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¿De qué lado está?

La conciencia es lo que marca la diferencia y mi tarea principal es salir del estado zombi, mirar hacia adentro e intentar convivir con el inquilino interior. 

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Gloria H.
Gloria H. | Foto: El País.

2 de sept de 2025, 02:48 a. m.

Actualizado el 2 de sept de 2025, 02:48 a. m.

Terminado este Exposer 2025 con 800 asistentes y 17 años de historia, donde se ha sostenido el objetivo de Coomeva, aportarle intangibles sanadores a la ciudad, la sensación que acompaña es una gran paz, una gran tranquilidad. ¡Valió la pena! Cada expositor habló de su teoría ‘cocinada’ en los avatares de su vida. Entonces, como dijo alguna vez Mario Alonso Puig, “un exitoso es un fracasado que nunca se dio por vencido”.

Es como si la ventana de Exposer se hubiese alimentado de seres humanos ‘fracasados’, de hombres y mujeres con el sello del sufrimiento, donde ninguno (¿será?) llega a pararse en ese escenario ‘caído del cielo’; cada quien construyo su propia teoría leyendo, documentándose pero sobre todo fraguada en su propia experiencia.

No se quedaron en el victimismo, la culpa, la amargura, el dolor, no. La resiliencia de sus vidas es lo que transmiten en sus charlas, de allí que sea tan enriquecedor oírlos. Porque no recitan libros, ni fríos argumentos, no, la exposición la ‘hacen’ con sus entrañas.

Pero afuera ‘hay’ otro mundo, afuera existe otra realidad donde no siempre es fácil desconectarse para no engancharse en el basurero ajeno. Esa agresividad tan voraz, donde pareciera que cualquier escenario se convierte en un ring de boxeo: la casa, el trabajo, la calle, la alcoba, el templo, el hospital… cualquier lugar es un ambiente ‘perfecto’ para la agresión. Con palabras, con acciones, con comportamientos, el mundo se puso los guantes y su sentido de vida es pelear, agredir, descalificar, arrinconar.

A lo largo de siglos, la humanidad intentó construir un mundo donde cupiéramos todos, alejándose del viejo paradigma de que solo ‘los elegidos’ tenían derecho. Los demás debían obedecer, someterse, callar… no ha sido un recorrido fácil y claro, hay defectos y excesos, pero pareciera que el monstruo del autoritarismo ha renacido, como si no hubiéramos aprendido nada. Como si hubiéramos equivocado el rumbo.

Hay logros y adelantos, pero en el tema de la convivencia no hemos podido crear paradigmas estables de respeto por la diferencia. Claro, modelos Bukele son atractivísimos porque encarcelar a medio mundo para que el otro medio viva bien, es muy tentador… solo dependiendo usted en qué bando quedó.

No hemos salido de la dualidad, no se encuentra el equilibrio y pareciera que lo inmediato es volver a las cavernas, matarnos por ideas, atropellar por creencias, descalificar por empaques físicos. Es un mundo tan, pero tan desigual, que ha sido imposible darle un lugar a lo diferente. Lo material obnubiló y ahora la salud emocional hace de las suyas: nunca fue importante, nunca se la educó y el trancón es monumental. Es como si el retroceso nos estuviera absorbiendo.

Este aparente ‘fracaso’ humano es necesario para despertar conciencia, salir del automático y reconocer que no puedo desgastarme por lo que no puedo controlar. Nadie me hará feliz, nadie es responsable de mi actuar, a nadie podré vomitarle mis culpas o fracasos. La conciencia es lo que marca la diferencia y mi tarea principal es salir del estado zombi, mirar hacia adentro e intentar convivir con el inquilino interior.

Hay que continuar, hay que apostarle a transformar vidas con eventos como Exposer porque significa no perder la esperanza y creer que la conciencia, la chispa divina, el alma, la energía (como quiera llamarlo) es lo que nos hace seres que evolucionamos para alejarnos de las bestias y acercarnos a los dioses, esa es nuestra tarea.

Psicóloga, conferencista de temas de pareja, cambio y espiritualidad. Licenciada en Letras. Directora de los programa de televisión “Revolturas, Despertar de la Conciencia” en el Canal 14, y "Consultándole a GloriaH" en el Canal 2 en Cali. Colaboradora habitual de la radio en “Oye Cali”, “El corrillo de Mao” . En 2009, ganó el premio Rodrigo Lloreda Caicedo a la mejor columna de opinión en El País. Autora de los libros “Hablemos del Amor” , "Amarte no es tan fácil" y “Dónde esta mi papᴔ.

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