'Monos' del director colombo-ecuatoriano Alejandro Landes, se estrena en cines

Una reinterpretación de la popular novela inglesa ‘El señor de las moscas’ y también una perturbadora mirada a la guerra con un cierto tono de ‘Apocalipsis Now’ de Coppola, es la película ‘Monos’, del director colombo-ecuatoriano Alejandro Landes, que se estrena hoy en salas de cine comercial.

Pertubadora, sí, porque nada en ella es previsible, nada es convencional.

Un grupo de adolescentes que pertenecen a un grupo armado —¿guerrilla, paramilitares? No lo sabemos— sobrevive en un páramo feroz, a la par que cuidan de una mujer rubia que es su rehén.

Es la guerra, claro, pero es imposible definir quiénes hacen parte de los buenos o quiénes de los malos; es imposible definir quién pelea contra quién. No hay un héroe ni un villano, solo ese grupo de hombres y mujeres que cargan su inocencia en medio de lo bestial.

Entonces juegan, ríen, aman y desean en silencio. Un grupo de mujeres adolescente se peina junto a una pequeña laguna mientras los hombres juegan a la pelean. Alrededor de una hoguera se entregan a la embriaguez de nada más que sentirse vivos, a la alegría natural y pura de su juventud.

Lea también: Así es 'Monos', la película sobre supervivencia que llega a las salas de cine

Recorren su universo extremo —el del páramo y de la selva— como niños ignorantes que caminan en el infierno, hasta que de pronto todo empieza romperse, a contaminarse y el precario y denso equilibrio de los primeros minutos de la película se rompe para que la locura avance.
Landes, el director del filme, ha dicho en varias entrevistas que su intención ha sido explorar los conflictos humanos que surgen alrededor de la guerra, mucho más allá de construir un relato maniqueo de unos contra otros.

Un propósito que la película alcanza de un modo magistral. Lo que ocurre en ‘Monos’ es una locura lenta y brutal que va desencadenando la guerra, la sensación de fragilidad constante, ese abismo de animalidad al que se cae cuando la existencia se reduce a sobrevivir, si es necesario al precio de matar.

Ellos, los monos, también son víctimas: la inocencia de su existencia de pronto se ve extraviada al enfrentarse a la zozobra y las crueldades a los que la guerra los obliga. El guion de la película, por lo tanto, no entrega ninguna conclusión, no ofrece verdades insostenibles: solo explora y ofrece, como única certeza, el sufrimiento.

“Porque así son los conflictos actuales, más sucios, sin bordes claros. No estamos de acuerdo sobre de qué lado ponernos”, dice Landes.

Le puede interesar: Esta es la nueva serie original colombiana que llega a Netflix

Con un ritmo que por momentos es casi frenético, una fotografía que demuestra en cada plano una decisión estética y no funcional, y una extraordinaria musicalización por parte de la artista inglesa Mica Levi - nominada al Óscar por su musicalización de la película ‘Jackie’ - ‘Monos’ abandona la tendencia a los planos largos y contemplativos de cine de autor colombiano de los últimos años, para erigirse como una narración vigorosa y dinámica.

Ganadora de 15 premios internacionales, incluyendo el Premio
Especial del Jurado en el Festival de Sundance y la Mejor Música en el
Festival de Cine de Buenos Aires, y alabada por personalidades de la industria como Guillermo del Toro, ‘Monos’, la segunda película de Alejandro Landes es una verdadera conmoción en el cine colombiano que este año ha dado muy pocos estrenos memorables.

La cinta se filmó en Colombia, en el paramo de Chingaza en Cundinamarca, y en el cañón del Samaná, en Antioquia, locaciones en las que nunca antes se había rodado una película.

Alejandro Landes conocido por dirigir películas en español como ‘Porfirio’, un drama colombiano basado en una historia real, y el documental ‘Cocalero’ sobre la campaña presidencial de Evo Morales en Bolivia.