó para siempre y que ahora portamos en los bolsillos.

Juan Vicente falleció en 2020. En ese momento conservaba una colección de 90 teléfonos antiguos. Un año después, su esposa decidió acudir al Museo Caliwood de la Cinematografía, pues su fundador, Hugo Suárez Fiat, es un enamorado y protector de los objetos que algunos llaman “viejos” pero que cuentan historias, son testimonio de una época. La señora Alba Marina le donó la colección de teléfonos de Juan Vicente, y a Hugo se le ocurrió una idea: hacer una exposición que cuente el origen del teléfono en el mundo, pero sobre todo en Cali.

Durante meses madrugó al mercado de las pulgas, en el centro de la ciudad, donde consiguió decenas de teléfonos análogos. También recibió donaciones de caleños que se enteraron de su curiosa cruzada, hasta completar 219 modelos.

Entre la colección hay auriculares tan curiosos como un Ericofono – le decían ‘Cobra’ por su diseño, similar a una culebra en posición de ataque – modelo 1955. El teléfono fue creado por Ericsson, al final de la década del 40, y está construido a partir de una única pieza de plástico. Es considerado un clásico en la historia del diseño.

También está el primer teléfono que llegó a Cali, hecho en una base de madera, construido en Estados Unidos. Fue Emanuel Pinedo, empresario de origen venezolano, quien importó los primeros teléfonos e instaló en la ciudad la primera central telefónica, para 50 abonados. Los postes de entonces eran construidos en guadua.

Otra rareza de la colección es un telégrafo de 1904 fabricado en Estados Unidos. La telegrafía fue la primera forma de comunicación eléctrica. El aparato permitía la transmisión de información a distancia, por medio de señales eléctricas transmitidas a través de cables u ondas de radio.

Uno de los modelos más antiguos de la exhibición es de 1890. Se trata de un teléfono fabricado en Dinamarca. Fue el primero que adquirió el Museo Caliwood en el anticuario Arnake de Palmira. El aparato fijó los parámetros para la fabricación de millones de auriculares.

También hay teléfonos tipo candelabro, que no tenían números, por lo que había que levantar el aparato e indicarle a una operadora el teléfono a marcar.

La exposición está abierta al público en la Avenida Colombia # 1-55 Oeste del barrio El Peñón, donde se encuentra el Salón de Exposiciones Itinerantes del Museo Caliwood. Allí dos anfitriones, los historiadores de la Universidad del Valle Álvaro Osorio y Camilo Ladino, y el mismo Hugo Suárez, reciben a los visitantes, narran otras historias y aclaran algunos hechos.

Por ejemplo, no fue Alexander Graham Bell, como se creyó durante un siglo, el inventor del teléfono. En realidad fue Antonio Meucci (1808-1889). Él inventó “teletrófono”, después conocido como teléfono, pero no logró en vida que la Oficina de Patentes de Estados Unidos le adjudicara la creación. Eso sucedió en 2001.

“Meucci, quien nunca aprendió a hablar inglés, fue sometido al penoso transitar de su diseño por los cajones de los escritorios de los desinteresados funcionarios norteamericanos y murió en la pobreza sin ver su sueño realizado, pues los burócratas ignoraron el potencial de su fantástico invento y luego, extrañamente, desaparecieron su concepción tecnológica análoga, sin explicación. Posteriormente ocurrió que los planos del invento de Meucci fueron usados por Graham Bell, quien registró la patente del teléfono en su favor en 1876″, cuenta Hugo, y enseguida comienza a narrar otra historia.

Fue el presidente Manuel Murillo Toro quien estableció el primer servicio de telegrafía en Colombia, 1 de noviembre de 1865. El primer auricular llegó a Barranquilla en 1885. En 1912 Cali contrató una firma alemana para que construyera una estación radiotelegráfica y el 19 de agosto de 1912 comenzó a ser prestado el servicio de telefonía.

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