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Luis Arce, electo presidente de Bolivia. | Foto: Foto: AFP

EVO MORALES

Los efectos para Latinoamérica del triunfo de Luis Arce en Bolivia

Analistas señalan que si bien es un impulso a la izquierda en la región, no significa el giro definitivo a esta corriente.

21 de octubre de 2020 Por:  Redacción de El País

El triunfo de Luis Arce, candidato del Movimiento al Socialismo, en Bolivia, podría fortalecer el eje más izquierdista de la política latinoamericana, sin embargo, no se trata de un giro a la misma izquierda que hace un tiempo tuvo tanta fuerza en la región. Eso creen algunos analistas.

Los resultados de los comicios (aunque no oficiales todavía), marcan el retorno al poder del Movimiento al Socialismo, MAS, un año después de la renuncia de Evo Morales en medio de una convulsión social y acusaciones de fraude electoral.

“Se trata de una elección importante para un bloque regional que ha tenido muchos cambios en los últimos años y que tiene bastantes intereses geopolíticos, retoma la presencia de un país estratégico por su ubicación. Es una buena noticia para los países de la región que apuestan por el bloque de izquierda y es una mala noticia para los países que han apostado por los bloques de derecha”, afirma la politóloga boliviana Verónica Rocha.

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Entre los gobiernos que podrían verse favorecidos con esta elección está el de Argentina, liderado por Alberto Fernández, y el de México, en cabeza de Andrés Manuel López Obrador.

Cabe recordar que fueron estos países que asilaron a Evo Morales cuando este salió del poder hace un año, en medio de un escenario convulsionado.

“Es una decisión que podría haber salido muy mal, pero con este triunfo del Movimiento al Socialismo, creo que México y Argentina salen fortalecidos en términos regionales por haber hecho una apuesta de integración regional”, señala Rocha.

Pero coincide con otros analistas en que habrá qué esperar la línea del nuevo Jefe de Estado en cuanto a qué tan moderado o radical será su mandato.

“Yo creo que este Gobierno va a ser mucho más moderado en su política exterior, obviamente, uno podría esperar un nuevo equilibrio entre gobiernos de izquierda y de derecha porque antes había una hegemonía de derecha”, considera Mauricio Jaramillo, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad del Rosario.

Por su parte, Nicolás Garzón, profesor de la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana, considera que el efecto del triunfo de Arce es positivo para la región, pero no por el hecho de que haya ganado él, sino porque se han dado muestras de un proceso electoral tranquilo, “que demuestra de alguna manera la robustez de la democracia boliviana, que durante un tiempo estuvo cuestionada y que generó un ambiente de altísima polarización y mucha expectativa en la región”.

“Todos han reconocido el triunfo de Arce, han reconocido la necesidad de hacer una transición tranquila, pacífica, y creo que eso es muy favorable para una región que está experimentando, no solamente altos grados de polarización, sino también un alto nivel de agitación social”, señala Garzón.

En efecto, la presidenta transitoria de Bolivia, Jeanine Áñez, y Carlos Mesa, rival directo en la contienda, reconocieron la victoria de Arce, asegurando que se trata de un triunfo contundente.

Esto porque se había garantizado la transparencia en los comicios con la supervisión de varios organismos internacionales, y los mismos candidatos se habían comprometido previamente a respetar los resultados.

El expresidente de Bolivia Evo Morales aseguró que regresará a ese país “tarde o temprano”, luego del triunfo de Luis Arce, del Movimiento al Socialismo, en las elecciones del domingo.

¿Por qué ganó?

Dice la politóloga Verónica Rocha que, aunque se debe corroborar con los resultados oficiales, hay un voto inesperado cercano al 22% a favor de Arce.

“Yo creo que se debe a un voto oculto. En los estudios de opinión durante el proceso electoral se identificó que había una bolsa más grande de lo usual de gente que no sabía por quién votar o no quería responder por quién iba a votar, que corresponde aproximadamente un 24 %. Cuando se hacía lectura de esos datos, se pensaba que se iba a repartir de distintas maneras, pero al parecer se ha ido en su gran mayoría al MAS”, dice Rocha.

Así también, cree la analista, que este partido logró llegar muy bien al área rural donde tiene la mayoría de votos “y pudo hacer una campaña más coherente con su discurso y convencer a muchos más sectores del país en términos territoriales y sociales”.

Dice el profesor Mauricio Jaramillo que esta victoria implica una “condena rotunda” al Gobierno interino de Yanina añez y “esto muestra que en buena medida los bolivianos condenaron la forma en cómo se gestó este proceso de transición”.

“También significa que buena parte de los bolivianos pretende volver a la senda del progresismo, marcada por los años en los que estuvo en la presidencia Evo Morales”, dice Jaramillo.

Participación histórica

Las elecciones del domingo en Bolivia tuvieron una participación récord del 87 % de los votantes registrados, según indicó el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero.

La elección presidencial y legislativa fue “limpia y transparente” y tuvo una participación “muy elevada, del 87 % a pesar de la pandemia” del coronavirus, superior al promedio boliviano de participación que ronda el 80 %, dijo Romero.

“Es uno de los porcentajes más altos de la historia democrática nacional”, agregó.

Más de siete millones de bolivianos estaban inscritos para votar en estas elecciones, ganadas por Luis Arce.

Los comicios se desarrollaron bajo estrictas medidas sanitarias por la pandemia que, según Romero, fueron mayormente respetadas por los votantes.

El izquierdista Luis Arce tomará las riendas de una Bolivia polarizada y en crisis económica tras su contundente victoria en las urnas, que, para muchos, abre la puerta al regreso de su mentor político, Evo Morales.

¿Quién es Luis Arce?

Economista de 57 años, estudió en la estatal Universidad Mayor de San Andrés en La Paz e hizo una maestría en la universidad británica de Warwick.

Trabajó 18 años en el Banco Central, donde ocupó diversos cargos, y fue ministro de Economía y Finanzas casi todo el periodo de Evo Morales, con una pausa de 18 meses. Tiene un perfil más tecnócrata que político.

Bajo el mandato de Morales y con su gestión como ministro, Bolivia elevó su Producto Interno Bruto de 9500 millones de dólares anuales a 40.800 millones y redujo la pobreza del 60% a 37%, según datos oficiales.

Padre de tres hijos, Arce nació el 28 de septiembre de 1963 en La Paz, en el seno de una familia de clase media. Sus padres eran profesores.

Arce encabezó siempre los sondeos, favorecido por el capital político de Morales pero también los cuestionamientos a su polémico triunfo en octubre de 2019 en unas elecciones que luego fueron anuladas.

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