Expertos analizan advertencia de la ONU sobre récord de producción de coca en Colombia

El congresista que representa a Colombia en la sesión 66 de la Comisión de Estupefacientes de la ONU, Alejandro Ocampo, en el marco de las plenarias del evento mundial envió un mensaje acerca de que se debe pensar otra política de drogas en el mundo.

“Mientras en Estados Unidos un kilo de cocaína siga costando 27.000 dólares, o en Europa 35.000 euros, en mi país y en muchos países del mundo habrá gente dispuesta a matar y a morir por eso”, advirtió Ocampo.

El Congresista pidió a los países hacerse cargo de este problema y a permitir un comercio legal, donde los países puedan cobrar impuestos, hacer campañas de salud y prevenir que más jóvenes fallezcan debido al consumo.

“Quiero invitarlos a todos a que miremos una regulación. El mundo se debe pensar en una política de drogas que permita legalizar, por ejemplo, la cocaína y así reducir todos los índices negativos que conlleva el narcotráfico, no podemos permitir que las nuevas sociedades sigan viviendo este flagelo, la legalización de la coca es urgente", puntualizó Ocampo.

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El experto en seguridad nacional, Mauricio Jaramillo, afirmó que el informe de la Onudd confirma lo que muchos dirigentes políticos han manifestado años atrás.

“La guerra contra las drogas prohibicionista fracasó, este aumento es importantísimo. Además menciona tres países que han emprendido tres modelos distintos de erradicación con o sin glifosato, con o sin negociación, y se da este número, confirma que la guerra fracasó”, aseveró Jaramillo.

Además, el experto afirmó que las nuevas técnicas de producción, influyen demasiado en este numero pues “se produce más en menos territorio, además, lo más preocupante es que hay un aumento de la demanda postcovid y mientras haya demanda, habrá un incentivo para la oferta, sobre todo con los márgenes de utilidad tan altos”.

Por su parte, el analista político de la Universidad Central, Jorge Yarce, explicó que el plantearse la legalización del consumo de una sustancia psicoactiva tiene dos consecuencias.

Lo primero es que hay un interés de que el negocio de la droga siga siendo ilegal, ya que las mafias ganan dinero a medida de que la producción y tráfico sea riesgoso lo que puede llevar a multiplicar el valor de la sustancia.

El segundo punto es que “plantearse la legalización cuando se es una voz minoritaria en el mundo implica ponerse en contraposición al resto de naciones que siguen pensando que la lucha contra la droga es una lucha militar, de erradicación y de persecución. Si se plantea eso, ese estado se convertiría en uno que permite, garantiza o explotar un recurso ilegal o que permite la comisión de delitos transnacionales y eso no se debe tomar a la ligera”, explicó Yarce.