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Vicepresidenta de la música latina de Billboard. | Foto: Natalí Aguilera.

BILLBOARD

Habla Leila Cobo, la caleña que descubre los grandes hits de la música latina en Billboard

La caleña Leila Cobo, vicepresidenta de contenido de Billboard, habla sobre su fórmula para encontrar los hits de la música latina.

11 de septiembre de 2022 Por: Isabel Peláez y Johana Fiallo, periodistas de El País

Fórmula es esa manera precisa de hacer, resolver o conseguir algo, pero también es esa característica poco común con la que algunas personas encontraron el camino al éxito. Y fórmula es esa virtud que Leila Cobo, vicepresidenta de la industria latina de Billboard, aplica para detectar un talento.

Esta caleña, egresada del Colegio Bolívar, pianista clásica con un título en interpretación de la Escuela de Música de Manhattan, periodista y novelista, ha publicado, además de dos novelas, tres libros sobre música, suficiente potestad para haber definido este y no otro, como el momento clave de la música latina en el mundo, en su más reciente libro ‘La fórmula despacito’.

Precisamente, ayer, en el Festival Internacional de Literatura de Cali, Oiga Mire Lea, la madrina de la música latina presentó el libro en el que analiza, a través de 19 megahits que marcaron los últimos 50 años, concebido en el momento en que ‘Despacito’, el éxito de Luis Fonsi, era la canción más oída del mundo, y todos, incluida ella, se preguntaban cuál era la fórmula.

Historias como las de José Feliciano, con Feliz Navidad, o Malamente de Rosalía, La Tierra del Olvido de Carlos Vives, Vivir mi Vida de Marc Anthony, Suerte de Shakira, y El Gran Varón de Willie Colón, hacen parte del top de canciones que quedaron para siempre en la memoria musical latina.

Cobo habló con El País sobre su libro, su historia y la conquista de un mercado musical que canta en español, aún sin entenderlo.

“Hoy, el gran reto es cómo puedo cultivar artistas, más que cifras. Es muy importante pensar que uno está apoyando la música, el arte, no solamente una ecuación económica”.

Leila Cobo, vicepresidenta de contenido de Billboard.

¿Cuál ha sido la satisfacción, de ser la responsable, de que muchos artistas hoy sean más visibles?

No me siento responsable del éxito de los artistas, pero sí de ayudar o a visibilizar el movimiento de la música latina. Me encanta que nuestra música, hoy, cobre tanta importancia. A veces miro mis archivos y digo ¡wow! Hicimos muchas cosas, le dimos relevancia a muchos, y aunque no creé nada nuevo, les puse una luz que no tenían antes.

¿Cómo logró llegar a Billboard?

No es que estuviera buscándolo. Las oportunidades se presentan y las vas tomando. Yo tocaba piano, pero cuando vi que el tema era complicado, decidí dejarlo, no quería ser una profesora de piano el resto de mis días, es una carrera complicada, limitada, difícil, y hay gente supremamente buena haciéndolo. Y aunque en Colombia me iba bien, no era algo a lo que le veía un gran futuro. Decidí estudiar periodismo porque siempre vacilé entre la música y la comunicación.

Recuerdo que cuando estaba haciendo mi máster en Los Ángeles, tuve un programa sobre salsa en televisión. Fue pura casualidad. Luego hice mi práctica en Telemundo y conocí a Clara, quien hacía relaciones públicas para Los Ángeles, la conocí en las ruedas de prensa a las que asistíamos. Habíamos ido a la misma universidad y también tenía una beca. Un día me dijo que había un trabajo en Los Ángeles Times como corrector de estilo. Yo nunca había hecho eso. Iban a abrir una sección en español y necesitaban a alguien que hablara inglés, y que escribiera bien en español. Me dio unos tips y quedé en el cargo. Fue un golpe de suerte. Iba donde los editores para que me permitieran escribir sobre música clásica, pero ya tenían tres personas para eso, no tenían era alguien que escribiera de música latina. Lo primero que escribí fue de jazz, y luego hice una reseña de Luis Miguel, fue mi primer ‘review’ de música pop latina. Vi la oportunidad, conocía la música latina porque crecí con ella, y nadie más lo estaba haciendo.

¿Qué considera que ha sido lo más retador de su carrera?

Convencer a la gente, —porque trabajo en un medio americano—, en mi medio y afuera, de que esto es importante. Y siento que eso solo se me ha facilitado en los últimos tres años. Cada vez que llegaba alguien nuevo a manejar la revista, tenía que comenzar desde cero, para convencerlo de que la música latina era importante. Fue un proceso de ser muy paciente y persistente, pues tiendo a ser muy agresiva en mi vida profesional. Si no se podía impreso, entonces digital, si no con un podcast, una entrevista, lo que fuera. Otro reto ha sido crear las cosas cuando no existen. Ha sido muy importante entender que, si uno ve que hay una oportunidad y no hay nadie que la está tomando, hay que hacer lo posible por alcanzarla.

Tiene la vista aguda para detectar talentos, ¿cómo lo consigue?

A veces pasa, a veces no, es una lotería. Lo primero que busco en un artista, es que haya algo distinto. Pero este debe tener más que talento para destacarse. Debe ser muy persistente, eso también me parece importante.

