Las confesiones de una 'conejita' Playboy
Holly Madison, quien se desvivía por casarse y tener hijos con Hugh Hefner, el creador de Playboy, ahora cuenta en un libro las penurias de su vida sexual.
Holly Madison, quien se desvivía por casarse y tener hijos con Hugh Hefner, el creador de Playboy, ahora cuenta en un libro las penurias de su vida sexual.
De la mansión Playboy se han dicho muchas cosas, pero cuando en el 2005 se emitió por primera vez el reality Girls of the Playboy Mansion, en el cual se reflejaba la vida de Hugh Hefner y sus deslumbrantes novias, la imagen de la casa y de su propietario se suavizaron un poco y su popularidad se incrementó sustancialmente.
Sin embargo, cinco temporadas después, sus novias Holly Madison, Kendra Wilkinson y Bridget Marquardt decidieron terminar con el magnate de los desnudos y emprendieron nuevos caminos.
Todo parecía una historia de amor grupal lejana hasta que hace pocos días Madison, quien fue la novia principal de Hefner entre 2003 y 2008, publicó un libro autobiográfico titulado Down The Rabbit Hole: Curious Adventures And Cautionary Tales Of A Former Playboy Bunny, que en español sería algo como Debajo del agujero de conejo: aventuras curiosas y moralejas de una ex conejita Playboy.
Si algo ha sorprendido es que en las líneas de la publicación no hay rastro de amor. Por el contrario se tratan temas como distribución de drogas (algo aparentemente prohibido dentro de la mansión), obscenidades públicas, prostitución y la asfixiante vida dentro de la Mansión.
El lugar que para muchos hombres es la edificación del paraíso terrenal, para la ex conejita de 35 años fue una prisión, en la que -dijo- luchó contra la depresión e intentó quitarse la vida.
Después de perder su identidad y la esperanza para el futuro, Holly se encontró sentada sola en una bañera pensando en el suicidio, sentencia el material promocional de la editorial Harper Collins.
Entre los puntos más fuertes del contenido del libro, Holly asegura que la primera vez que conoció a Heff en un club, él le ofreció una droga famosa por abrir piernas.
Una vez que se mudó, el sexo con él fue de lo peor, Ni siquiera puedo recordar qué se siente tener un cuerpo pesado encima de mí, puesto que Heff prefería ver pornografía, mientras que varias conejitas a su alrededor intimaban entre ellas, lo cual muchas fingían para pasar desapercibidas.
Respecto a la prostitución, era otra conejita la encargada de realizar los ofrecimientos a las más nuevas. Holly también revela que al fundador de Playboy le gustaba sembrar intriga entre sus chicas para que pelearan.
También cuenta que cuando decidió dejar la mansión, Heff dejó a su alcance un testamento que refería que al momento de fallecer ella obtendría US$3 millones, como forma de chantaje, a lo que ella no cedió.
Es por esto que quería narrar mi historia. Si algo me ocurriera antes de que mi hija esté lo suficientemente grande como para contarle de dónde vengo, quisiera que sepa mis orígenes y creo que hay mujeres que podrían aprender de mi historia y no cometer los mismos errores, dijo en un programa de televisión durante la promoción de su libro.
Frente a la publicación Hugh, de 89 años, dijo a la revista Us Weekly: Muchas se han ido de aquí a vivir vidas felices, saludables y a ser productivas, estoy encantado de seguir en contacto con ellas. Lamentablemente hay otras que han intentado reescribir la historia en un intento por estar en el centro de atención.
Salen en defensaKendra Wilkinson, quien fue novia de Hugh al tiempo que Holly, se opone a los relatos del libro, que también la nombran a ella.
Tengo que admitirlo, envidié su determinación. A pesar de que no era tan astuta y sofisticada como las otras novias que habían habitado la mansión en los recientes años, ella parecía tener esa misma mentalidad de cazafortunas, escribió.
Madison incluso cita varios ejemplos en su libro, como Kendra demandando un auto nuevo, una casa para sus perros y un trabajo dental.
Frente a esto, Wilkinson respondió durante un show británico que Holly está haciendo esto por venganza y me siento muy mal por Heff. Él es una persona excepcional.
Quería tener los hijos de él, quería un pedazo de Playboy y claro, quería casarse por su testamento Por supuesto eso no pasó y entonces llegó la revancha Holly siempre actuó como la primera dama. Quería ser la dueña de la Mansión, pero nunca hizo nada para lograrlo, concluyó.
El hijo de Hugh Hefner, Cooper, también salió en defensa de su padre. ¿Cómo hace una persona que es famosa por ser una caza fortunas para pintarse a sí misma como una víctima de una relación que agresivamente buscó?, escribió en Twitter.
Madison respondió a los tuits del heredero de 23 años, diciendo que su libro se está vendiendo rápidamente. Se está imprimiendo tan rápido que se nos está acabando el papel de color rosa, tuiteó.
También existen quienes están a favor de Holly, como el caso de Jennifer Saginor, una residente de la Mansión cuyo padre era el médico designado para cuidar la belleza de las conejitas.
Jennifer asegura que es testigo de cómo Heff se imponía ante sus novias para que tuvieran sexo entre ellas, aunque no fueran bisexuales; y que como parte de sus dietas debían tomar anfetaminas para mantenerse delgadas.