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Willy García cantante de salsa
Willy García cantó con su hija Lala el tema Te Amo, cuando ella tenía 9 años, y para esta celebración de sus 30 años, están de nuevo juntos en el escenario. | Foto: Bernardo Peña

Música

Letras, música y anécdotas: Willy García cumple 30 felices años de carrera

El bonaverense Willy García celebra con amigos tres décadas de letras, música y anécdotas. El sábado 27 de abril en Arena Cañaveralejo será ¡en...salsa...do!

21 de abril de 2024 Por: Redacción El País

Por Isabel Peláez R y Juliana Londoño Mejía.

Contar la historia de Willy García es contar la historia de la Suprema Corte, Grupo Niche y Son de Cali. Es contar la historia de la salsa, de Buenaventura y de Cali. Es contar la historia de muchos, a través de las bandas sonoras en las que no pueden faltar su voz y sus composiciones.

Este año Willy, el de Amanecí con Ganas de Ti, Te Amo, Si me Faltas Tú, Mi Amuleto, Y Entonces, No Quiero Dormir, se encuentra de celebración. Son 30 años de historia musical que festeja con una gira que ya pasó por Medellín y Bogotá y que el 27 de abril llegará a Cali. Pero el ‘negro’ no está solo, lo hace con sus amigos, en un gran espectáculo cronológico que presenta una travesía por los éxitos que lo han llevado a recorrer el mundo, aún cuando él todavía no creía este sueño posible.

En la antesala de esta gran fiesta, que también llegará a Quibdó, Buenaventura —fecha por confirmar— y a muchas otras ciudades, el cantante, que empezó a sentirse músico desde que se escapaba del colegio para cantar, habló con El País sobre su vida, sus canciones, sus amigos y los motivos que llevaron a alzar el vuelo.

Willy tenía como 15 años cuando se juntó con unos cuantos amigos en Buenaventura y conformaron la orquesta La Combinación. Un poco después, tuvo que ser operado de un absceso y no sabía si volvería a cantar. Estando en casa ya, se desesperó, porque oía movimiento de música afuera, pero no podía salir. Hasta que un día no se aguantó, y pese a las advertencias médicas, se fue para el concierto de Integración Porteña.

“Yo me fui para el Coliseo, con una venda en el cuello, todo el mundo me miraba raro. Estaba de moda la canción Lluvia, de Eddie Santiago. Le mandé a decir a mi amigo que estaba tocando el bajo con ellos que yo quería cantar, y él angustiado por mí, me preguntaba si podía cantar así, pero yo canté y todo el mundo se puso como loco. Ahí sentí que la gente disfrutaba escuchándome y fue entonces cuándo decidí apostarle a lo mío y me vine para Cali. Los chicos de Integración Porteña me dieron una oportunidad y vine con ellos a vivir al Barrio Santa Elena, de Cali”.

“En esta celebración yo presento toda la cronología de mi carrera. La gente no se espera lo que van a ver. Contarlo es chévere, pero vivirlo ¡es mejor!”. | Foto: Giancarlo Manzano / El País

Confiesa que el bicho de la música siempre lo picó y el de escribir canciones. Creció en el barrio Alberto Lleras Camargo de Buenaventura y escuchaba muchos de los cantantes de la época, como Camilo Sexto y Leo Dan. Inspirado en ellos se aventuró a escribir. Y suelta una anécdota: “Una de mis primeras canciones, que creo que mi mamá debe tener por ahí, se llamaba Amor Verdadero, traté de inspirarme en lo que escuchaba en casa, entonces la letra solo hablaba del amor verdadero: ‘eres mi amor verdadero, tu amor es tan puro y verdadero’”, cuenta entre risas. “Mi mamá me decía: ‘Hijo, ¿pero eso no tiene otro pedacito? Porque siempre canta lo mismo’, yo hacía lo que podía en ese explorar creativo”. Confiesa que se inventaba unos enredos amorosos que para entonces no había vivido. El drama vino después.

