Reenamórese de Cali como destino: planes culturales para disfrutarla

Ese sueño atravesado por un río es y será, cada vez más, un destino turístico atractivo para el mundo, pese a que los violentos quieran acallar su salsa y desteñir sus colores tropicales.

El año pasado Cali albergó a tres millones de turistas, y este, con eventos de gran magnitud, ha dejado atrás su etiqueta de destino emergente para convertirse en referente turístico nacional e internacional.

Ello gracias a una oferta cultural robusta, a su riqueza natural incomparable y a la agenda de eventos que moviliza a millones de visitantes cada año. Por eso no es iluso soñar con superar ahora los 3,1 millones.

Desde bares de salsa emblemáticos como La Topa Tolondra, Zaperoco o Mulato Cabaret, pasando por miradores icónicos como las Tres Cruces y el Monumento a Cristo Rey, ambos a más de 1400 metros de altura, hasta museos como La Tertulia, el Museo del Oro Calima (Banco de la República) y Caliwood, la Sucursal del Cielo despliega un portafolio diverso de lugares y experiencias para disfrutar.

Hay en la ciudad de los siete ríos una oferta que va desde eventos de gran formato y espacios naturales únicos hasta rutas culturales, gastronómicas y comunitarias que reflejan lo mejor de nuestra identidad. Caminar el centro, la Comuna 20, visitar museos como La Merced, Tejada, Muli, y sus miradores es parte de un turismo que transforma territorios, genera oportunidades y pone a Cali en el mapa. Es así como cerró el 2024 con 27.639 empleos en actividades turísticas.

Cali, dicen quienes la administran, está preparada para recibir a más visitantes con experiencias auténticas, seguras y memorables. “Nos hemos ratificado en la identidad, en el orgullo caleño que en la década del 70 se volvió parte del mito fundacional de la ciudad, con los Juegos Panamericanos, de los que seguimos hablando, de una COP16 —que reunió a 22.000 visitantes foráneos y nacionales—, si bien no hizo cambios en infraestructura, sí transformó el ánimo de la ciudad”, dice Mábel Lara, secretaria de Desarrollo Económico y (e) Turismo.

Destaca de la ciudad sus atractivos naturales, su hospitalidad, la diversidad de su cultura, su música, su gastronomía y su capital humano.

“Cuando empecé a salir, con la nostalgia de quienes amamos esta tierra y hemos hecho una vida aquí, me di cuenta de que Cali lo tiene absolutamente todo, es diversa, tiene la música, la gastronomía, y su mejor apuesta, que es el capital humano. Pero yo le preguntaba a la gente de otros países: ‘¿usted conoce Colombia?’ y me decían: ‘¿Columbia?, ‘No, Colombia’ —les corregía—. Y respondían: ‘¡Ah!, Bogotá, Medellín, Cartagena’, era lo máximo, Cali no aparecía en el mapa, y empezamos a montarnos en campañas internacionales de marketing turístico, en recomendaciones a medios de comunicación y en redes sociales, y posicionamos nuestra marca destino como ‘Cali es donde debes estar’”, cuenta.

Uno de los eventos que más contribuye a que la oferta cultural de Cali sea atractiva para el turista es el Festival Petronio Álvarez. En agosto, gracias a su diversa programación, se logró una ocupación hotelera del 91 % y se marcó un récord histórico con más de 800.000 asistentes.

Durante el Petronio, con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina y El Caribe, CAF, se lanzó la Ruta Afroturística, primera de Colombia con 60 emprendimientos, experiencias de enfoque étnico que funcionan todo el año: vicheras, peinadoras, cocineras, empresarias de la moda y luthiers.

Para Leydi Higidio, secretaria de Cultura de Cali: “Esta tierra que amamos tanto tiene una particularidad que nos hace únicos y es este distrito cultural con mayor cantidad de planes especiales de salvaguardia. Nuestra cultura, identidad y tradición hacen que nuestros festivales sean únicos. Acabamos de ver una edición del Festival Petronio Álvarez con mucha asistencia nacional e internacional. Seguimos, del 25 al 28 de septiembre con el Festival Mundial de Salsa, con la Semana de la Biodiversidad (del 29 de septiembre al 5 de octubre), el Sucursal Fest de las juventudes y la diversidad (4 y 5 de octubre), el Festival de Cine (3 al 11 de septiembre, el de Poesía (30 de septiembre al 4 de octubre), la Bienal Internacional de Danza en noviembre. Todos los meses hay eventos culturales: ya vimos el Festival de Teatro, el de Música Clásica, el Mercedes Montaño, el de Macetas, que nos permiten mostrarle al mundo nuestra multiculturalidad”.

Ya vienen también: Ajazzgo, del 9 al 13 de septiembre; el Oiga Mire Lea, del 10 al 14 de septiembre, y la Feria Internacional del Libro de Cali, del 14 al 24 de noviembre.

Aparte del foco cultural, el más importante en esta Administración ha sido el turismo de eventos y reuniones. En la sombrilla de la internacionalización se apostó por la COP16 y la Macrorrueda Nacional de Negocios que se realizó en julio pasado; también la gestión para que llegaran a la ciudad artistas de orden internacional como Shakira, que tendrá conciertos el 25 y 26 de octubre en el Estadio Pascual Guerrero, y que se prevé impactarán positivamente la economía.

