Sacerdote asesinado en Soacha era de Buenaventura
El sacerdote Herminio Calero Alomía, de 36 años, murió hacia las 3:00 a.m. en el municipio de Soacha en momentos en que la policía requisaba a los ocupantes de un auto en el que se movilizaba.
El sacerdote Herminio Calero Alomía, de 36 años, murió hacia las 3:00 a.m. en el municipio de Soacha en momentos en que la policía requisaba a los ocupantes de un auto en el que se movilizaba.
El sacerdote Herminio Calero Alomía, quien murió en Soacha en un incidente en el que aparecen involucrados cuatro integrantes de la policía, era de Buenaventura.El sacerdote se había ordenado hace ocho años en la iglesia diocesana de Buenaventura, trabajó en la iglesia Catedral y en la del barrio Pueblo Nuevo y vivía en el barrio Las Palmas, zona continental del Puerto. Este viernes, precisamente, cumplía 36 años. "Su muerte nos llena de pesar pues siempre lo recordamos como un sacerdote trabajador, muy correcto en sus cosas que siempre pensaba en el bien de la comunidad, su muerte nos sorprende", dijo el padre Jhon Reina, sacerdote de la Iglesia Catedral.El prelado indicó que se están haciendo los trámites para el traslado del cadáver a Buenaventura, su ciudad de la que había salido en el 2006 a servir a la comunidad de la Iglesia de la Urbanización Santiago de las Atalayas, en Soacha, al sur de Bogotá.Sobre su muerte se conocen la versiones de la Policía que señalan que hubo un forcejeo con los ocupantes de un taxi en el cual viajaba el sacerdote muerto y una bala perdida le quitó la vida. Entre tanto sus superiores en Bogotá indicaron que "era un hombre muy tranquilo, pero que esperarían los resultados de las investigaciones".Los hechosEl sacerdote Calero Alomía murió hacia las 3:00 a.m. en el municipio de Soacha en momentos en que la policía requisaba a los ocupantes de un auto en el que se movilizaba el padre junto a tres personas más, dijo el coronel Fabio Castañeda, comandante de la policía del departamento de Cundinamarca.Dijo que el sacerdote y sus acompañantes al parecer venían de una fiesta en un taxi y fueron "requeridos para el procedimiento de requisa"."En ese momento, los ocupantes (del taxi), entre ellos el occiso, se disgustaron porque venían alicorados y no les gustó el procedimiento y comenzaron a tratar mal al policía y a discutir", afirmó. Agregó que "hubo un cruce de voces y de un momento a otro los cuatro trataron de agredir al policía y uno de ellos intentó quitarle el arma de fuego. Hubo un forcejeo para evitar el hurto de la pistola y en ese forcejeo murió el religioso", quien falleció poco después.En tanto, el padre Reynaldo Vargas, canciller de la Diócesis de Soacha, explicó que Calero estaba asignado a la Iglesia de la Urbanización Santiago de las Atalayas, en Soacha, una populosa barriada del sur de esta capital."Esto es muy extraño porque el padre Calero era un hombre muy tranquilo. De todos modos, el tema está en manos de la Fiscalía", dijo Vargas, quien añadió que el sacerdote estaba cumpliendo años el viernes.Castañeda señaló que los cuatro policías implicados deberán someterse a investigaciones de tipo penal y disciplinario.