Estando en Cali conoció a Andrés Viáfara, director y productor de la Suprema Corte, la orquesta que en 2021 celebró 30 años de su primer álbum.

Fue Viáfara quien rebautizó a William García Moreno, como Willy, le dio la oportunidad de hacerle los coros, primero a Álvaro Castillo de la orquesta La Calentura y más adelante, a Suprema Corte. Además de entender la potencia de su voz, Viáfara motivó a Willy a que siguiera escribiendo, por lo que varias de sus canciones han sido éxitos en otras voces, como ‘Llorando tu ausencia’, que interpreta la Orquesta Internacional Los Niches.

Willy García cantante de salsa
Willy García se prepara para su concierto en Cali. | Foto: Bernardo Peña

“Un día Andrés me dijo que quería hacer una guía de una canción, pero terminé grabando dos y media y así me convertí en uno de los primeros integrantes de la Suprema Corte”. En el segundo álbum de dicha agrupación dejó canciones suyas como Escombros, que se convirtió en un himno del amor, así como Quiero Quedarme en Ti y Dime Quién.

Llevaba tres años en la Orquesta, probando los primeros sabores del éxito, hasta que llegó el día que conoció a una nueva persona que cambiaría su destino: el maestro Jairo Varela.

Era 1993 y grabó unos coros para un proyecto llamado Paraíso en el que colaboraban Viáfara y Varela. “Siempre digo que ellos dos han sido mis mentores, mis maestros”, asegura Willy, quien recuerda la Cali de ese tiempo como un movimiento salero imparable. “Era una ciudad que le gustaba resaltar a sus artistas, que proponían algo que tenía resonancia en el mundo. La gente lo bailaba y Cali se encargaba de apoyar a las orquestas, de decir ‘este es nuestro sonido’ y creo que eso fue que lo que ayudó también a fortalecer esa parte de la ciudad como capital mundial de la salsa”.

¿Cómo fue la reacción de Jairo Varela cuando lo conoció?

“¿La reacción? (risas) Jairo no era un hombre de reaccionar”. “‘Maestro, le presento a uno de mis cantantes’, le dijo Andrés y yo emocionado le doy la mano”, cuenta Willy, quien imita a la perfección el tono grave e incrédulo del maestro: ‘¿Y canta bien?’. ‘Pues a mí me parece que sí, pero probarlo vos’, lo retó el productor de Suprema Corte. Y Willy cantó con el alma. Estuvo en los coros de dos o tres canciones. Se sentía en las grandes ligas. “Uno nunca sabía lo que estaba pensando Jairo. Todo genio siempre tiene algo en la cabeza y él era un genio, sabía lo que quería, sabía qué le servía y dónde un detalle podía aportar algo diferente a una canción”, comenta Willy, quien empezó a trabajar para Varela. Entonces, Willy se convenció de no perder la fe en la música, cuando las cosas se ponían difíciles.

El 8 de agosto del 2012 el maestro Jairo Varela, director del Grupo Niche y uno de los máximos exponentes de la salsa colombiana, falleció a causa de un paro cardíaco. Cuando Willy le dijo que se devolvía para Buenaventura, él le hizo un contrato para que se quedara en Cali. | Foto: Archivo El País

“Poco después me hizo un contrato para que yo grabara coros en otras producciones y ayudará como director vocal de los nuevos. Él empezó a ver que yo tenía algunas habilidades para improvisar y escribir”.

Un día, Jairo le pidió que cantara ‘Gotas de lluvia’, “esto lo va a cantar Charlie (Cardona), pero necesito una guía de voz”. Willy lo hizo, se fue para su casa y al otro día recibió una llamada para volver al estudio. Al llegar, Varela lo presentó como la nueva voz de Niche. “Yo no lo podía creer, era fan de ellos, de Charlie, de Carlos Guerrero, de Javier Vásquez, estaba en el cielo”.