“Shakira no es un concierto de una cantante, es impacto económico directo, cada presentación nos deja dos millones de dólares a la ciudad. Los empresarios de eventos nos decían: ‘Es un desastre, a los artistas no les gusta ir a Cali’, y decidimos traer artistas de talla internacional que nos permitan anclarnos a conversaciones mundiales. Shakira fue un sueño pedido por la misma ciudadanía, que ella venga es que los taxistas tengan trabajo, que los restaurantes se llenen, que tengamos ocupación hotelera, que pongamos otra vez a Cali de moda. Es la joya de la corona”, dice Mábel Lara.

Y si de joyas se trata, hay que hablar de tesoros ecológicos como el Parque Nacional Natural Farallones, un santuario de más de 196.000 hectáreas que lleva al visitante desde el bosque húmedo tropical hasta el páramo. Senderismo, avistamiento de aves, baños en cascadas y encuentros con comunidades locales hacen parte de una experiencia que reconecta con la naturaleza.

Están, asimismo, el ecoparque Cristo Rey, el Ecoparque de la Biodiversidad COP16, ubicado en la cavidad hídrica del río Pance; el Jardín Botánico y el Zoológico de Cali, al oeste. El turismo de aves está a la orden del día en una ciudad que alberga 560 especies, y que cuenta con feria internacional: Colombia Birdfair, además de ser hogar de 68 especies de mamíferos.

Dentro del casco urbano hay una oferta turística gratuita imperdible: el bus panorámico, que más que una ruta, es un reencuentro con la caleñidad. Con capacidad para 58 pasajeros, ofrece un recorrido por el parque de la Loma de la Cruz, el Pascual Guerrero, el Monumento del Río, la Plaza de Cayzedo, el Centro Histórico (en conjunto con la campaña Volvamos al Centro), la Estatua de Sebastián de Belalcázar y salidas diarias a la Plazoleta Jairo Varela.

Durante el trayecto, se narra la historia de la ciudad con un énfasis en el turismo cultural y la naturaleza urbana, resaltando el patrimonio local y los espacios verdes que florecen en lo urbano.

Otro plan invita a caminar por el Corredor Turístico de la Comuna 20, para conectar con espacios cargados de memoria e identidad local. 88 fachadas fueron intervenidas artísticamente, más de 2600 metros cuadrados, y un espectáculo visual de doce murales comunitarios narra la historia del barrio, así como 66 piezas de museografía que preservan la memoria viva de Siloé.

No podía faltar la Ruta Salsera en Cali alrededor del Centro, “así como al ir a Madrid buscas un tablado para ver bailar flamenco, o llegas a Argentina en procura de un espectáculo de tango, o en Río quieres apreciar la zamba, al venir a Cali los turistas buscan nuestra salsa. El problema es que, desde la industria creativa y como ecosistema cultural, solo algunas experiencias están 24/7 o al menos todos los días de la semana”, advierte Lara. Es una experiencia que se está consolidando.

La salsa caleña, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, es otro atractivo turístico, con espectáculos como Delirio, Mulato Cabaret, Ensálsate y un nuevo show: Zambumbe, además de los emblemáticos sitios La Caldera del Diablo, La Topa Tolondra, Zaperoco, El Museo de Jairo Varela, La Casa Latina, Chorrito Antillano, La Calle del Sabor o del Pecado, La Nelly Teka y el Museo de la Salsa en el barrio Obrero, y Siboney, en la Alameda. Además de las escuelas y los shows en estaciones del MÍO Cable, con los que el turista se encuentra.

Fue clave una estrategia citymarketing internacional que se llevó a cabo este año: el documental La Salsa Vive, que reúne la memoria musical de la ciudad, realizado con 64 Films y Juan Carvajal, que se lanzó en Nueva York con Henry Fiol y puso al mundo a hablar de Cali.

Algo que también habla muy bien de la ciudad es su exquisita gastronomía, que pasa por la cocina vallecaucana y la del Pacífico. Imperdible visitar sectores como Granada, El Peñón, la Galería Alameda, Ciudad Jardín y la zona rural de Pance, donde hay una variada oferta para el paladar del turista.

También, a solo 20 minutos de su casco urbano, hay 70 o más emprendimientos de ecoturismo, pertenecientes a la ruta de naturaleza Cali es Cali, y También es Loma. En ese 80 % de la ciudad que es rural hay experiencias de bienestar en Los Farallones y en toda la montaña. Rutas establecidas con la comunidad para los viajeros que buscan ecoturismo regenerativo.

Visitas guiadas

El Museo La Merced y el Teatro Municipal tienen visitas guiadas. La Biblioteca Departamental y el Centro de Ciencia, Arte y Tecnología de Cali Planetario Yawa tienen agenda diaria.

La Sucursal del Cielo, en la mira

Una delegación del Valle del Cauca, conformada por la Secretaría de Turismo, la Oficina de Relaciones y Cooperación e Invest Pacific, participará en septiembre en la Expo Osaka 2025, para mostrar su riqueza turística.

Cali será sede oficial del Colombia Nature Travel Mart, del 18 y 19 de septiembre en el Centro de Eventos Valle del Pacífico. Allí estarán más de 70 empresarios internacionales y cerca de 80 compañías de turismo del país.

Colombia Nature Travel Mart es del 17 al 20 de septiembre.