María Eugenia Dávila, una vida entre el talento y los excesos

La recordada actriz quien falleció esté sábado en Bogotá tuvo una carrera artística en la cual tocó la cima del éxito, pero el exceso en el consumo de las drogas y el alcohol la llevaron al retiro forzoso de su profesión.

[[nid:420079;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/563x/2015/05/davila-734-2.jpg;full;{La actriz colombiana falleció este sábado en una clínica del norte de Bogotá a los 66 años, al parecer, por problemas respiratorios. La televisión colombiana la recordará como una de las más legendarias actrices colombianas.Fotografías: Colprensa}]]

Esta semana, en su espacio de series patrimoniales, Señal Colombia empezó a transmitir 'Señora Isabel', una de las producciones más exitosas de los años noventa escrita por Mónica Agudelo y Bernardo Romero Pereiro. Lea también: Falleció la actriz María Eugenia Dávila a los 66 años

 Allí, en su elenco se encontraba María Eugenia Dávila, quien interpretaba a María Consuelo, una mujer madura con serios problemas de alcohol y baja autoestima, personaje que le valió a la actriz el reconocimiento nacional y la ratificación de que ella era una de las principales actrices de la televisión colombiana.

 Pero nadie sabía, ni sus compañeros ni los televidentes que seguían esta producción de emisión semanal, que los problemas de María Consuelo eran tan parecidos a los que vivía en ese momento María Eugenia Dávila. 

Desde mediados de los años ochenta, quizás por el peso de la fama que ya la acompañaba desde hacía más de una década y la intensidad del trabajo al pasar de un proyecto a otro, empezó con el consumo de alcohol cada vez más alto, a tal punto de que ya no era suficiente, y más a allá de tener trabajo o no, solía recorrer las más peligrosas calles del centro de la ciudad en búsqueda de marihuana y cocaína.

 Nacida en Medellín el 9 de mayo de 1949, María Eugenia comenzó muy joven en el mundo de la actuación, y pasados sus seis años de edad ya daba su primeros pasos en las artes escénicas, pero fue en los setenta donde su carrera despegó, haciendo parte de los elencos de las principales series y telenovelas, así como las pocas películas que se realizaban en Colombia, como la comedia 'Esposos en vacaciones' o la adaptación de la novela de Jorge Isaac, 'La María'.

En los ochenta participó en más de 30 producciones, con un ritmo de trabajo intenso, que junto a la fama, fueron una mezcla letal en la gran actriz que en esa década participó en producciones como 'La intrusa', 'Pecados secretos', 'El día que me quieras' y la inolvidable 'Pero sigo siendo el rey', así como 'Quieta Margarita'. 

En medio del trabajo, la fiesta y el glamour, María Eugenia tenía el sueño de convertirse en madre, pero el milagro de la vida llegó sin planearlo. Un día se sintió mal y fué al médico quien sencillamente le comunicó que tenía cuatro meses de embarazo. 

Poco o nada le importó el señalamiento de la sociedad, en una época que era muy mal visto ser madre soltera, y más cuando se era famosa, ella había logrado ser madre y eso la llenó de felicidad, y nunca reveló el nombre del hijo de su padre, ni siquiera a su primogénito. 

Su talento le permitió que en los noventa, pudiera mantener su vida llena de excesos con su trabajo actoral. El televidente que la veía en 'Señora Bonita', 'María Cano', 'Si mañana estoy viva', 'Lucerito' o 'La maldición del paraíso', no notaba que aquella gran actriz de papeles inolvidables, estaba en una etapa de autodestrucción. 

Quienes sí lo notaban, y cada día más, eran sus compañeros y los equipos de producción con los que solía laborar, con las reiterativas llegadas tarde a trabajar, hasta el punto de no llegar a escena. 

La dejaron de llamar para protagónicos, luego no la tenían en cuenta para los personajes de reparto que eran vitales en la historia, que ella sabía realizar muy bien, para terminar los noventa con pocas y casi desapercibidas apariciones en algunas producciones como 'Tabú'.

 El dinero y el lujo quedaron atrás. Realizó algunos papeles en la película 'Bolívar soy yo', así como en las telenovelas 'Pedro el escamoso' y 'Amor en custodia', pero no podía detener el consumo de alcohol, lo que le hacía casi imposible trabajar. 

Durante casi una década estuvo viviendo en distintas pensiones e inquilinatos, siendo recibida en varias ocasiones en la Casa del Actor, un lugar donde acogen a exactores que no cuentan con los recursos para mantenerse, pero su temperamento siempre fue impedimento para tener un domicilio estable. 

Producto de varias décadas de excesos, hace algunos años empezó a presentar serios problemas arteriales, una situación médica difícil, casi irreversible, por lo que se requiere del paciente un cambio de vida radical, dejar el consumo de alcohol, drogas y cigarrillo, lo cual María Eugenia Dávila no pudo hacer. 

Esto hizo que a mediados de abril presentara serios problemas respiratorios y fuera internada en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Vascular de Navarra, en Bogotá, donde falleció este sábado.