Grupo Niche - Gotas de Lluvia (Video Oficial)

Con el Grupo Niche viajó por el mundo y realizó siete producciones: Huellas del Pasado (1995), Etnia (1996), A Prueba de Fuego (1997), Señales de Humo (1998), A Golpe de folklore (1999), Propuesta (2000) y Grupo Niche 20 años (2001). “Recordar esos momentos es mágico. Todo era maravilloso, así tocara esperar los aeropuertos o tuviéramos que salir muy temprano en medio del frío, yo estaba feliz”. De pronto se asoma a su rostro un dejo de tristeza: “Durante Etnia, el maestro estaba privado de su libertad, nos tocaba ir a la cárcel a que nos dirigiera y la producción no parara. Era duro, íbamos a acompañarlo. Cuando salió, lo volvimos a grabar casi todo”.

Grupo Niche -  La Magia de Tus Besos (Video Oficial)

Volar alto

Pese al sueño que vivió con el Grupo Niche, Willy siempre quiso volar más alto. El miedo de dejar a esa, su familia musical, era grande, pero sus ganas fueron más fuertes. Antes de que su contrato venciera, empezó a buscar otras opciones. Él quería cantar baladas.

Pero no había productor que se le midiera a pelear un contrato con el Grupo Niche. Y esperó el momento. Cuando se lo dijo al maestro Varela, no le encantó. Mucho menos cuando se fue de la mano de otro de sus hijos musicales consentidos, Javier Vásquez, para formar Son de Cali. “Se puso guapo conmigo un tiempo”. Pero con el tiempo los perdonó, o eso cree, porque después de otra ‘pelea boba’ no se volvieron a hablar. “El maestro siempre me dio mucha confianza y como yo siempre digo (no sé si fue algo que le escuché a Charly) que uno siempre le prestaba la voz para que él cantara. Cuando le dije que me iba, entendí el nivel de confianza que tenía en mí”.

Son de Cali no fue un nombre que le sonara a Willy. “Yo decía, pongámosle Los Negros o La Esencia de la Salsa, pero don Roberto, el productor, dijo ‘tenemos que ponerle Son de Cali’, él en su sabiduría sabía que sería un éxito”. Willy y Javier alcanzaron rápidamente la fama nacional e internacional con canciones como Te Amo, Qué nos Pasó, No Quiero dormir. Los nominaron a los Billboard, al Grammy Anglo, ganaron el premio Sesac en Miami y Lo Nuestro. El álbum fue grabado por Univisión con arreglos de José Aguirre. “Dios mío, en Estados Unidos pusieron a sonar ese álbum hasta en los baños”.

Para sacar este nuevo proyecto tocó muchas puertas. Una de ellas fue la de Irma Restrepo, su representante, quien trabajaba en Sony Music, pero ella le apostó a ese sueño, que sigue tejiéndose hasta este día.

Y Son de Cali se despidió en su mejor momento. “Fue un tiempo muy grato, lo luchamos mucho y recibimos grandes recompensas. Pero cuando dos personas trabajan en un proyecto así, por mucho que se combinen, cada quien tiene cosas en su cabeza que quiere experimentar. Con Javier dijimos que ya nos habíamos acompañado mucho y era el momento para que cada quien tomara su camino. Romper fue muy triste, para nosotros y para mucha gente que nos quería y nos apoyaba”.

Javier Vásquez y Willy García, estuvieron juntos en Grupo Niche y en Son de Cali. | Foto: Archivo de El País

“Con Javier seguimos siendo hermanos, y uno con los hermanos discute, hay un montón de cosas de entendimiento, pero al final es mi hermano, parte de mi familia”.

En el 2011 Willy decide volver a empezar por su cuenta, como solista. Empezó con ‘Perdón’, a la que le siguieron ‘Si me faltas tú’, ‘Así es que se baila en Cali’, su tributo a la salsa caleña; ‘Escápate conmigo’. En los últimos años ha cosechado éxitos como ‘Mi amuleto’, ‘Amanecí con ganas de ti’, ‘Amor me rindo’ o ‘Mentiroso’.

