Cali, su feria y su show musical

Muchas semanas navideñas pase en Cali en la casa de Elsy Calderón y del cubano inolvidable: José Pardo Llada. En esa rica y fresca casona el anfitrión reunía personajes, charlistas deliciosos, más hinchas del Deportivo Cali, periodistas, toreros, exfutbolistas, divertidos abogados y muchos ex-izquierdistas que persiguieron a Pardo por ser anticastrista y anti Che Guevara años atrás.

Pardo Llada, un liberal republicano, mi amigazo de los últimos cincuenta años, le dijo al Che y a Fidel en un restaurante habanero: “viajo al Brasil pasado mañana, voy a entrevistar al presidente Janio Cuadros y regreso”. Paja, Pardo no fue al Brasil, apareció en México declarándose anticastrista porque esa revolución trajo ruinas y torció la vida cubana.

En su casa caleña Pardo Llada y Elsy Calderón ofrecían vinos españoles, chorizo sevillano, quesos de Valdepeñas y fríjoles cubanos riquísimos. Esas ferias en Cali como huésped del gran conversador Pardo Llada las disfruté mucho y hoy invito a los miles, que fueron amigos de Pardo Llada, a que brinden en su nombre. Feria de Cali para recordar al Gallego Blanco, Álvaro Bejarano, Pardo Llada, Palomino, Alex Gorayeb, todos alegrones.

En lo nacional, el récord de insultos del 2025 se lo llevó Armando Benedetti, íntimo amigo de Petro, él la embarró gritándole a la magistrada Cristina Lombana: “Esta vieja es una loca, una estúpida, una vieja hijueputa que me tiene bronca”. Escándalo nacional, ni los furiosos camioneros mexicanos han llegado a esa violencia verbal cuando un Policía les impone una multa.

Año 2025 tormentoso. No hubo día del año 2025 en que el presidente Petro no produjera un escándalo por un trino agresivo, por atacar a sus críticos. Los llamaba ricachones codiciosos. Petro se echó encima el periodismo femenino por compararlas con ‘Las muñecas de la mafia’. Muchos escándalos innecesarios, muchas garroteras en el alto gobierno.

¿Quiénes ocuparán la casa marinera del presidente Petro en Cartagena? Es mágica, tiene todos los juguetes, triciclos, lanchas, motos, pesca submarina y mágicas cocineras. Es el último diciembre en el poder del petrismo, el último disfrute de lanchas, aviones, playa privada y las delicias del poder. Hoy 24, ojalá sin embriaguez ni esa pólvora que asusta ancianos, enfermos y mascotas. El gobierno sigue metiéndose autogoles como la emergencia económica que traerá más impuestos.