El 'lobo solitario' que causó terror el día de Halloween en Nueva York

Sayfullo Saipov, 29 años, de Uzbekistán, el martes pasado, en pleno Halloween, perpetró el mayor atentado en Nueva York desde el 11-S. El ataque fue cometido, afirmó el grupo Estado Islámico (EI), por uno de sus “soldados” o “lobo solitario”, como lo llaman las autoridades.

Ese día, este inmigrante atropelló a varias personas en un carril para bicicletas del suroeste de Manhattan, dejando ocho personas muertas, cinco de ellas de nacionalidad argentina, y doce heridas. Saipov fue detenido después de recibir un disparo de la Policía, tras salir del vehículo que utilizó gritando en árabe “Alá es grande”, y ahora está bajo vigilancia en un hospital.

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En un documento de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Nueva York, previa al acta de acusación formal, se habla de que el uzbeko estaba planeando el ataque desde hace un año y eligió el 31 de octubre para “causar el máximo daño”. Además, el informe incluye pruebas que demuestran sus simpatías con el EI.

De hecho, cuando Saipov fue interrogado por primera vez en el hospital donde es atendido pidió que se colocara en su habitación una bandera de ese grupo terrorista, y no mostró ningún remordimiento por el ataque.
De acuerdo con el documento, firmado por el agente especial del FBI, Amber Tyree, Saipov “fue inspirado para cometer el ataque con la camioneta por videos del EI que dijo había bajado a su teléfono móvil”.

El texto agrega que hace cerca de un año el hombre “comenzó a planear un atentado en Estados Unidos y aproximadamente hace dos meses decidió usar una camioneta para el plan. De hecho, el 22 de octubre alquiló una camioneta para familiarizarse con ella, y eligió el martes pasado para atacar porque creía que “habría más civiles en las calles” celebrando el tradicional desfile de Halloween.

“Saipov quería colocar banderas del EI en la parte delantera y trasera de la camioneta durante el ataque, pero decidió no hacerlo porque no quería llamar la atención”, dice el texto.

Pero cuando fue interrogado por la Policía dijo que quería una bandera del EI en la habitación del hospital “y afirmó que se sentía bien por lo que había hecho”, afirma el documento.

Entre los objetos incautados por los agentes en el vehículo que usó o en sus proximidades se encuentran dos teléfonos móviles. Uno de ellos contiene videos distribuidos por el EI, uno con el asesinato de un prisionero que es aplastado por un tanque de guerra, otro con una decapitación y uno más en el que se ve a una persona a quien asesinan disparándole en la cara.

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El mismo celular contenía cerca de 3800 imágenes que incluyen muchas con los símbolos del EI y otras de su máximo líder, Abubaklar al Bagdadi.
El otro móvil contenía un historial de búsqueda de internet que incluía información sobre la fiesta de Halloween en Nueva York, así como empresas de alquiler de vehículos.

Además del cargo de apoyo a un grupo terrorista, Saipov es acusado del delito menor de “violencia y destrucción de vehículo por los daños que causó en el que había alquilado y contra un autobús escolar contra el que terminó chocando. Los cargos fueron anunciados por el Fiscal Federal Joon Kim, que estaba acompañado por jefes policiales de Nueva York.

El comandante de la lucha antiterrorista de la ciudad, John Miller, dice que todo apunta a que Saipov siguió “instrucciones tácticas” difundidas por el EI, varias en redes sociales, para perpetrar este tipo de atentados.
Y puso como ejemplo el hecho de que practicara con el vehículo días antes de perpetrar el ataque y que llevaba en su poder, en el momento de actuar, varias armas blancas “secundarias”.

La Policía de Nueva York está lista para vigilar en tierra, desde el aire y frente a las costas de Manhattan la maratón de hoy, un evento con especiales retos tras el atentado.