Willy Garcia - Así Es Que Se Baila En Cali (Video Oficial) | Salsa Para Bailar

‘El día es hoy’ y ‘Cambios’, sus dos últimos álbumes en solitario, han contado con la aceptación internacional del público y han sido nominados a los Grammy Latinos y Lo Nuestro, entre otros.

“Estoy pasando por ese momento donde el público dice: ‘me gusta esta línea’. Canciones que en un principio no sonaron mucho, lo están haciendo y se está consumiendo mucho mi música, lo que me tiene feliz”.

El pasado 16 de marzo se presentó en Medellín, en un espectáculo del que hicieron parte varios amigos, a quienes llamó para celebrar sus 30 años. “Javier González me insistía que es algo que se hace en la música popular, no en la salsa. Hablando con otro amigo de Medellín, él quería hacer un desconectado en hoteles y le hablé de la celebración”. Al día siguiente, Juan Esteban, su amigo productor, lo llamó a decirle que ya tenía reservada La Macarena. “Yo sabía que tenía poner toda mi historia, la cual está ligada a momentos que marcaron en la salsa. Como con la Suprema Corte, en el video de Escombros, que salimos con los cascos, fue algo que marcó al público porque era distinto. O la coreografía de Gotas de Lluvia, que también está en el espectáculo, que es mucho más grande de lo que me imaginé”, dice.

“El concepto está ligado a la ciudad de Cali, líder en la salsa y he contado con la fortuna de estar en tres de los grupos protagonistas del género. Por eso invito al escenario a varios de mis hermanos compañeros, para recordar esos momentos mágicos de nuestra historia”.

Uno de ellos es Elvis Magno, quien estuvo con él en Medellín y lo acompañó el 6 de abril en el Movistar Arena en Bogotá. Él no llamaría amistad a su relación: “Con Willy tenemos una hermandad ya casi de 40 años. Desde nuestra tierra, Buenaventura, tuve la dicha de conocerlo, hemos tenido acercamiento siempre, y he hecho parte de su familia como él de la mía y a Dios gracias, hoy podemos seguir contando el cuento de los sueños que teníamos y que hablamos desde ese entonces”.

“Esta celebración es algo que Willy se merecía desde hace muchísimo tiempo. En estos conciertos, el público se avalanzó sobre un artista que se merece todo el cariño y respeto de todos nosotros. Para mí es un orgullo acompañarlo en esta fiesta. Vivo agradecido con el aporte que ha hecho como artista a mi carrera, por su maestría, sus letras, una cantidad de tiempo que me ha dedicado, soy un bendecido por eso. Le deseo muchas felicidades a mi hermano y que estos primeros 30 años se conviertan en un montón de más éxitos a través de todo este tiempo y de lo que viene”.

Eres

Amigo y hermano

Cuenta la mamá de Willy, doña Luz Marina Moreno, que no había olla, cucharón ni cuchara que se salvara de las manos del pequeño travieso que convertía las tapas en platillos y cuanto objeto viera, en instrumento musical. “Así acabó con las cosas de mi cocina. Eso era bulla todos los días por la mañana cantando. Yo lo veía que él se ponía a cantar los boleros que yo escuchaba, yo le escribía las letras de canciones de Pedrito Fernández, Leo Dan, de muchos boleros y él empezaba a cantar. Cuando empezó a tener amiguitos, formó la orquesta ¡y a acabar con los trastes! En el colegio, él se salía a cantarles a las muchachas”.

Como mamá destaca de su hijo la nobleza: “Él quisiera regalarle a cada cual un poquito de lo que él sabe. A pesar de que su lucha fue bastante dura. Cuando comenzó no tenía apoyo, y cuando uno no tiene quien lo guíe, le toca luchar, después de tocar puerta por puerta, para estar donde está en este momento. Él empezó su camino con el señor Guillermo Cabezas en Buenaventura”.

