El POT contra reloj de Cali

Cali está en camino de expedir un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que, según la información disponible, podría no solucionar las necesidades de su desarrollo urbano. Se embolatarían así por doce años algunas de las soluciones reclamadas por la ciudad. Entre las preocupaciones se cuentan:

1-Las zonas de expansión o áreas consideradas por el nuevo POT para un desarrollo organizado y armónico no incluyen ni la mitad del área que, según estudios confiables, como los de Camacol, es requerida. Con un déficit que sobrepasa las 300.000 viviendas, Cali necesita unas tres mil ochocientas hectáreas para expansión, pero el Proyecto apenas considera mil ochocientas, es decir, menos de la mitad.

2-Lo que se proyecta para el Norte de Cali es incluso peor. Los mismos análisis indican que el 18 % de los hogares interesados en adquirir vivienda en Cali preferirían hacerlo en el Norte. Sin embargo, el proyecto de POT ubica allá menos del 1 % de la superficie para expansión. Ante la falta de espacio habilitado para vivienda en aquel sector, multitud de habitantes de menores ingresos han incrementado la ocupación y tugurización del pie de monte. Tal sucede en sectores del Alto Menga, Vagón Alto, Bajo Golondrinas y El Pedregal, entre otros. Esto mientras los moradores solventes migran a Yumbo entregando a ese municipio recursos fiscales multimillonarios.

3-Las situaciones aludidas se vinculan a los reducidos recursos disponibles por parte del Distrito para estudiar integralmente, dentro del plazo establecido, los territorios susceptibles de habilitación. El propósito de agilidad es loable, más aún teniendo en cuenta el plazo del Tribunal Administrativo para emitir el nuevo POT. Pero surgen preguntas ineludibles: ¿Cuál es la premura de entregar el proyecto a la autoridad ambiental, justo antes de las actividades navideñas, temporada en la cual son usuales las dilaciones e interrupción de términos? ¿Existiendo estudios complejos que fueron solicitados a los desarrolladores para enriquecer el proyecto y están a punto de concluir, no sería sensato esperar para que alcancen a ser aportados? ¿Además de sus directivos, se ha dado oportunidad a los grupos técnicos de la CVC, Dagma y Planeación Municipal para visitar y asimilar experiencias internacionales y nacionales que compatibilizan la sostenibilidad ambiental con la demanda de vivienda planteada por la dinámica urbana?

4-Un aspecto esencial a considerar en todo esto es que el alcalde Eder se declaró impedido para participar en lo relacionado con el POT. El trámite está así sometido a la autoridad de un alcalde AD HOC nombrado por el ministro Armando Benedetti, designación que recayó en el viceministro del interior, Jaime Berdugo. Este a su turno puso como asesor y representante para el procedimiento al arquitecto barranquillero Hernando Franco Carbonell, urbanista vinculado hace meses al Distrito caleño, quien tiene pendientes de resolver varios asuntos. Aquí surge otras preguntas que deberían abordarse para no tener tropiezos más adelante: ¿Cuál es el papel del Alcalde AD HOC y su equipo con relación a este trámite? ¿A quién corresponde radicar ante la autoridad ambiental el proyecto de nuevo POT? ¿En ausencia del alcalde Eder debe hacerlo el Director de Planeación Distrital, o esa facultad es privativa del alcalde AD HOC?