Las autoridades toda la semana dijeron que Sayfullo Saipov actuó en solitario, inspirado por la propaganda del EI que tenía en su poder, en especial en sus celulares. Pero cómo explicar que un hombre, que trabajó desde que llegó a EE. UU. en 2010 como camionero y chofer de Uber gracias a un visado que consiguió por sorteo y a quien sus conocidos definen como “un buen tipo”, haya terminado radicalizándose.

Nazly Borrero, especialista en seguridad informática, explica que Saipov cayó en el método que los grupos terroristas están utilizando y que se denomina ‘ingeniería social’, que consiste en contactar a una persona por redes sociales, en especial Facebook e Instagram, donde miran el perfil, hacen un análisis de la personalidad, mandan una invitación, se ganan la confianza y empiezan a trabajar a la persona sicológicamente, que de no acceder a sus intenciones la amenazan.

“Las personas en sus redes ponen fotografías, estados de ánimo, ubicación y no se tiene la conciencia que esto puede jugar en contra, pues se vuelven vulnerables, por qué no, a grupos como el EI que buscan gente para sus actos”, afirma Borrero.

A esto se le suma, según el psiquiatra Carlos Climent, que el caso del uzbeko tiene características al de otros “lobos solitarios”, donde personas solas, jóvenes, que aparentan normalidad, un día se levantan y sorprenden con una acción como la que ocurrió en Nueva York.

“Es sumamente difícil prevenir estas acciones porque no hay síntomas en las personas que revelen sus intenciones. Estas personas terminan con un cuadro sicótico, es decir que pierden el contacto con la realidad, se vuelven vulnerables para los grupos terroristas y sin pensar atentan contra la sociedad”, dice Climent.

Los cuatro amigos argentinos que resultaron ilesos tras el ataque afirmaron que el terror yihadista no conseguirá perturbar ni sus “valores” ni su “forma de vida”.

El ataque en Nueva York, de alguna manera, no es más que una retaliación del Estado Islámico por las recientes victorias militares que está teniendo Estados Unidos en Siria e Iraq, como por ejemplo la recuperación del territorio.

Mauricio Jaramillo, profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, asegura que lo que busca el Estado Islámico es llamar la atención porque están perdiendo la guerra en sus territorios.
“Estados Unidos y Europa nunca se sentirán seguras hasta que se hayan retirado de los países donde combaten al EI. De lo contrario seguirán los ataques en cualquier escenario”, explica Jaramillo.

Por su parte, Juan David Ochoa, analista político, comparte que este último atentado es por las mismas razones: pérdida de bastiones y de zonas. “El EI está tomando medidas y entre esas está la construcción de nuevos adeptos en otros países, como ocurrió esta semana con el “soldado” Saipov.

Según el Centro para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política, 500 uzbekos viajaron para unirse a los yihadistas en Siria e Iraq en 2015.

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que pedirá al Congreso que actúe “inmediatamente” para acabar con el programa de lotería de visados al que pueden acceder naciones que tienen pocos inmigrantes en Estados Unidos, y que, según él, permitió llegar al país, desde Uzbekistán, al terrorista de Nueva York.

“Lotería para la diversidad... Suena bonito, pero no es bonito, no es bueno, no ha sido bueno y hemos estado en contra”, afirmó Trump.
La lotería de visados para la diversidad asigna aleatoriamente hasta 50.000 visados al año para los ciudadanos de países que tradicionalmente tienen bajas tasas de inmigración a Estados Unidos.

El programa fue creado por el Congreso estadounidense en 1990 en parte para fomentar la entrada de inmigrantes irlandeses, aunque en los últimos años ha beneficiado sobre todo a ciudadanos de África.

Varios países americanos -en concreto México, Colombia, Perú, Brasil, El Salvador, la República Dominicana, Jamaica, Haití y Canadá- están excluidos de la lotería, porque durante los últimos cinco años más de 50.000 nacionales de esas naciones han emigrado a EE. UU., según el Departamento de Estado.