Willy no contó con un papá, aunque sí con una figura paterna, relata doña Luz Marina: “Él no tiene papá, desde muy pequeño quedó sin él, no hubo ninguna relación. El único papá fue el abuelo (mi papá). Mi mamá Hilma y mis hermanas sí estuvieron presentes”.

A doña Luz Marina le cambia el tono de la voz cuando habla de las canciones de su hijo: “Me gustan la mayoría, pero si vamos a la canción de ahora, la que está de moda, Amanecí con Ganas de Ti, me gusta. ¿Que si él a mí me ha dedicado canciones? Le he oído una que dice: ‘En la casa de Doña Marina’... un currulao, pero no sé si está dedicada a mí o no, pero ahí me nombra. Y hay otra que dice: ‘Si la rumba se pone buena, Marina’... es que él tiene muchas canciones bonitas”.

Willy Garcia - Amanecí Con Ganas De Ti (Video Live Performance) Salsa Romántica 2023

Confiesa que ya no va a verlo a sus shows, pero no deja de bendecirlo: “bastante me llevó desde que comenzó, no me perdía concierto, estaba en primera fila. Me siento muy emocionada, orgullosa, vivo todos los días mirándolo en el celular, pendiente de él. Yo le deseo a mi hijo muchos éxitos y que esos 30 años se le tripliquen. Que siga adelante, que siga la lucha, que siga siendo el mismo Willy de siempre y miles y miles de bendiciones, es lo que puedo decirle como mamá”.

Otro miembro más de la familia de Willy, otro hermano, es Javier Vásquez: “A Willy lo conocí cuando yo ya hacía parte del Grupo Niche y él entro a la Suprema Corte. Nos sentábamos en las gradas de la Chica de Rojo, donde quedaba el estudio del maestro Jairo Varela, a echar chiste y a reír. Ahí entablamos esa amistad tan bonita. Después entró Willy a hacer parte de la delantera del Grupo Niche y esa amistad se afianzó más, empezamos a recorrer el mundo, a dejar a Colombia en alto. Luego nos retiramos y comenzamos la historia de Son de Cali, los negritos por todo el mundo, vivimos diez años bonitos, ganando premios, fue otra locura también”.

Javier Vásquez llama a Willy “mi ‘manito’, mi hermano, compartimos muchos años juntos. Quiero felicitarlo por sus 30 años de carrera, que Dios lo siga bendiciendo, es un gran amigo, gran cantante, gran compositor”.

Willy García - Mi Amuleto (Video Live Performance)

Para quien también Willy ha sido su mejor ejemplo es para Elvis Magno, exintegrante del Grupo Niche: “Es comprometido, profesional, dedicado, respeta lo que hace. Siempre está presto a compartir con sus amigos, a escucharlos, a hablar por ellos”. No solo es admirado por su “impresionante calidad vocal y como compositor”, como dice Alejandro Gálvez, director de Radio Uno y amigo, “Willy goza del cariño y respeto de todos; sus músicos llevan con él muchísimos años, eso demuestra la calidad de ser humano que es”.

Willy García & Gilberto Santa Rosa - Lo Veo y No Lo Creo (Video Oficial)

A capella

  • Hay que hacer las cosas lo mejor posible, entender la responsabilidad que uno tiene con la pareja y con los hijos, porque son dos compromisos grandes, y eso es lo que hace que una familia esté fuerte. Eso no quiere decir que no pasen cosas, pero es mejor afrontar las cosas estando fortalecido”.

“Mi amuleto es entregarle primero todo a Dios. Que sea él, el que conduzca y yo sé que él no conduce ebrio, por eso no pierdo la fe”.

  • “Me están pidiendo que vaya con este show a Estados Unidos, Europa y varios países de Centroamérica y el Caribe”, dice Willy García, quien ha reunido a varios colegas y amigos en esta celebración de aniversario, en la que ha contado con la complicidad de su familia, amigos y seguidores.

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