¿Hay mucha música desechable? ¿Cuál, por ejemplo?

Mucha de la música que suena hoy en día es desechable, el reguetón fácil y rápido, para mí, lo es. No puede ser que cada canción que uno oiga hable del panty, del perreo y de la disco. Son letras de 20 palabras máximo, pero no es que la canción tenga 20 palabras, es que hay 100 canciones que tienen las 20 palabras en distinto orden.

El reggaton es un ritmo único y pegajoso y tiene grandes y excelentes artistas como Daddy Yankee, Wisin y Yandel, Bad Bunny, Balvin y muchos más.

Pero el reguetón es uno de los géneros que más sobresalen en la industria, ¿qué lo hace tan especial?

Hay una artista de reguetón que me parece fenomenal, Karol G, ir a su concierto y ver a todo el mundo activado con el pelo azul, es sorprendente. Hace mucho no pasaba que, una artista colombiana pudiera mover esas masas. Sin embargo, creo todavía que hay mucho reguetón desechable, pero eso pasa con todos los géneros que se vuelven supremamente exitosos. Cuando de pronto algo está funcionando, todo el mundo lo empieza a hacer. Así que hay un pequeño porcentaje que es bueno, y otro gran porcentaje que es malo. Y eso sucede con el reguetón. Karol G es fantástica, empoderada, carismática y auténtica, otros en cambio, no.

Cali, en el radar
Leila es pianista y concertista, ha publicado dos novelas ‘Tell me Something true’ y ‘¿The second time we met?’, ambas premiadas, y tres libros sobre música latina: ‘Apunta a las estrellas: La guía para hacer de tu pasión musical una carrera exitosa’, ‘Jenni Rivera: La increíble historia de una guerrera’, y La Fórmula Despacito.

Hija de la pianista Olga Sefair de Cobo y del médico Álex Cobo, estudió en el Colegio Bolívar. Hizo la carrera de periodismo en la Universidad Javeriana de Bogotá, la de piano en Manhattan School of Music y fue solista de la Orquesta Sinfónica de Colombia, de la de Antioquia y la del Valle. Ganó la beca Fullbright de periodismo y cursó gestión de la comunicación en la Escuela de Periodismo de la Universidad del Sur, de California. Aunque ha cubierto la música latina durante más de dos décadas, siempre tuvo un sueño pendiente. De niña, su referencia literaria era Gabriel García Márquez; cuando empezó a trabajar en Los Angeles Times, despertó su deseo por explorar con la literatura. Escribió una novela, le tomó años encontrar el agente y venderla, pero lo hizo. “ese ejercicio me encantó, inventar una historia desde cero y que los personajes sean como uno quiera, es maravilloso”. Para ella, volver a Cali es volver a casa, siempre encuentra la manera de regresar. Esta vez, gracias a un festival de ciudad: Oiga Mire Lea en el que convergen sus dos pasiones: la literatura y la música. “No hay nada que me llene de orgullo que regresar a casa, esta ciudad ha definido mucho quién soy, lo que hago y cómo lo hago”.

Está próxima a lanzar Billboard en español, por lo que ha trabajado arduamente. “Me entusiasma que nuestro contenido, producido en inglés, llegue al público latino. Ahora todos lo van a leer. Siempre hay una aventura nueva, algo por aprender y por lo cual emocionarse”.

Salseros, si llaman...

Olga Sefair de Cobo -quien también es pianista-, destaca de su hija Leila ese amor y dedicación por la música, que le notó desde que tenía cinco años. “Tras terminar el conservatorio, se fue a Bogotá a estudiar periodismo a la Javeriana. Allí tuvo también clases con la que es titular ahora de la Filarmónica, Patricia Pérez. Y el día en que se graduó me dijo: ‘Mamá, lo único que quiero es irme al Conservatorio de Nueva York para hacer mis cuatro años de piano’. Siempre ha sido muy estudiosa y muy lectora”.

Al amor lo encontró en Estados Unidos, país en el que reside, allí se casó con Arthur Halton, reconocido pianista americano, se conocieron en el Conservatorio de Nueva York, y desde entonces ha sido una relación de pareja mediada por el arte. “Arthur hace en piano pop latino, porque está convencido de que es latino, colombiano; habla español, tiene ciudadanía colombiana y es mi fuente de conocimiento en cuanto al proceso de producción y edición”. Un complemento perfecto, del que nacieron dos hijos. A Leila, la música le fue heredada, la clásica y la salsa habitaban su casa. “La salsa me encanta. Mi mamá es pianista, mi papá fue un melómano furibundo, salsero, gran bailarín, nos enseñó a bailar”.

Jairo Varela, creador del Grupo Niche, fue de los primeros artistas que entrevistó. “Cuando se murió, lloré un día. Me dio un dolor profundo, murió cuando Niche recuperaba esa vida; me encanta que su hija Yanila Varela esté llevando esa herencia tan bien llevada”.

Amo Cali. Siento añoranza por esa ciudad que era, me la sigo imaginando como antes. Pero siempre me gusta volver, me encanta la comida, la gente, el olor, la tarde. Aquí la música sale de la calle. Soy producto de Cali, es una ciudad tan musical. siento que me define”.

Leila Cobo, vicepresidenta de Billboard.

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