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Rescatistas y voluntarios trabajan en las tareas de rescate en el Colegio Enrique Rebsamen. | Foto: EFE/ El País

TERREMOTO

Las señales de vida que han enviado los niños del colegio Rébsamen, símbolo de la tragedia en México

Frida es el nombre de una niña que envió un mensaje por Whatsapp diciendo que estaba con vida bajo los escombros. 32 personas han sido halladas sin vida en ese colegio de Ciudad de México.

20 de septiembre de 2017 Por: Redacción de El País  

Los niños atrapados bajo los escombros de la escuela Rébsamen se convirtieron en la dolorosa imagen de un México que ha sido golpeado en menos un mes por dos terremotos. 

Eran la 1:14 de la tarde del martes 19 de septiembre, cuando los pupitres, lámparas y tableros del Colegio Enrique Rébsamen empezaron a tambalearse. Otro terremoto azotaba al país 'manito', el cual apenas se recuperaba los estragos de un poderoso sismo el pasado 7 de septiembre. 

Los estudiantes de esta institución educativa, ubicada en Ciudad de México,  corrieron con desespero para salvar sus vidas, pero el poder destructivo de este terremoto de 7.1 grados en la escala de Ritcher fue más rápido que sus piernas. El colegio se vino abajo y cerca de 50 personas, entre alumnos y docentes, quedaron atrapados bajo grandes bloques de concreto.

24 horas después de la tragedia, esta escuela es el foco de dolor de México, ya que 32 alumnos y cinco adultos han sido encontrados sin vida.


El Ejército, la Marina, la Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos,  y hasta los padres de los menores, trabajan incansablemente para encontrar  a los pequeños que aún claman por ser salvados.  Hasta el momento,  14  de ellos fueron rescatados con vida. 

La mayoría de rescatados fueron llevados a un hospital civil, y otro de ellos al de la Marina.

La esperanza se avivó para varios padres, cuando seis horas después del  sismo una pequeña de nombre Frida le envió un mensaje por Whatsapp a su madre afirmándole que estaba bajo los escombros y que se encontraba con vida. 

"Estoy bien, estoy con otros cuatro niños atrapados. Ayúdenos, tenemos sed", relataba Frida en su mensaje, aunque no especificó su ubicación. 

Otra luz que llenó de esperanza a los familiares de las víctimas de Rébsamen fue Víctor, un niño que fue encontrado bajo grandes bloques de concreto. A pesar de que solo podía mover su brazo y su cabeza, éste no demostró ni una sola seña de dolor. Su única petición a los rescatistas fue un sorbo de agua. 

Este pequeño logró ser rescatado con vida y ahora se recupera en un clínica de la capital mexicana. 

La incansable búsqueda continúa. Se estima que aún hay más de 20 niños bajo los escombros  pero con la horas disminuye  la oportunidad de encontrarlos con vida.

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