Muerte de fisioterapeuta es el quinto feminicidio este año en Cali

El asesinato de la fisioterapeuta Stephanie Ramírez, de 26 años, es el quinto feminicidio que se ha presentado este año en Cali, según las autoridades.

Y aunque en el resto de los crímenes, los agresores habían sido parejas o exesposos, e incluso el hijo, de las víctimas, en esta ocasión el principal sospechoso es un hombre que no tenía ninguna relación con la joven profesional de la salud.

Stephanie acudió a la casa del presunto agresor para atender con el servicio de ‘Cuidados en Casa’ a la madre de este, quien se encuentra postrada en una cama. Allí, según la investigación de las autoridades, abusaron de ella y la mataron a golpes.

Este caso, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía, es investigado como un feminicidio, por la forma en la que se presentó. “En las heridas que sufrió, se nota un odio visceral por parte del agresor hacia la mujer”, explicó uno de los investigadores del caso.

Otra fuente de la Fiscalía había explicado que “ejercer sobre el cuerpo de una mujer actos de instrumentalización sexuales que concurren con su muerte puede configurar delito de feminicidio”.

La fuente, quien se dedica a investigar los feminicidios en Cali, agregó que en los otros casos cuando la pareja es el autor del crimen, se tiene una historia de maltratos.

“Al feminicidio se llega luego de una historia de violencia, sea física, sexual, psicológica o económica. No es que un hombre decida matar a la pareja de un momento a otro, en todos los casos sabemos que hay maltrato anterior. Por eso la investigación se hace de una forma diferente, con un protocolo especial”, indicó el investigador de la Fiscalía.

La fuente agregó que este año, aparte de las cinco mujeres asesinadas, investigan diez tentativas de feminicidio.

Asimismo, aclaró que aunque en el caso de una adolescente de 16 años, cuyo cuerpo fue desmembrado en una invasión de El Vallado, la investigación se inició como feminicidio, luego se descubrió que se trató de una disputa por microtráfico.

En el resto del Valle del Cauca, según cifras de la Secretaría de Equidad y Género, se habían presentado hasta el 18 de mayo, dos feminicidios.

El 11 de mayo pasado, Ángela Cristina Sánchez Giraldo fue asesinada por su expareja, un policía que se suicidó tras cometer el crimen.
Familiares de la mujer, de 34 años, indicaron que ella que lo había dejado por maltratador.

El intendente de la Policía Luis Fernando Gallego Sánchez, de 45 años asesinó con arma de fuego a su exesposa en un callejón del barrio Floralia, norte de Cali, cuando regresaban a la casa.

La pareja, según primeras versiones, discutió dentro del carro y luego continuó afuera del vehículo, hasta que en una esquina del sector este hombre sacó el arma de fuego e intimidó a la señora. Segundos después los vecinos escucharon los disparos.

Yuri Vanesa López, de 29 años, fue asesinada el 9 de abril con un cuchillo. La mujer discutió con su novio y le dijo que no quería continuar más la relación.

El cuerpo de la joven, empleada de una empresa de celulares, fue hallado en una casa del barrio Atanasio Giradot, oriente de Cali, donde residía el agresor, quien se entregó a las autoridades.

“Yuri conoció a ese tipo en el trabajo, duraron un año de novios, pero ella le terminó porque él era muy celoso. Luego volvieron y se fueron a vivir juntos, pero ella volvió a dejarlo porque comenzó a pegarle y amenazarla de muerte”, relató Martha López, tía de la víctima.
La joven lo había denunciado ante la Fiscalía por maltrato.

Estefani Morales Cuspián, de 26 años, fue atacada con un cuchillo de cocina por su primo, con el que había tenido una relación sentimental.
El hombre le causó heridas en el dorso, cuello y brazo, cuando Estefani fue a su casa, en Siloé, para reclamarle el celular que le había quitado la noche anterior al enterarse, por una llamada, de que tenía novio.

Familiares de la joven relataron que la mujer y su primo estaban conversando en la casa de ella durante la noche del martes 25 de abril y que, cuando recibió la llamada del supuesto novio, el hombre se enfureció, discutió con ella, le arrebató el celular y se fue.
El agresor fue detenido y se encuentra privado de la libertad.

María Rubiela Soto de García, de 70 años, fue asesinada con un cuchillo y a golpes por su propio hijo, en el barrio Alirio Mora Beltrán, oriente de Cali.

Este hombre, de 30 años, ya había sido condenado por intentar matar a su progenitora de varias puñaladas.

Asimismo, entre los constantes maltratos que el capturado cometía contra su madre, las autoridades tienen información de que la mujer también sufrió abuso sexual.

El cuerpo de María Rubiela fue encontrado en su casa el pasado 5 de mayo.

Días después del crimen, las autoridades capturaron al hijo de la mujer en el mismo barrio donde la mató.

El joven era un exmilitar, fue uno de los sobrevivientes del ataque de la guerrilla de las Farc a la base del cerro Tokio, en 2001.

Los centros médicos deben tener unos protocolos de atención a mujeres víctimas de violencia sexual e intrafamiliar.

En la URI de la Fiscalía un fiscal atiende estos casos.

En las Comisarías de Familia deben prestarle aseroría a las víctimas. Y si son menores de edad, el ICBF interviene.

Cali tiene un hogar de acogida. Sus teléfonos son 3206927198,
3114234943 y 3105162760