El pais
SUSCRÍBETE

¿Y si el MÍO se acaba?

Ortiz afirma que ya han sido recuperadas 39 estaciones y que esperan antes de finalizar el año tener el 100% de la infraestructura arreglada. Y da un parto ‘positivo’ en cuanto a la movilización de pasajeros.

23 de septiembre de 2021 Por: Diego Martínez Lloreda

En Cali, quizás el mayor damnificado con los actos vandálicos ocurridos durante el paro nacional fue el sistema de transporte MÍO.

SegúnÓscar Ortiz, presidente de Metrocali -entidad que administra el sistema-, el 98% de la infraestructura del mismo se vio afectada: de 60 estaciones y terminales que posee el MÍO, 56 resultaron con algún daño.

Ortiz afirma que ya han sido recuperadas 39 estaciones y que esperan antes de finalizar el año tener el 100% de la infraestructura arreglada.
Y da un parto ‘positivo’ en cuanto a la movilización de pasajeros. “Con corte al 20 de septiembre, nuestra operación está permitiendo movilizar 178 mil usuarios al día y en abril, 27 (un día antes de iniciar el paro, movíamos 225.000)".

Este es el dato que más me preocupa. Más incluso que los ataques de los que ha sido víctima el sistema, porque los daños, así se demoren las soluciones, se reparan.

Pero que antes de arrancar el paro el MÍO solo estuviera movilizando 225.000 pasajeros es grave. Por la sencilla razón que cuando se concibió el sistema la idea era movilizar a 900.000 usuarios. Esa cifra nunca se logró, pero en un momento dado sí se llegaron a mover medio millón de caleños. Que entre más pasa el tiempo el MÍO movilice menos pasajeros sí es dramático.

Como consecuencia de ese déficit de pasajeros, hoy en día la operación del MÍO solo se paga con la tarifa el 30% y el 70% restante lo aporta el Municipio a través del Fondo, que solo en el 2020 tuvo que desembolsar, según el Presidente de Metrocali, $223.000 millones.

Los problemas del MÍO, y de los demás sistemas de transporte del país, se originaron en la convicción que con la tarifa se podía financiar la operación. Lo que no ocurre con ningún sistema de transporte del mundo pues todos son subsidiados por el Estado.

O sea que el problema no es que subsidien al MÍO sino que lo hagan en la proporción mencionada. Al MÍO hay que volverlo eficiente para que vuelva a transportar el medio millón de usuarios que llegó a movilizar. O sea el doble de los que movilizaba antes del paro.

El sistema tiene dos grandes competencias: las motos y la piratería. Con las primeras lo único que hay que hacer es procurar que no se sigan vendiendo como pan caliente. Porque el que ya compró su moto no vuelve al MÍO.

Pero la piratería sí se puede frenar. Este fenómeno se desbordó en las narices de las autoridades. Y hoy conforman una verdadera mafia que moviliza, según cálculos de la Secretaría de la Movilidad, 400.000 pasajeros diarios. Y ello a pesar de que la tarifa que cobran los piratas muchas veces es más alta que la que se paga en el MÍO.

No me cabe la menor duda de que detrás de los daños causados al MÍO durante el paro estuvieron los piratas, que quisieron pescar en río vuelto para acabar con su competencia.

La crisis del MÍO no solo la padecen sus usuarios. La sufren todos los conductores de la ciudad que tienen que torear miles de motos cada día y sufrir que los piratas se detengan y se parqueen donde se les dé la gana.

Para Cali sería un retroceso trágico que el MÍO colapsara y para la movilidad de la ciudad, el caos total.

Ojalá la Administración Municipal sea consciente de esta realidad y haga lo necesario para salvar el sistema de transporte. Lo contrario sería retroceder 20 años en el desarrollo de Cali. Y volver a la guerra del centavo.
Sigue en Twitter @dimartillo

AHORA EN Diego Martinez Lloreda